¿Por qué será que en espacio público, políticos, dirigentes, periodistas, comentaristas y ciudadanos comunes siguen insistiendo en hablar en forma y de cosas que sólo les interesa a ellos?
La lección número 1, ¿no debiera ser apuntar al Bien Común?
Los enfoques políticos parecen tener el valor de la estrategia, los juegos, los chismes o el entretenimiento (aún en la queja vacía y recurrente) y no el de su sentido, el Bien Común.
Muchas veces nos prendemos a ese absurdo. Nos enfermamos con ese veneno, pero seguimos consumiéndolo. Exijamos cuando es posible hacerlo, hagamos desde nuestros lugares, eduquemos y luego...vivamos, o sea, decidamos sobre nuestras vidas en el espacio personal, familiar y social. Aunque el ambiente nos influya, y mucho, debemos aprender a desligarnos de la parafernalia y locura que nos rodea.
Si no nos ocupamos de vivir mejor ( en privado y en lo público), nadie lo hará por nosotros. JM