Pensar bien parece mejor

Pensar bien de los otros puede en ocasiones ser ingenuo y pagarse costos por ello. Parece bastante peor, sin embargo, pensar mal, descalificar, agraviar, pese a ser bastante más fácil. Cabe preguntarse en uno mismo qué es lo que hacemos al respecto, o lo que tendemos a hacer. La dureza con que solemos juzgar lo que no conocemos raras veces la aplicamos con nosotros mismos. Aunque a veces, la ecuación se invierta y seamos nuestros más implacables jueces. Antes tantos posibles errores, lograr una actitud más humilde, tal vez sea lo más sabio. Y el ejercicio correspondiente de autocontrol seguramente nos ayudará a ser más libres.

"Y más O" Ahora en versión tradicional

La ciencias relacionadas a las psiquis siempre han despertado interés en la gente no especializada. Esto ocurre, por la necesidad de explicarnos cosas de los demás y de nosotros mismos. Sin embargo la popularización del conocimiento puede llevar a algunas distorsiones, tanto por simplificación y generalización excesiva, como por complejidad innecesaria. Estas razones, sumadas a que en mi opinión la psicología debe ser tanto terapéutica como preventiva y generadora de una mejor calidad de vida me han llevado a escribir. Tantos los libros más técnicos como las novelas apuntan a esos fines. En estos días acabo de publicar un nuevo libro en un formato que combina la novela, la psicoeducacion y algunas "yapas". Como les comenté en entradas anteriores se llama "Y más O", "entre la peligrosidad de la vaca y la calidad de vida". Lo teníamos ya en su versión virtual (www.ymaso.com.ar) y ahora en la forma gráfica tradicional. Una vez más,espero que les guste y sobre todo, que les sirva.

Afectos y compromiso

Seguramente lo que más nos dignifica en nuestra condición humana, son nuestros afectos y sobre todo, lo que hacemos con ellos. Ampararse desde los propios para justificarse es bastante más fácil que comprometerse con ellos, a través de hechos concretos. Aunque este compromiso implique esfuerzos no vistos o reconocidos, nos da coherencia. Los afectos declamados poco sirven si no se acompañan de acciones. Vemos tantas expresiones afectivas vacías! Claro que los buenos sentimientos no siempre se expresan en la forma que otros esperan, pero no es cuestión de demostrar nada, ni de buscar reciprocidad, sino de ser honesto y ofrecer lo que en conciencia se considera mejor.