lunes, 23 de febrero de 2009

¿Diálogo?

Si bien el diálogo es importante en si mismo, debe tener como objetivo un logro concreto. Este puede ser desde un mayor conocimiento y comprensión del otro hasta acordar una posición y/o conducta común. Cualquier vínculo humano exige diálogo. En política es casi inherente a su naturaleza. Lamentablemente parece casi imposible lograr un diálogo sincero y fecundo, al menos en público, entre nuestros dirigentes políticos. La expectativa que generan encuentros que debieran ser casi rutinarios sorprende. Las actitudes previas también. El nivel de hipocresía que se percibe detrás de los vacíos llamados al diálogo arrojan pesimismo y amargura. Pero no caer en críticas comunes y también vacías nos implica preguntarnos sí estamos nosotros capacitados para ejercer el diálogo en forma sostenida y limpia. ¿Lo hacemos con los adolescentes o los ancianos, por ejemplo? Más aún, ¿estamos dispuestos a escuchar a quiénes piensan distinto antes de dar respuestas categóricas y descalificadoras? ¿Escuchamos a nuestros amigos, vecinos, colegas, o simplemente queremos ser nosotros los escuchados? El diálogo comienza por el respeto y continúa por la decisión de escuchar, no de hablar. Sobre estas simples bases es posible que sea fecundo. Si no, sería una mera farsa, un simulacro. En todos los niveles entonces debemos estimular el diálogo verdadero, su falta lleva a la imposición de la ley del más fuerte, donde en realidad, todos pierden.

sábado, 21 de febrero de 2009

Pobre espectáculo en el tenis

Ver deportes puede ser entretenido. Practicarlo mucho más. Pero ver espectáculos deportivos plagados de mala educación, gritos estridentes, gestos de malhumor, protestas y quejas permanentes es bastante desagradable. Lamentablemente es lo que vi en el torneo de tenis de Buenos Aires, particularmente con los representantes argentinos. . Una lástima. Pienso que habría que concientizar la importancia del juego limpio y no colaborar con aquellos espectáculos que sólo denigran a quienes pretenden practicar deportes sin entender nada de su noble naturaleza. Y ojo, que pese a esto, es verdad que "la pelota no se mancha".

jueves, 19 de febrero de 2009

Lealtad?

Hablábamos hace poco del valor de la verdad. Junto a ella está la lealtad. Los dirigentes tienden a cambiar sus puntos de vista en función del lugar que ocupan y sus propios intereses. Me niego a creer que inevitablemente sea así. Espero que algún día muchos dirigentes se mantengan en los valores y acciones proclamadas cuando aspiraban a ocupar el lugar al que accedieron. Para eso hace falta convicción, participación y por supuesto, honestidad. Y la honestidad siempre empieza por casa.

lunes, 16 de febrero de 2009

Viajar

Casi todos coincidimos en lo lindo que resulta viajar. ¡Hay tantos lugares por visitar y conocer!
Cruzar el océano, recorrer norteamérica, animarse a sitios exóticos. También nuestro país nos ofrece grandes posibilidades, a menudo insospechadas, en el cálido y amigable noroeste, en la exuberancia y hospitalidad del litotral, en los recovecos cuyanos, en las bellas sierras centrales, en el increíble sur y en la gigantesca pampa, llena de pueblitos por descubrir. Y más cerca aún, algún barrio de nuestra ciudad o rincón de nuestro pueblo se esconden maravillosas historias. Es lindo viajar, porque nos enseña de lo humano, aunque lo humano lo encontramos también en la esquina de nuestra casa, en lo conocido y en lo aún por descubrir. A nuestro alcance nos esperan viajes no imaginados que nos recuerdan al gran Carlos Carabajal:
"Fue mucho mi penar
andando lejos del pago.
tanto penar pa´ llegar a ningún lado
y estaba donde nací lo que buscaba por allí."

miércoles, 11 de febrero de 2009

Noticias del fútbol

Bien por el triunfo de la selección de fútbol ante Francia manteniendo una aceptable línea de conducta. Me gustaría que el técnico estuviera más sereno. Hasta grita los goles como enojado. Disfrutar es parte del sentido del deporte y la selección jugó como para disfrutarlo. La entrega y generosidad pueden hacerse con una sonrisa (miren a Ronaldhinio).
Por otro lado, los juveniles quedaron afuera del mundial, una lástima. Pero más importante que eso es la reiterada mala conducta a la hora de perder. Una contingencia del juego se transforma así en una supuesta catástrofe. Hay que aprender a ganar y a perder, o es preferible no jugar. Sin excusas, con serenidad y caballerosidad el deporte es más grato y más limpio. Como la vida.

lunes, 9 de febrero de 2009

Aburrida?

Una interesante cuestión se planteó a propósito de la "vida limpia". Honestamente, alguien que no adhirió a la propuesta fundamentó su decisión en la consideración acerca de lo aburrida que sería la vida sin experiencias picantes, metidas de pata y errores diversos. Es cierto que la vida encerrado en un frasco no parece muy interesante. La vida limpia es una forma activa de afrontar el mundo, es por lo tanto imposible seguir ese modelo sin agallas y sin estar dispuesto a pagar costos. No se propone una vida pacata, santurrona o seca. Todo lo contrario, la idea es la intensidad, en la reflexión y en la acción. Los errores son inevitables pero la intención y la capacidad de enmendarlos son lo que cuenta. La propuesta incluye sin dudar la alegría y la diversión en que esta se expresa. Adelante, entonces! La vida limpia puede ser también muy entretenida! Depende de cada uno...

sábado, 7 de febrero de 2009

Transparencias

Hablando de la verdad y la autenticidad transcribo el estribillo de una canción de un gran artista argentino, Facundo Saravia, hijo de Juan Carlos y chalchalero como él. Ya el nombre es sugestivo de su contenido y su intención: Transparencias
Y para darme sentido
Me muestro como soy
Voy tras las cosas sencillas
Las que le dan vida a mí alrededor
Voy buscando en esta tierra
Ser la transparencia de mi corazón

Transcribo aquí la letra completa:

Buscaba algo transparente
Lejos de lo material
Lejos de un mundo insolente
Donde prevalece lo superficial, 
Donde todo es tan artificial
Donde todo es poco natural

Mal educados principios
Que atentan con la moral
Pasan su cuenta y corrompen
Confundiendo al hombre y a su integridad
Y así muere la sinceridad
Y con ella también la verdad

Y para darme sentido
Me muestro como soy
Voy tras las cosas sencillas
Las que le dan vida a mí alrededor
Voy buscando en esta tierra
Ser la transparencia de mi corazón

Si hoy todo tiene su precio
Y nada es sin interés
Si hoy vales por lo que tienes
No por lo que sientes, se puede entrever
Que han robado la sana amistad
Y no es fácil poderla encontrar

Desecho toda apariencia
Pregona la sensatez
Y me aferro al equilibrio
Si abajo el abismo me invita a caer
Porque voy tras la felicidad
La que nadie ha podido comprar

Y para darme sentido
Me muestro como soy
Voy tras las cosas sencillas
Las que le dan vida a mi alrededor
Voy buscando en esta tierra
Ser la transparencia de mi corazón. 

viernes, 6 de febrero de 2009

Verdad y valentía

La verdad requiere de otro valor fundamental para expresarse, la valentía. Claro, no es fácil. 
Sabina lo refleja bien en un anhelo apasionado en su "Noche de bodas": 
"Que las verdades no tengan complejos, 
que las mentiras parezcan mentiras,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena"

Con música, la canción entera es maravillosa. Mezcla de ideales, realismo y deseos. Para mi la mejor de este notable artista, lleno de contradicciones y muestra fiel de mucho de la naturaleza humana.

lunes, 2 de febrero de 2009

El valor de la verdad

El valor de la verdad es tan grande que nadie lo discute. Aún quienes faltan a ella se avergonzarían de reconocerlo. Hay también quienes incluso en su interior se engañan y encuentran toda clase de justificativos cuando mienten. ¿A quién le gustaría ser descubierto cuando miente? Sin embargo, y sin justificarse, todos tenemos algo de mentirosos. Lamentablemente cuando este mal afecta a la sociedad en su conjunto es más difícil que no nos afecte en lo individual. Imaginemos una sociedad dónde los gobernantes y dirigentes informan de sus actos con objetividad, muestran sus intenciones sin tapujos, dicen las cosas como realmente creen que son. Tal vez así sería más fácil decir la verdad en los asuntos contables, laborales o legales. Aunque si esto no sucede y la mentira es dueña de nuestra vida, ¿cómo exigir verdad?
¿No es una mentira reclamarla cuando, a su vez se miente?
¿Hay escape entonces? Sí, empezando por uno mismo y con los más próximos y tratando de irradiar la verdad hacia nuestro entorno. ¿Cómo nos daremos cuenta que vamos bien?
Cuando hablemos bien de nuestros adversarios, cuando admitamos los errores propios y de quienes defendemos. ¿Es difícil? Parece, pero la vida limpia nos trae más beneficios que pérdidas. Hay que animarse. El premio de vivir en la verdad lo justifica.