martes, 30 de septiembre de 2008

¿Nuevas patologías?

Los medios de comunicación han contribuido al conocimiento popular de numerosos trastornos psíquicos. Sin embargo, en ocasiones, la profusión de información ha llevado a algunos equívocos, por ejemplo, al sobrediagnóstico popular, y a veces profesional de ciertos trastornos como “pánico”, “estrés” o “bipolaridad” entre otros. Asimismo muchos nombres se refieren a lo mismo o se supone la aparición de nuevas patologías asociadas a los tiempos modernos. Estos conceptos deben manejarse con mucho cuidado para el conocimiento popular sea útil y no contraproducente. Por ello, el diagnóstico siempre debe estar en manos de profesionales idóneos en la materia.

A modo de ejemplo diremos que el estrés es una reacción física normal que se produce cuando la persona evalúa que los estímulos a los que está expuesto superan su capacidad de respuesta. Este mecanismo normal, se transforma en patológico cuando es muy intenso o prolongado llevando a un desgaste general del organismo que deriva en numerosas complicaciones clínicas (hipertensión arterial, cefaleas, molestias digestivas),  psíquicas (ansiedad, depresión, ira) y sociales (conflictos laborales o interpersonales). Por lo tanto el estrés es antiguo como el hombre mismo aunque los estímulos a los que el ser humano se expone sean tan variados como la posibilidad de ser atacado por un animal o que quiebre el sistema financiero internacional.

Otro de los trastornos de moda es el pánico aunque existe con diferentes nombres desde mucho antes de su aparición oficial en 1980. Es un modo de respuesta al estrés, caracterizada por un miedo muy intenso y aparentemente inmotivado acompañado de numerosos síntomas físicos de ansiedad (taquicardia, temblor, sudoración, etc.) de ciertos organismos predispuestos a ello. La raíz de estas patologías está en la naturaleza humana y aunque cambien sus formas de expresión existen desde siempre. La buena información contribuye a su prevención y eventual diagnóstico precoz, base fundamental para un adecuado tratamiento.


lunes, 29 de septiembre de 2008

Esperanza

Noticias del exterior causan miedo generalizado mientras localmente miramos al cielo esperando una lluvia salvadora y más cerca aún, noticias diversas, a veces muy duras se abaten sobre nosotros. Son las que más importan. En esas circunstancias, ¿cómo mantener una actitud positiva? Sirve diferenciar aquello sobre lo que es posible actuar (y hacerlo) de aquello que no depende de nosotros. Además las cosas pueden ser tomadas de a una, tratando de no anticipar los posibles cataclismos. Aún así puede ser muy difícil si las bombas nos caen cerca o incluso sobre nuestras cabezas. Sin embargo, diga lo que se diga en esas frases tan hechas como vacías el futuro no está escrito.  El tema entonces es dónde y cómo encontrar las razones para la esperanza y eso habrá que buscarlo muy en el interior de cada uno, en silencio y en una dimensión que supere lo material. Y esa dimensión espiritual es una de las características fundamentales de nuestra naturaleza humana. Por eso, como decía Juan Pablo II, siempre hay razones para la esperanza.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Carpe diem más...

La repetición de los estímulos nos lleva al acostumbramiento o desensibilización, lo cual no nos permite a veces valorar las cosas buenas que tenemos. Es, sin embargo, una clave biológica fundamental para el ahorro de energía ya que no podríamos ver siempre cada cosa como nueva sin un gran desgaste. Entre lo bueno de ese ahorro y el riesgo de la ceguera por acostumbramiento es que debemos aprender a movernos. La repetición de ciertas conductas puede llevarnos a la generación de hábitos que pueden ser positivos o negativos (vicios). 
Con todos estos antecedentes es que quiero reflexionar acerca de cómo podemos autoinfluenciarnos, generar nuestros propios estímulos y nuestras propias conductas nuevas o en forma de hábitos. También podemos aprender a valorar lo bueno de cada día a pesar de su repetición, o mejor aún, a disfrutar de esa buena y sana rutina. Sintetizamos días atrás: Carpe diem con amor y esperanza. Y si la vida a veces no nos permite plenamente lo primero, siempre habrá lugar para lo segundo: el amor y la esperanza.

viernes, 26 de septiembre de 2008

El valor de las cosas

¿Por qué será que necesitamos golpes fuertes, a veces tremendos, para valorar las cosas? Ya hablamos algo de la desensibilización, que no es otra cosa que acostumbramiento. Sin embargo, la racionalidad que nos permite entender lo injusto que suele ser esto puede también facilitarnos, por medio de la reflexión, comprender y valorar las cosas importantes en su justo término.
Nuestra condición humana nos permite trascender de los fenómenos puramente biológicos e incluso psicológicos, para volar más alto. No suele ser el camino más fácil, aunque la recompensa y el sentido que le otorga a nuestra vida nos justifica plenamente el intentarlo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Carpe Diem y...

Carpe Diem! Vivir el momento. Tal parece ser una de las claves de la felicidad, aunque sea momentánea. Sin embargo, el presente no debe olvidar ni el pasado, ni todo lo bueno (aunque no esté ante nuestros ojos), ni dejar de ordenarse hacia el futuro. Los afectos también van con nosotros, estén o no físicamente a nuestro lado. La felicidad, o al menos, la paz interior o lo que más se le aproxime tal vez la podamos resumir en eso: Carpe Diem con amor y esperanza. Hasta pronto!

viernes, 19 de septiembre de 2008

Lo propio

Sin tiempo para escribir, prometo hacer más adelante un resúmen (bitácora) de pequeñas viñetas del viaje. Por ahora, y volviendo a la desesibilización les digo que es lindo viajar. conocer lugares, pero sobre todo gente y constumbres. Sin embargo, desde el primer momento ya se piensa en la vuelta, con la ilusión de reencontrarse con las cosas de uno, el cafecito de la esquina, el diario, el barrio, pero sobre todo los afectos, familia, amigos, compañeros de trabajo, pacientes, vecinos. Lo propio, eso que nos da identidad, que nos hace ser quienes somos. Es lindo irse, pero ya palpito lo lindo que será volver...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Un alto en el camino

Amigos, apenas me queda tiempo para escribir estas líneas antes de partir a un breve periplo europeo. Ya les hablaré de la importancia de la desensibilización en la biología y también en la psicología y en los vínculos humanos. Por ahora les diré que tiene que ver con la necesidad de contrastes que nos permiten apreciar mejor las cosas. En otras palabras, podríamos hablar de cambios, en lo posible con una continuidad de base, o más fácil aún, tratar de no cansar.
Por eso durante estas dos semanas mi humilde y breve columna será impredecible en su continuidad. Tal vez sirva para que este experimento cobre nuevos bríos que lo lleven a superarse. Y si mientras tanto, algún lector lo lee o repasa algo, serían más que bienvenidos su comentarios. Hasta pronto y gracias. JM

domingo, 14 de septiembre de 2008

Estética y necesidades humanas

Retomando, ya en confianza, la nota de ayer quiero hacer unos comentarios. 
El ser humano tiene numerosas necesidades, que van desde las más básicos y ligados al instinto,  como la supervivencia propia de la especie (alimentación y conductas sexuales) hasta las más complejos, entre los que se halla la ética y la estética. Cuando las necesidades básicas se satisfacen, puede la persona aspirar a necesidades superiores. La estética pasa por el arte y por las cosas simples de cada día, que también pueden ser bellas. La estética corporal es una parte de ello, por eso, el cuidado del cuerpo, los modales y las palabras son importantes. El problema es cuando aprovechando esa necesidad humana universal, se crean falsos modelos que la representen. Los medios de comunicación (o "in" como diría el gran humanista Quique Figueroa) suelen retrotraer al ser humano a sus instancias primitivas, al famoso "pan y circo" generando mediocridad y privando a la persona del vuelo que su naturaleza le permite a través de la verdadera ética y estética, caminos para una necesidad aún superior e insustituible, la espiritual. La que otorga sentido a nuestra vida y que puede expresarse en grandes objetivos, pero también a cada paso. Hasta mañana!

sábado, 13 de septiembre de 2008

Imágen corporal y cultura

Transcribo una columna que me publicó hoy la revista noticias.


La necesidad de realizarse permanentemente cirugías estéticas puede deberse a dos causas. Por un lado, a una vulnerabilidad psicológica frente a la presión cultural por un tipo de estética valorada estereotipadamente como bella. Por el otro, a un trastorno caracterizado por una alteración del esquema corporal, que les hace sentir a quienes la padecen que son desagradables físicamente, a pesar de no tener ninguna razón objetiva para ello. Se trata de la dismorfofobia. Es un trastorno crónico y a menudo grave que requiere de tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Ambos casos están influenciados por el ambiente sociocultural, aunque en el segundo alcanza un grado patológico mayor. En el primer caso el tratamiento deberá centrarse en la recuperación de la autoimagen de la persona y en la valoración de sí mismo para depender menos de las valoraciones exteriores.

En todos los casos, la reincidencia de intervenciones estéticas refuerza el problema, agravándolo. Es por eso que debe diagnosticarse adecuadamente y realizar el correspondiente tratamiento, porque el ceder al impulso de la intervención no lo calmará, sino que dejará lugar a un nuevo impulso de mayor intensidad.

Cabe preguntarse qué tipo de sociedad tenemos que crea modelos artificiales de belleza que favorecen la aparición de estos cuadros. La necesidad estética del ser humano, el deseo universal de aceptación y las inseguridades personales son condiciones que actúan como caldo de cultivo, aunque existen alternativas posibles y más provechosas para satisfacer esas necesidades. Cada persona, solo o con ayuda profesional, deberá encontrar las propias. Y como sociedad deberíamos intentar facilitar responsablemente esa búsqueda.


viernes, 12 de septiembre de 2008

Violencia y respuesta

Cuesta aceptar la violencia sistemática que en ocasiones se apodera de nuestras sociedades. Duele, entristece. Sorprende que los bandos o personas enfrentadas justifiquen su proceder en las conductas de los otros. Esa mirada solo incrementa la espiral de muerte y destrucción. Nadie es enteramente bueno ni malo. Nadie tiene la razón absoluta ni está totalmente equivocado. Ante estas expresiones de la parte negativa del ser humano, solo cabe la tolerancia, la serenidad, la prudencia. En palabras y en actos. Comprometerse desde un lugar diferente que trascienda el odio aunque se juegue por la búsqueda de la verdad, la justicia y el bienestar. Y no dejar que el veneno nos ahogue. Para ser diferente, para ser más sanos, para ser más hombres.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Palabras simples

En el silencio de la noche o en el tumulto del día, muchas veces nos sentimos solos y, a veces, desesperanzados. Muchos análisis de diferentes niveles podríamos hacer. Sólo quiero referirme hoy a la importancia de mirar al otro con afecto, de dedicarle una sonrisa, un gesto amable, una palabra. No es magia, en las cosas simples nos encontramos con nosotros mismos y nuestro prójimo. Esta humilde columna es un ejemplo de ello, palabras simples que sé que a mucha gente, le hacen bien. Gracias por tomarlas. Gracias por darme ese premio. Tal vez sí, sea magia.

PD: les cuento que pueden participar libremente de este blog clickeando donde dice "comentarios", se abre una página, allí se escribe y luego elegir identidad (lo más fácil "anónimo" y aclarar quien escribe) y "publicar comentario". Es muy fácil!!!

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Aprender a perder

El deporte nos da ejemplos para la vida. La búsqueda de la superación personal, el esfuerzo, el espíritu de equipo y la camaradería son sólo ejemplos de ello. Pero hoy quiero reflexionar sobre la importancia de saber perder. Sobre lo esencial que es para el deporte. Aprender a perder dignifica, fortalece el espíritu y  alimenta las ansias de triunfo. Enseña humildad. Desdramatiza. Favorece la pérdida del miedo. En el deporte, como en la vida, aprender a perder...es ganar.


martes, 9 de septiembre de 2008

En el silencio de la noche

A pesar de mis buenas intenciones, el lunes resultó difícil, trabado. Tal vez demasiadas incertidumbres. O excesiva e innecesaria "manija". A pesar del esfuerzo, las cosas no salían como esperaba y el ánimo oscilaba. Luego de comer en familia, fui, por insistencia de mi hijo, al gimnasio. Allí me comuniqué con él con facilidad. Lo vi correr y transpiré a su lado. Al regresar a casa me había recuperado. Nuevamente me sentí vital, optimista, alegre. Una vez más comprobé los beneficios del deporte. Y en el silencio de la noche, me levanté para compartir estas lineas. Es que pensé y sentí, que con un poco de esfuerzo, podemos cambiar nuestro ánimo, influír positivamente sobre nosotros mismos y sobre nuestros pares. Siempre algo podemos hacer para estar mejor. En el silencio de la noche me prometí que el martes sería un gran día... Ya es hora de dormir. Hasta mañana.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Viva el lunes!!!!

Nuestra cultura-incultura nos dice explícita o implícitamente que lo importante es el descanso y la diversión, el placer rápido. Así, hemos llegado a creer que el trabajo y las responsabilidades son pesadas cargas que debemos sobrellevar con el menor costo posible. Los aburridos medios de comunicación nos enferman con sus supuestos entretenimientos y sus falsas premisas. Nos quieren hacer creer que debemos esperar las noches, los fines de semana, las vacaciones, para poder por fin disfrutar. Así nos enseñan a pasar la vida esperando. ¿Esperando qué? Como si lo bueno sólo pudiera encontrarse en el descanso. Vaya paradoja, los obligados a descansar sólo desean la actividad. 
Me resisto a desperdiciar así mi tiempo. Quiero todos los días, todos los momentos. Días para ser vividos, días que no se repetirán. Días para aprender, días para disfrutar. Oportunidades. Por eso, digo,  festejo y recomiendo...Viva el lunes!

domingo, 7 de septiembre de 2008

Vida y filosofía

Acabo de leer la nota "¿qué es la razón?" en el blog de Zanotti (www.gzanotti.blogspot.com). Difícil para mí. Aunque con un final alentador. Entendí desde joven a la filosofía como la simple (o no tanto) búsqueda de la verdad. Una verdad viva, al alcance de todos. Si está alejada de la comprensión general y de la vida sólo servirá para un grupo reducido, lo cual sería una grave e innecesaria pérdida para el resto. Peor aún es la vana pretensión de la no-filosofía, insertada tristemente en nuestra sociedad consumista y superficial. Así como desde las ciencias ligadas a la mente es imprescindible acercarse a lo cotidiano, tanto para prevención como para "vivir mejor" (aunque muy poco se hace), desde la filosofía (madre de las ciencias) y otras disciplinas, el intento, aunque parezca difícil, vale la pena. Gabriel Zanotti nos muestra, una vez más, que es posible.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Manejo del tiempo y amistad

El cansancio psíquico puede combatirse con una buena dosis de cansancio físico derivado de la actividad deportiva. Es más fisiológico y reparador. El cambio de actividades suele también, muchas veces, ayudar más que el dormir. Un recurso casi infalible para el descanso mental es el encuentro con amigos. Aunque se suponga que no haya tiempo para eso, pocas veces el disponible estará mejor empleado. Reuniones sin obligaciones, donde la conversación se deriva alegremente por caminos espontáneos. Donde no hay quejas, donde las bromas dominan naturalmente la escena, donde nadie ofende y nadie se enoja. Si ese tiempo no está bien empleado, si no es descanso, si no es nutritivo, aún no conocimos el valor de la amistad. Si tenemos la suerte de conocerla y vivirla en espacios grupales sepamos valorarla y disfrutarla. Es un recreo que la vida nos regala.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Gracias!

El cansancio es psíquico. Y parte del remedio, a veces pasa por confiar en quienes nos rodean. Cuidar y dejarse cuidar. Por eso hoy, aunque no soy afecto a esta clase de días, hago una excepción para agradecer a quienes, en el trabajo, se dedican primordialmente a eso, a ayudar a resolver los problemas de los otros. Me refiero a las secretarias. Quien tiene la suerte de tenerlas sabe, aunque a veces olvide, lo importante que son. Mi homenaje es hoy entonces para la paz de Angie, la calidez de Ursula, el compromiso de Milagros, la eficiencia de Soledad, la generosidad de Giselle, la frescura de Florencia y la alegría de Agustina. Sin ellas poco podría haber hecho y poco podría hacer. Para esas héroes silenciosas, sí se justifica que tengan su día, así como debería haber también un día del "ama de casa", ejemplos de inclaudicable constancia y dedicación, pocas veces reconocido. El cansancio es psíquico, el descanso también. Y a veces tiene nombre propio...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El cansancio es psíquico

¿Escuchan ustedes una frase más veces que el aburrido "estoy cansado". Por supuesto debe ser cierto que lo sienten quienes lo dicen, aunque ¿buscan remediarlo? En mi opinión, pocas veces. Es como si fuera preferible decirlo y encontrar en ello una vana justificación que animarse a hacer algo distinto, en busca de vivir mejor. No me refiero necesariamente a un cambio de actividades, que a veces resulta complicado (aunque no imposible), sino al modo en que se las toman. Si pasamos todo al prisma del deber y la exigencia, el peso es abrumador. Si recordamos que la mayoría de las veces, son elecciones personales las que nos llevan a vivir como lo hacemos, tal vez podamos relajarnos un poco más. Y sobre todo, darle a cada momento el valor que tiene, sin exagerar las preocupaciones por lo que vendrá. "Que a cada día le baste su propio afán".
No nos engañemos, podemos vivir mejor. El cansancio es psíquico y no se arregla sólo durmiendo más. Tenemos que animarnos a vivir distinto. Una manera que propongo para ello es salirnos de la queja improductiva e afirmarnos sobre la base de lo que tenemos, sobre todo los afectos. Y desde allí, animarse a cambiar. Mañana la seguimos....

martes, 2 de septiembre de 2008

Deporte y bien común

Está muy bien que el poder político reciba a los deportistas triunfadores. Estaría mucho mejor aún que los apoyara antes de la competencia. Solo se destacan los que logran el éxito. ¿Y los miles de esforzados deportistas amateurs que pasan desapercibidos? ¿Cuántos de ellos llegarían más lejos si tuvieran más apoyo? Y no digo sólo estatal, también me refiero al aporte privado. Apoyar el deporte es promover buenos ejemplos. Es favorecer una forma sana de vida. Pareciera que la mayoría de los aportes tiene un fin político y no de verdadero interés por el desarrollo de los valores y el ejemplo del deporte. Tendríamos que ayudar a crear una conciencia social que entienda que lo bueno no siempre es evidente. y que su promoción es una contribución al bien común, concepto bastante olvidado, pero eje de una sociedad organizada.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Baratija crítica

Parece un deporte nacional, aunque no lo es. Me refiero al hábito de criticar. Torpe desviación del sano e indispensable juicio crítico (del que ya hablaremos), la crítica fácil y a menudo despiadada parece hacerle creer a su autor su superioridad. Vana ilusión. Solo muestra debilidad e inseguridad y a menudo, ignorancia. ¿No es más edificante el reconocimiento, el rescate de lo valioso? Juzguemos hechos, no personas. En definitiva, menos baratija crítica, más juicio crítico, más propuestas y más acción y ejemplo.