No nos engañemos, podemos vivir mejor. El cansancio es psíquico y no se arregla sólo durmiendo más. Tenemos que animarnos a vivir distinto. Una manera que propongo para ello es salirnos de la queja improductiva e afirmarnos sobre la base de lo que tenemos, sobre todo los afectos. Y desde allí, animarse a cambiar. Mañana la seguimos....
miércoles, 3 de septiembre de 2008
El cansancio es psíquico
¿Escuchan ustedes una frase más veces que el aburrido "estoy cansado". Por supuesto debe ser cierto que lo sienten quienes lo dicen, aunque ¿buscan remediarlo? En mi opinión, pocas veces. Es como si fuera preferible decirlo y encontrar en ello una vana justificación que animarse a hacer algo distinto, en busca de vivir mejor. No me refiero necesariamente a un cambio de actividades, que a veces resulta complicado (aunque no imposible), sino al modo en que se las toman. Si pasamos todo al prisma del deber y la exigencia, el peso es abrumador. Si recordamos que la mayoría de las veces, son elecciones personales las que nos llevan a vivir como lo hacemos, tal vez podamos relajarnos un poco más. Y sobre todo, darle a cada momento el valor que tiene, sin exagerar las preocupaciones por lo que vendrá. "Que a cada día le baste su propio afán".
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3 comentarios:
¿El cansancio? Sí, súper aburrido. Encima fijate sus sinónimos: fatiga, agotamiento, extenuación, debilidad, desaliento, lasitud, agobio, cansera, molimiento
Y es cierto que quitarse el cansancio “la cansera”…no es cuestión de dormir más, sino de todo lo contrario de salir a buscar helado de chocolate, café en el bar de la esquina, crucigramas, librito de Dolina: cuanta herramienta uno encuentre (por lo general cada uno ya tiene las propias) para que el desaliento no desahucie nuestros días.
Bue, no dije nada nuevo. Todos esto era un chivo para los libros de Alejandro Dolina y los Helados artesanales “La Veneciana”®, siempre en su esquina, con todos sus sabores para quitarle la lastitud.
Sil.
Sil, desde hoy me prometo a mí mismo que voy a buscar por todos lados mi helado de chocolate.
Adhiero a Sil, frente al embole que suele colarse por las hendijas de los resquicios porteños, acudo a Pedro y Pablo, con su poesía "Guarda con la rutina",donde dicen cosas muy claras:
Pero amigo,guarda con la rutina
que es una enfermedad
guarda con la rutina
te la vas a contagiar.
Cansancio, rutina y truchaje, actitudes y vocablos a desterrar del comportamiento y del lenguaje.
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