lunes, 22 de septiembre de 2008

Carpe Diem y...

Carpe Diem! Vivir el momento. Tal parece ser una de las claves de la felicidad, aunque sea momentánea. Sin embargo, el presente no debe olvidar ni el pasado, ni todo lo bueno (aunque no esté ante nuestros ojos), ni dejar de ordenarse hacia el futuro. Los afectos también van con nosotros, estén o no físicamente a nuestro lado. La felicidad, o al menos, la paz interior o lo que más se le aproxime tal vez la podamos resumir en eso: Carpe Diem con amor y esperanza. Hasta pronto!

1 comentario:

Quique Figueroa dijo...

Barrunto el tordo ha de estar pasándola muy bien.
Celebrolo y deseo se extienda dicho bienestar durante TODO su viaje.

¡Es increíble como el lenguaje pinta de cuerpo entero el estado de ánimo!