sábado, 13 de septiembre de 2008

Imágen corporal y cultura

Transcribo una columna que me publicó hoy la revista noticias.


La necesidad de realizarse permanentemente cirugías estéticas puede deberse a dos causas. Por un lado, a una vulnerabilidad psicológica frente a la presión cultural por un tipo de estética valorada estereotipadamente como bella. Por el otro, a un trastorno caracterizado por una alteración del esquema corporal, que les hace sentir a quienes la padecen que son desagradables físicamente, a pesar de no tener ninguna razón objetiva para ello. Se trata de la dismorfofobia. Es un trastorno crónico y a menudo grave que requiere de tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Ambos casos están influenciados por el ambiente sociocultural, aunque en el segundo alcanza un grado patológico mayor. En el primer caso el tratamiento deberá centrarse en la recuperación de la autoimagen de la persona y en la valoración de sí mismo para depender menos de las valoraciones exteriores.

En todos los casos, la reincidencia de intervenciones estéticas refuerza el problema, agravándolo. Es por eso que debe diagnosticarse adecuadamente y realizar el correspondiente tratamiento, porque el ceder al impulso de la intervención no lo calmará, sino que dejará lugar a un nuevo impulso de mayor intensidad.

Cabe preguntarse qué tipo de sociedad tenemos que crea modelos artificiales de belleza que favorecen la aparición de estos cuadros. La necesidad estética del ser humano, el deseo universal de aceptación y las inseguridades personales son condiciones que actúan como caldo de cultivo, aunque existen alternativas posibles y más provechosas para satisfacer esas necesidades. Cada persona, solo o con ayuda profesional, deberá encontrar las propias. Y como sociedad deberíamos intentar facilitar responsablemente esa búsqueda.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Suscribo!

Unknown dijo...

Serìa interesante saber si este problema genera algún tipo de "adicción".-

Igualmente dudo que cualquier mujer (o varón últimanente) que se quiera hacer una cirugía, esté de acuerdo, ya que supongo que la motivación es simplemente lucir mejor.-

También habría que distinguir aquellos casos, en que si bien no es necesaria, de alguna forma viene a remediar algún problema estético menor (narigón, o algo por el estilo) que molesta desde pequeño, y entiendo legítimo sacárselo de encima.-

Saludos

Quique Figueroa dijo...

Creo muchas veces se opta por cuestiones como estas en función de la moda, o del efecto multiplicador.
Quizá esto grafique la situación.