Que las vida sida dando sorpresas, tal vez no debería sorprender. Pero lo sigue haciendo. De diferentes tipos, formas y colores. Pero siempre listas para aparecer. Por supuesto cuando y donde no se las esperan. Son una especie de disrupción en la rutina. Tal vez por eso atraen tanto. Sin ellas, lo automático iría dominado nuestras vidas, quitándonos la posibilidad de apreciar lo bueno y lo bello.
Bienvenidas entonces, aunque no siempre caigan bien. A procesarlas con criterio, y a continuar en este extraño camino de la vida, tan endeble, y sin embargo tan rico y misterioso.
lunes, 20 de agosto de 2012
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1 comentario:
nada sorprende ya en el mundo absurdo en que vivimos. Sobre todo en este país de cuarta y con un pueblo tan estúpidamente manso. MC
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