lunes, 31 de agosto de 2009

Cansancio físico?

Tal vez sintamos un poco de "cansancio mental" de tanto en tanto y no sería raro que se acompañe de un "cansancio físico".
Más allá de las causas del primero, la mayoría de las veces, el segundo no se justifica por un esfuerzo físico importante. ¿De dónde proviene entonces? Dos conceptos sencillos pueden ayudarnos a entenderlo y, sobre todo, a remediarlo.
La actividad mental y la presión que sentimos podemos llamarlas "activación" y en un estado primitivo se acompaña de la necesaria "activación física" necesaria para la lucha por la supervivencia (tensión muscular, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, etc). Ocurre que en la vida moderna actual dicha activación física es inútil para mejorar nuestros desempeños y nos lleva a un "cansancio físico" sin el correspondiente esfuerzo (es como acelerar un auto en punto muerto o pedalear en el aire).
¿Qué hacemos entonces para remediar esta evolución biológica aún en deuda?
Aquí va parte de la receta: cansarnos físicamente de verdad, es decir, hacer deportes o actividad física. Este cansancio se recupera durmiendo (cosa difícil si es sólo mental).
DEPORTES Y BUEN DORMIR. Parte de un camino de vuelta hacia lo natural y hacia el equilibrio en nuestras vidas.
Es simple, no? Y sin embargo...(mañana la seguimos, si no se me hace muy tarde después de mi partidito del fútbol de padres. Hoy después del gimnasio compartido con mi hijo mayor ya estoy listoooo.......

domingo, 30 de agosto de 2009

Insatisfacción, amor y búsqueda

Comienza el día de descanso. Comparto una entrada en uno de los muy interesantes blog de Magah (en este caso en
magasinropas.blogspot.com/). Recomiendo aquí, además del relato, el comentario de "Delivery post-crucifixión.

"Tendemos a creernos únicos en nuestras experiencias, y lo somos en muchos sentidos, pero la naturaleza humana se expresa más allá de la unicidad. Somos seres insatisfechos. El tema es qué hacemos con ello. Aceptamos o no nuestras limitaciones? Buscamos en lo que cada día nos ofrece o nos aferramos a nuestras fantasías, comprándolas como posible?
Tenemos, ante todo, una enorme necesidad de ser amados y, a veces, confundimos ese deseo, con el verdadero amor. Bienvenida la búsqueda, sobre todo si sabemos que nunca alcanzaremos la Itaca de nuestros sueños, pero aún así podemos acercarnos a la felicidad, en lo actual, en lo nuevo y en lo perdurable. Beso/abrazo. JMB"

Hasta pronto. Beso/abrazo. JMB

viernes, 28 de agosto de 2009

Cortito y al pie. Y, es noche de viernes y dan ganas de hacer algo diferente, aunque sea tarde y parezca que estamos cansados. Todo es cuestión de motivación. Y paso a mi trivialidad del día (ojo que no desmerezco lo sanamente trivial, si hasta un libro escribí sobre ella). Central le ganó a Tigre sobre la hora. Nunca me gustó ese equipo de Rosario. Hasta que un día fui a ver al alicaído River de visitante, con mis dos hijos más chicos. No conseguí entradas para la tribuna visitante y me infiltré entre los hinchas locales rogando por que los chicos lograran disimular su pasión heredada por los "Millonarios". Perdíamos 1 a 0. Ganamos 2 a 1 con gol de Fabbiani festejado justo abajo nuestro ante los chiflidos locales y la oculta sonrisa compartida con Agus y Feli. Gritamos sin parar cuando por fin dejamos de ser visitantes. Hoy, un tiempo después, noto con sorpresa que miro los resultados de Central y me alegro cuando gana. Por un rato estuve entre su hinchada sin querer y queriendo menos aún, hoy simpatizo con ellos. ¿No será que cuándo nos ponemos un rato en la piel de los demás, los entendemos y nos encontramos con ellos más de lo que imaginábamos? Y...sí, todos somos humanos y como decía Juan Pablo ll, "son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan". Solo tenemos que aprender a ver y las sorpresas ya no nos sorprenderán... ¿o si? JMB

jueves, 27 de agosto de 2009

La educación no vende

En uno de los más importantes congresos de psiquiatría, me tocó exponer ayer y hoy en el mismo horario. Ayer el tema era "Estrés y Educación" y si bien, el cambio de horario pudo haber influído, la audiencia era de 5 personas. Hoy, hablé de un modelo del estrés y "estrategias de intervención" en una sala repleta. No hay duda, la educación no vende. Sólo se la menciona, casi, para quedar bien o cuando la política o los chismes se entremezclan. Difícil cambiar algo en nuestra sociedad sin un compromiso real y concreto con la educación. Para eso deberíamos intentar instalar el tema en la agenda pública cultural e, inevitablemente, de los medios masivos de comunicación. Y si eso no está en nuestras manos, tal vez podamos, por lo menos, hacerlo desde nuestros humildes y cotidianos espacios. JMB

miércoles, 26 de agosto de 2009

Palabras para dar y recibir

A veces cuesta encontrar la motivación para escribir y hasta para hablar. Otras veces las palabras salen a borbotones, sin esfuerzo. Estas oscilaciones propias de las emociones humanas pueden modificarse, al menos parcialmente, si así decidimos hacerlo. Apagar la TV y otros ruidos molestos suele ser un medio para conectarse con otros estímulos, destacando hoy la música y la lectura. Estos días logré encontrar el tiempo para conectarme con otras páginas donde mucha gente interesante se anima a expresarse y lo hace destacando aspectos de la polifacética realidad que nos circunda y de nuestra realidad interior que le da significado. Estas páginas me recuerdan viejos escritos y me animan a nuevas búsquedas. Tal vez por eso, y gracias a ellas, retomo un poco más seguido este remoto espacio. Porque pienso y siento que como a mí me enriquecen esas lecturas, tal vez otros disfruten o le sean útiles las líneas que escribo. Por eso también los invito a escribir aquí o allá, para regalarnos también un poco de esas experiencias que suelen quedar escondidas en nuestro interior y que tienen siempre algo universal y algo único, como el hombre mismo. Gracias a todos los que regalan palabras y los que las aceptan. JMB

martes, 25 de agosto de 2009

Buenos Aires por todos lados

Hablando de espacio y tiempo, agregaría un nuevo comentario escrito en el blog de Verónica Molina (www.veronicamolina.com). En este caso para referirnos a un espacio común, muy cercano, nuestra ciudad de Buenos Aires.
Sobre este tema ya hay escritos anteriores en esta página y permanentemente los hay en carpe diem, otra valiosa bitácora de un asiduo visitante por aquí, Quique Figueroa (quiquef.blogspot.com), hoy con "Notorius".
Aquí mi aporte:
"Siempre es difícil valorar lo que se tiene cerca. Cuando vienen de otro país se enamoran fácilmente de Buenos Aires. Cuando estamos en el extranjero recorremos y observamos cada detalle con curiosidad y asombro. Quienes tuvimos la gran suerte de viajar un poco sabemos la emoción que despierta París, la familiaridad de la noche Madrileña, el encanto de Londres, la historia en Viena o Praga, la grandiosidad de Nueva York y así podríamos mencionar muchas grandes ciudades que nos enamoran, en gran parte desde su novedad. Pero allí mismo, añoramos volver a Buenos Aires, a nuestras esquinas y tradiciones, a ese lenguaje común que hermana a muchos de sus habitantes. Nos impacta al regreso, para acostumbrarnos rápido a sus virtudes y empastarnos en sus defectos. Que bueno sería aprender a ver, a escuchar, a sentir, lo ya aparentemente conocido. Necesitaríamos menos viajes, reales o deseados, o bien viajaríamos todos los días hacia nuevas profundidades y superficies de nuestros lugares. Y Buenos Aires tiene mucho para eso..."

Aunque ya hay una nota sobre eso, volveré en los próximos días al tema de la "desensibilización" o dicho de otro modo, la rutina, al acostumbramiento, etc. que tanto juega, para bien y no tanto, en nuestras vidas.

Ah! Y disfruten la noche y su magia, como recomienda el otro "bitacorero" que nos suele visitar, Oikos, en deliverypostcrucifixion.blogspot.com/ (Muy recomendable)

Beso/abrazo para todos. JMB

lunes, 24 de agosto de 2009

Fútbol y vida limpia

Los que jugamos al fútbol cada vez estamos más decepcionados por ver lo que pasa en el fútbol profesional. Así como creo que el deporte, además de sus múltiples ventajas, es una metáfora de la vida (como he escrito ya en este blog), lamentablemente el deporte en el espacio público también es un reflejo de nuestra sociedad. Casi nada es por el bien común, la educación de los niños, la promoción de la salud, etc. Por eso casi ni existe el deporte amateur excepto las gigantescas gestas de muchos atletas inadvertidos para los medios masivos excepto cuando el éxito los convierte en noticia que vende y en el esfuerzo de muchos docentes de alma. Sí interesa, y mucho, el fútbol profesional, lleno de mentiras, mafias y manipulaciones. Sobre todo porque es un enorme negocio (aunque los clubes estén fundidos).
Los amantes del fútbol solo podemos sentir asco de lo que se hace en su nombre en el ámbito profesional, donde la pelota ya está tan manchada que casi ni se la reconoce. Por eso, reivindico jugar a la pelota, con viejos amigos y con muchos para hacer, donde los códigos pueden ser nobles. Reivindico también la idea de aplicar en el fútbol amateur, como en todos los deportes, las ideas positivas y nobles del juego en equipo, la solidaridad, la entrega, la caballerosidad, la grandeza en la derrota, la generosidad en el triunfo, la aceptación de las reglas, la verdad. En definitiva el juego limpio que tanto necesitamos para nuestras vidas y para nuestra sociedad. Esta noche espero disfrutarlo como siempre y olvidarme un poco de tanto desatino, para limpiar un poco mi espíritu. JMB

sábado, 22 de agosto de 2009

El tiempo en blog amigo

Reproduzco un comentario que hice a propósito de una nota en veronicamolina.com un excelente blog que agrego a mis favoritos. Para entender este comentario más plenamente deberán leer el artículo original. Vale la pena.

"Es asombroso el tiempo, lo más preciso y objetivo por un lado y lo más variable y subjetivo por el otro. Parafraseando al sabio artesano y a Kant (y por qué no a Einstein), casi diría que "espacio y tiempo es todo lo que hay", aunque sobre ellos se imprimen las más diversas experiencias humanas.
"Aprovechar el tiempo" es tal vez, vivirlo bien (haciendo una, alguna o muchas cruces). Creo que "siempre hay tiempo", aunque no para todo lo que la insaciable condición humana desea. Y una buena manera de vivirlo es tomando conciencia sobre lo que representa. Te felicito Verónica por tus notas (voy a recomendarlas en mi humilde blog). JMB"

PD: Más sobre este tema puede verse en el libro "aspectos inespecíficos de la psicoterapia", destinado espacialmente a profesionales de la salud mental.

viernes, 21 de agosto de 2009

Queremos cambiar o llorar?

Si leemos las tapas de los diarios o los títulos en los noticieros sentimos bronca, indignación e impotencia. Releerlas cada rato en conversaciones y lamentos inútiles no sirve más que para victimizarse y regodearse en el malestar. Entonces?
Creo que hay que informarse correctamente para lo cual se necesitan diversas fuentes, luego hay que ser honestos en la crítica: lo que está mal para unos lo está también para los otros, lo mismo que lo opuesto. Quiero decir, por ejemplo, que la violencia no es más o menos válida según de quien provenga, las ambiciones personales tampoco. Finalmente, si queremos cambiar las cosas debemos comprometernos y entrar a la cancha. A menudo noto que se trata de "convencer" a los que ya piensan parecido con lo cual la acción carece de sentido y solo implica pérdida de energía. Hay que transmitir ideas y conductas fuera del ámbito habitual en que nos movemos. Es más difícil, pero indispensable si lo que nos interesa es mejorar y no llorar como niños contrariados. Por último, debemos ganarnos la autoridad moral que nos da ser ejemplo de lo que predicamos. Animo! Con compromiso, coherencia e inteligencia se puede cambiar. JMB

lunes, 17 de agosto de 2009

Renovarse

Comunicarse, encontrarse cada vez parece más difícil en los tiempos saturados que corren. Pese a ello, es bueno intentar hacerlo cada tanto, aunque sea a través de una bitácora (o blog). Disfruto cuando leo o sé de ustedes, y espero que también les pase un poco eso conmigo. Por eso sostengo y trato ahora de revitalizar este espacio. Para que si cada tanto pasan por aquí puedan reflexionar un rato conmigo.
Aunque las cosas sean muy difíciles siempre habrá oportunidades para mejorar nuestras vidas y las del prójimo. Esa es mi humilde propuesta. No rendirse, seguir adelante, sostener el compromiso y la esperanza.
Pese a mis ocasionales sinsabores sigo apostando a ello. Confío en que ustedes estén en el mismo camino. Un beso/abrazo para todos. JMB

Más sobre las valoraciones

Las situaciones que vivimos pueden ser valoradas como amenazantes, desafiantes o bien como irrelevantes. Lo conveniente es que la persona pueda hacer una valoración lo más objetiva posible y en función de ello actúe. El ritmo vertiginoso de nuestra sociedad nos suele llevar a un exceso de estímulos que distorsionan la manera de tomar las cosas y en consecuencia a tomar decisiones que no nos favorezcan.
En primer lugar debemos recordar que lo funcional es entender la mayoría de los estímulos como irrelevante, pensemos lo que ocurriría si nos detuviéramos en cada sonido del ambiente, cada mirada, cada sensación de nuestro cuerpo, por citar algunos estímulos entre miles. Simplemente si todo fuera importante, nada lo sería y agotaríamos nuestros recursos rápidamente sin poder aplicarlos a las otras dos posibilidades, es decir, a movilizarnos hacia nuestros desafíos o a encontrar la manera de responder a nuestras amenazas.
La enorme variedad e intensidad de estímulos puede, por lo tanto, alejarnos de lo importante y diluirnos en lo intrascendente. A su vez el acostumbramiento hacia esos estímulos puede hacer que perdamos la sensibilidad, es decir, que todo nos parezca igual y nada nos sorprenda. Algo así como una anestesia emocional.
Un poco de reflexión puede servirnos para que veamos a qué realmente queremos darle importancia y a qué deberíamos sacarle “cooperación”. El primer paso es limitar la información, a menudo tóxica, de los medios de comunicación masiva. En segundo, hacernos dueños de nuestro tiempo y desde allí, de nuestra vida. Las prioridades deben ser fijadas activamente por cada uno de nosotros siempre que sea posible. Es decir debemos tomar el control de nuestro propio timón.
Deshechado lo irrelevante nos enfrentamos a las amenazas y a los desafíos. Por ahora digamos que dentro de un enfoque realista, el poder considerar la mayoría de los estímulos como desafiantes más que como amenazantes nos hace el camino mucho más grato y motivado. Es mejor ir hacia nuestros desafíos que huir de nuestras amenazas. Las pausas, los recreos, la reflexión, nos facilitan el camino hacia nuestros objetivos y a la vez nos permiten “estar ahí” disfrutando del tiempo presente mientras miramos con serenidad y confianza nuestro futuro. JMB

domingo, 16 de agosto de 2009

Valoraciones racionales?

Con los deportistas, políticos, actores y cualquier personaje público suele pasar lo mismo. Entusiasman cuando son jóvenes o nuevos, evolucionan en la consideración de los otros según gustos y actuaciones y despiertan admiración en la vejez y aún más luego de la muerte, resaltándose particularmente aquellos aspectos que lo distinguieron y dejando pasar u olvidando los negativos. Así de subjetiva es la valoración humana, así de irracional. Lo mismo se observa ante el éxito, merecido o no, y el fracaso. Si bien entiendo esas tendencias afectivas que ejemplifiqué, como hombres a veces tenemos que ponernos más allá de ellas. Aprender a valorar más racionalmente nos elevará en nuestra condición humana y nos acercará a valores más justos y duraderos.
¿No es importante acaso ser un tenista 200 del ranking durante varios años o un funcionario público eficiente (todavía quedan algunos) aunque no famoso? ¿no valen los excelentes artistas que cantan en bares y se matan por sacar un disco? ¿Cuál es el mérito de llegar a la vejez con un cargo político si lo que se ha hecho no es valioso en sí mismo para la comunidad? ¿Por qué nos enternece un niño y rechazamos a un viejo que fue niño alguna vez?
Aclamamos a "mediáticos" vulgares y no reconocemos escritores, deportistas, filósofos (reales), docentes, médicos y así hasta el infinito. ¿Dónde quedan en estas valoraciones las supremas necesidades éticas y estéticas que nos distinguen como seres humanos? Sin juicio crítico seguiremos pensando, sintiendo y actuando cómo los medios de comunicación nos digan que lo hagamos.
Educar es estimular el desarrollo de lo mejor del ser humano, donde se destacan particularmente el desarrollo del juicio crítico y la honestidad. Y todos somos, en alguna medida, educadores, de otros, o más difícil aún, de nosotros mismos.

Espacio abierto ll

A pedido queda abierto este espacio para expresarse libremente sobre cualquier tema...

domingo, 9 de agosto de 2009

Un grito del corazòn

Cuesta a veces explicar algunas sensaciones y experiencias. Es mejor vivirlas. Pareciera que cuanto más se acercan a lo instintivo más intensamente se las vive. Si la razón nos muestra que son buenas para nosotros y no dañan a otros ni al entorno, entonces, ya con el permiso necesario, podemos disfrutarlas plenamente. Son instantes en que la razón parece momentáneamente suprimida y la emoción se siente en presente, no se piensa. Son explosiones que liberan y nos acercan a lo mejor de nuestra parte animal. Siempre que sea posible, es mejor vivirlas que observarlas. Si solo esto fuera posible la emoción será mayor y, sobre todo más comprendida si alguna vez se la ha experimentado desde adentro.
Como un nexo entre los instintos básicos y la cultura aparece el juego y el deporte. En ellos podemos expresar, mediatizados por la cultura, nuestros instintos positivos. Y aunque se pierda tanto como se gane esa expresión será liberadora y positiva.
Entre todas las posibilidades pocas ofrecen tanta magia y emoción instantánea, por eso se grita en conjunto a una sola voz, o con los compañeros o aún solo, cuando se lo ve y más aún cuando es uno el que lo logra. Es un grito universal que merece una ronquera y mucho más y que nos puede encontrar abrazados con quien creíamos no conocer. Es un grito del corazón que solo con el corazón se puede entender y compartir. Es solo una palabra, corta aunque muy larga, que sale de las entrañas y conmueve, es simplemente: GOOOOOOOOOOOOOOL.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Ser humano, educaciòn y cultura

El ser humano no puede concebirse fuera de una cultura. Tan claro es esto que si un recién nacido permaneciera aislado de otros hombres no se desarrollaría como tal y parecería un animal más. Un contacto tardío con la cultura sería insuficiente y ese ser humano no podría nunca entrar en ella ni alcanzar objetivos mínimos como por ejemplo el lenguaje. Un ser humano actual es, sin embargo, indistinguible biológicamente de uno nacido hace 10000 años. Puede suponerse que si cambiaran sus respectivas culturas se desarrollarían de forma acorde con su medio.
En el hombre se intrincan inexorablemente factores biológicos y culturales. La formación de cultura es inherente a la condición humana y se produce en forma colectiva e inexorable desde que el hombre existe. Esa construcción gigantesca no puede cambiarse bruscamente, se necesitan muchísimos cambios pequeños o algún aporte u suceso extraordinario.
En nuestro medio, muchas veces la dirigencia propone cambios bruscos buscando quedar en la historia, pero al no ir al fondo cultural los cambios solo serán circunstanciales. Al interesarse en sus propios logros, poco cambio real producen sobre la sociedad. Un factor trascendente para la formación de cultura está dado por los medios masivos de comunicación. A menudo llegan a reemplazar en la formación de los niños a la indelegable función familiar. Si se piensa que el objetivo central de dichos medios suele ser la rentabilidad, se advierte fácilmente el riesgo que implican.
Quienes mucho luchan para la formación básica de los niños y la construcción de cultura son los docentes por vocación, los escritores, los artistas en general y, en su ámbito específico, los padres de familia. Estas tareas esenciales deberían ser estimuladas por políticas de estado.
Las acciones trascendentes de la dirigencia política deberían centrarse en administrar lo actual apuntando al Bien Común y en favorecer un cambio cultural de fondo a través de los agentes que intervienen en su formación. Dentro del respeto básico por el ser humano, por la libertad de opinión y por el derecho de los padres a la crianza de sus hijos los gobernantes deben actuar sobre le educación de un modo creativo, sobre los medios de comunicación y favorecer todas las expresiones multiplicadoras de cultura que favorezcan el bien común.