Tal vez sintamos un poco de "cansancio mental" de tanto en tanto y no sería raro que se acompañe de un "cansancio físico".
Más allá de las causas del primero, la mayoría de las veces, el segundo no se justifica por un esfuerzo físico importante. ¿De dónde proviene entonces? Dos conceptos sencillos pueden ayudarnos a entenderlo y, sobre todo, a remediarlo.
La actividad mental y la presión que sentimos podemos llamarlas "activación" y en un estado primitivo se acompaña de la necesaria "activación física" necesaria para la lucha por la supervivencia (tensión muscular, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, etc). Ocurre que en la vida moderna actual dicha activación física es inútil para mejorar nuestros desempeños y nos lleva a un "cansancio físico" sin el correspondiente esfuerzo (es como acelerar un auto en punto muerto o pedalear en el aire).
¿Qué hacemos entonces para remediar esta evolución biológica aún en deuda?
Aquí va parte de la receta: cansarnos físicamente de verdad, es decir, hacer deportes o actividad física. Este cansancio se recupera durmiendo (cosa difícil si es sólo mental).
DEPORTES Y BUEN DORMIR. Parte de un camino de vuelta hacia lo natural y hacia el equilibrio en nuestras vidas.
Es simple, no? Y sin embargo...(mañana la seguimos, si no se me hace muy tarde después de mi partidito del fútbol de padres. Hoy después del gimnasio compartido con mi hijo mayor ya estoy listoooo.......
LOS ESTADOS UNIDOS DE MEDIO ORIENTE
Hace 4 días