sábado, 27 de junio de 2009

Qué fuerte suena el silencio!

Qué fuerte suena el silencio! Qué bueno sería aprender a escucharlo! En la naturaleza y en nuestras mentes. Suspenderlo sólo transitoriamente cuando valga la pena. Los sonidos ambientales sólo pueden descubrirse y entenderse en el contraste del silencio. El que lo quiera oír...

miércoles, 24 de junio de 2009

Encuestas

Cómo expresé en otros espacios, me pregunto para qué sirven las encuestas. Me parecen una gran manipulación. Si sirven para influir al votante me parece incorrecto ya que hay que votar propuestas y personas, no palabras que se quieran oír. Si sirve para decir, desde las campañas, lo que conviene, me parece aún peor. No creo que sirva a una sana política. Venga desde donde venga. JMB

domingo, 21 de junio de 2009

Libertad interior

Cuántas palabras vacías! Cuántos silencios llenos de contenidos!
Tendríamos que cerrar un poco nuestros oídos y nuestros ojos a tantos ruidos y hechos absurdos y abrirlos a nuestro interior y las cosas valiosas que nos ofrecen nuestros afectos, la naturaleza y el mundo. Por favor, aprovechemos nuestro tiempo y tratemos de ser libres. JMB

jueves, 18 de junio de 2009

Silenciosos servidores.

Los médicos sabemos, aunque no siempre valoramos adecuadamente, el apoyo fundamental para la práctica, en particular en las internaciones, de los enfermeros. Sin embargo, es mucha mayor aún su importancia para los pacientes. Cuando el médico parece estar lejos, quien está al lado de los pacientes en los detalles que necesitan, son ellos. Quienes acompañan en lo humano, también.
Hace poco tomó notoriedad una enfermera argentina que había sido secuestrada en un remoto lugar de Africa, ejerciendo su labor. Sin alcanzar notoriedad, casi en silencio absoluto, muchos enfermeros cumplen su misión con dedicación y entereza. Como tantas veces ocurre, sólo en la necesidad comprendemos el valor de muchas cosas. Pienso también en los bomberos, los porteros, los cocineros y en tanta gente que sirve a los demás desde sus puestos de trabajo, más o menos humildes, sin recibir el adecuado reconocimiento. Por supuesto, podríamos incluír gente de casi todas las profesiones, oficios o trabajos. Quiero destacar que nuestra atracción por lo que lo que brilla, nos suele hacer perder de vista muchas cosas valiosas, simples y verdaderas. Y lo más importante de todo, las personas. Necesitamos ser reconocidos como tales, y debemos hacerlo en los demás. Hoy, particularmente destaco a los enfermeros, humildes y transitorios amigos que sólo se notan cuando se los necesita. Gracias! JMB

domingo, 14 de junio de 2009

Lógica preversa

La política, los medios de comunicación, las asociaciones intermedias, ¿no deberían estar al servicio del Bien Común?
Para empezar, deberíamos intentar cambiar la lógica de supuestos beneficios o pérdidas productos de ciertas acciones o palabras o alianzas de candidatos, partidos o lo que sea. ¿A quién le importan esas especulaciones? Sin darnos cuenta cambian constantemente el eje de las discusiones hacia allí y no hacia lo bueno, lo verdadero, lo real. 
Más duele cuando también los ciudadanos comunes entramos en esa perversa lógica, casi siempre sin darnos cuenta.
Por favor, pensemos independientemente, no repitamos análisis vacíos. Critiquemos sólo para ofrecer algo mejor, participemos y comprometámonos. 
Si lo que realmente nos interesa es el Bien Común...

domingo, 7 de junio de 2009

Perder con grandeza

Admirable la manera de encarar la derrota en algunos deportistas. Felicitaciones a los rivales, abrazos, reconocimientos sinceros. Aprender a perder es fundamental para aprender a vivir ya ganar. Esta semana lo vi en el tenis: Nadal, sin excusas y con grandeza luego de su sorpresiva caída. Djokovic con una larga felicitación y sonrisas en la red, Del Potro, con su abrazo y admiración hacia Federer. Sampras, ganador de 14 Grand Slam reconociendo a Federer como el mejor de la historia. Admirables todos ellos. Felicitaciones. JMB

sábado, 6 de junio de 2009

Gracias!

En momentos difíciles, encrucijadas que la vida cada tanto nos presenta, no hay como sentirse acompañado. Y para eso no hacen falta muchas palabras. Aunque un es imprescindible: Gracias.
Recibir humildemente el agradecimiento y cariño de los demás y también darlos siempre reconforta el alma. Y seguramente alrededor nuestro hay mucha gente que lo está esperando...
JMB