Desde la alegoría de la caverna sabemos que los sentidos engañan. También que un objeto simple o complejo parece cambiar según de dónde se lo mire. Sabemos que el hombre interpreta y da sentido y significado a lo que ve y a lo que vive, según su propia subjetividad. Entonces, a la hora de juzgar a los demás, ¿por qué lo olvidamos tan fácilmente?
Juicio crítico de hechos, sí. Juicios a la intención o interioridad de las personas, no.
¿Es tan difícil?
martes, 22 de noviembre de 2011
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3 comentarios:
Simplificamos el Mundo Entero y creemos que Nuestra Verdad es la Única Realidad, Doc. Como si la cifra de nuestro DNI fuese la Medida de Todas Las Cosas. Ni más ni menos.
Hasta que nos llega de sopetón el SP (=Sagrado Porrazo), nos invade entonces un pelín de humildad y, como lógica consecuencia, no se nos ocurre otra que llamarnos a silencio. Graciadió, mire, porque sinó... seríamos in-so-por-ta-bles.
El derrotero es ni más ni menos, Doc. Se lo juro por Dior. ;)
Beso grande.
Las críticas suelen esconder las propias debilidades o envidias. Saludos. Marcos P
Estoy totalmente de acuerdo con vos, es mas facil y mas justo solo juzgar los hechos.
Muchas veces las interpretaciones complican mas de lo que esclarecen, lo digo yo que me muevo en "un mundo de interpretaciones" y te puedo asegurar que no es lo mas claro que hay en plaza.
Me alegro mucho por tu vuelta
Beso grande!
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