domingo, 12 de diciembre de 2010

Razón-Evolución?

Una antigua discusión en el ámbito de la psiquiatría-antropología consiste en tratar de discernir el sentido evolutivo de la razón humana. Dado que la característica biológica más distintiva de lo humano es el gran desarrollo de la corteza cerebral, relacionada con las características mentales superiores, preguntarse por su sentido es fundamental. Las emociones se relacionan con características cerebrales más básicas y añejas. Si la evolución tiende a la adaptación, podría pensarse que la razón y la consecuente inhibición de las emociones e instintos tiene ese propósito. Sin embargo, no es seguro que los homínidos (entre los que se encuentra el hombre) se adapten mejor que sus predecesores, como lo demuestra la desaparición de muchos de ellos previos al hombre actual. La adaptación implica la continuidad de la vida propia y de la especie. Es el desarrollo del cerebro un paso hacia la cúspide de la evolución biológica o es una especie de "error evolutivo"?
La pregunta no sólo tiene un valor académico ya que de esta cuestión se desprenden otras de gran importancia, por ejemplo:
1) Las emociones humanas, son formas elevadas o sólo aspectos primitivos biológicos al servicio de la adaptación?
2) El hombre es una especie de ser vivo sofisticado, pero en esencia igual en su sentido y propósito que un mono e incluso una bacteria o un virus?
3) Desarrollar los valores humanos superiores, para qué sirve?
4) Tiene sentido la humanidad?
Por supuesto, que estos temas son muy complejos y apenas pueden introducirse imperfectamente en este espacio, pero las respuestas, a mi entender, no pueden reducirse a niveles biológicos-antropológicos. Es indispensable la filosofía para darles un marco más amplio y fecundo.
En mi opinión, la inteligencia y la voluntad son características superiores que no sólo sirven a la adaptación, sino que tienen un sentido que debe buscarse en otro nivel. El papel de las emociones es aún mucho más complejo y quedará para otra oportunidad...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez las emociones del ser humano también sean de una complejidad muy superior a las de otros seres vivos. También es probable que por ello surja la razón, como un mecanismo que permite al hombre dar significado a lo que vive y a su propia emoción. El ser humano se complejiza y a las vez lo hacen sus emociones y por ende la razón. Creo que ambos (razón y emoción) son dos aspectos tan indispensables uno como el otro para conservar la naturaleza humana como tal, aunque en permanente evolución. Si sacamos las emociones y/o las tapamos por completo por la razón, es eso adaptación y por ende evolución?
Tal vez sea muy operativo para algunos aspectos de la vida cotidiana, como determinados trabajos, el mundo del comercio, el avance de la ciencia, etc. Pero a la vez que el mundo y la tecnología avanza, las personas seguimos teniendo emociones que nos permiten creer y seguir en nuestros proyectos, querer a quienes nos rodean, amar, cuidar lo que tenemos, mantener y cultivar los valores humanos, como la humildad, la valentía, la honestidad, la sinceridad, etc. Entonces creo que ambas cosas van juntas y ambas debieran evolucionar, aunque en algunas oportunidades una se vea opacada por la otra necesaria o inecesariamente.

Que tema difícil Juan Manuel!! creo que ya me hice un matete.

Excelente entrada!

Gabriel Zanotti dijo...

"...pero las respuestas, a mi entender, no pueden reducirse a niveles biológicos-antropológicos. Es indispensable la filosofía para darles un marco más amplio y fecundo".

EXCELENTE.

Verónica Molina dijo...

Entonces, si la voluntad y la inteligencia tienen un sentido que va más allá de la mera existencia... ¿cuál es ese sentido? (ok, acá la referencia obvia y obligada es "el hombre en busca de sentido" de V. Frankl). No conozco una respuesta objetiva, claro, pero sí encuentro fascinante que este desarrollo implique nuevas preguntas hacia el potencial de esta supuesta evolución.

En el colegio de mi hija tuve hace años una muy interesante conversación con la directora, a quien le hice esta pregunta medio obvia para ver qué me respondía: "¿por qué debo considerar que es tan importante que les enseñen idiomas a los chicos desde los dos años? Si el alumno es inteligente, ¿no puede ser igual de óptimo su nivel de aprendizaje si incorpora cualquier nueva lengua más adelante?"

Ella me respondió que nuestro cerebro tiene una flexibilidad para aprehender naturalmente el lenguaje que se mantiene en su punto máximo hasta los siete u ochos años, y que no vuelve a tener esa adaptabilidad pasado ese tiempo. Lo mismo sucede con la capacidad de lectoescritura de los chicos, que hoy comienza naturalmente mucho antes que en nuestras épocas. Entonces, ¿cómo saber hoy hacia dónde evolucionarán esas mentes tan estimuladas -y desde tan temprano- en los tiempos que corren? Son épocas muy interesantes: Gutenberg adelantó unos pasos, y la nueva tecnología, otros tantos. Me encantaría poder ver hacia dónde nos llevará todo este desarrollo del conocimiento. Por lo pronto, no servirá de nada tanta evolución si no se llega a la conclusión de que ese aprendizaje debe ser más igualitario, parejo, inclusivo. Un razonamiento de lo más lógico pero que tiene que ver con la empatía, con el amor al prójimo, y tantas otras cosas que deben valorarse desde lo emocional, lo afectivo, lo que no depende solamente de la razón.

Me parece un excelente tema, aunque no sé dónde termina...

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gracias Gabriel!
Vero, la ciencia y la tecnología deberían estar al servicio del hombre y favorecer su desarrollo integral, aunque pareciera que sus objetivos se desvían con facilidad. Si el desarrollo no es en humanidad no es desarrollo.
Anònimo, creo también en una dimensión humana de las emociones. Muy lindo comentario, cúal es tu nombre?

Anónimo dijo...

Perdón Juan Manuel, me olvidé de firmar, mi nombre es Shuby.

Muchas gracias

Quique Figueroa dijo...

1) Las emociones son conmociones afectivas, intensas por cierto, y a las que solemos estar desacostumbrados, transcurrida cierta etapa del crecimiento.
Lo interesante de las mismas, son las conductas que determinan, ya que uno no puede andar por la calle vestido solo con las emociones.
2) El hombre es un animal complicado, sentenciaba la profe de Introducción a la filosofía, que me transmitiera 30 años ha. Y aún resuena en mi matete (curso de ingreso universitario a la UBA en 1980, aula 107, de la facultad de ingeniería de Juan Gualberto de Las Heras y Cantilo).
3) El cultivo de valores superiores, nos hace uno con los demás, y con la naturaleza.
4) El conjunto formado por todos los seres humanos, es de vital importancia. Es la gran familia que conformamos, y como tal hay personas a quienes queremos mucho, otras que son mas complejas de digerir, y otras (francamente) incomprensibles. Pero, es lo que hay.
Darnos cuenta que formamos un todo, regresando al punto 3, es lo que logra darnos un corpus mejor, y hacer esta tierra mas amena/habitable.
¿Evolucionamos o nos adaptamos?
Adhiero a la adaptabilidad. Mas aún, percibo cierta involución en conductas varias. Este tiempo adventoso/navideño, viene bien como pa' repasar el año, preparar la agenda 2011 y ver que sueño queremos ir armando. Dejar la magia a un lado, y ser constructores de nuestro destino, en vez de meros espectadores "feisbuqueros".
Probablemente sea bueno, armarse una mini-valija, y pasar dos/tres días en medio de la naturaleza, revisando el camino recorrido y la meta que nos planteamos en la vida.
Escribió Alex Supertramp: "el exceso de lógica destruye toda posibilidad de vida".
A veces logramos juntar ambos cuerpos, el astral y el físico.
Allí las emociones que sobreviven dejan de ser una conmoción, o una duda, pa' transformarse en una certeza.
Y las (emociones) pasajeras encuentran el cartelito de salida, y saben que llegaron a su fin, aunque a veces quieran subir nuevamente al bondy mental del ser humano, viajando de coladas. De allí la utilidad de los guardas que piden boletos ..

Anónimo dijo...

El “disco duro” de nuestro cerebro, donde reside la inteligencia debería ser el que funcione para poder manejar las emociones y la razón, munidas de una sana filosofía de vida, para que una ponga límite a la otra y poder vivir bien, sin demasiados sobresaltos.
AMP

Anónimo dijo...

uuuuuuuuu mucho para mi neurona que esta conectada unicamente a los examenes de los nenes, ¿tanto hay que analizar ?????
Perdon Juan, este tema me supera !!!!
Besitos!!
Tere