domingo, 14 de diciembre de 2008

La unión hace la fuerza. La coherencia también.

Muchos y esforzados blogs, muchas cartas, muchas palabras informales apuntan a la crítica como un medio para una sociedad mejor. Algunos elementos a considerar son que las palabras deben acompañarse por la acción concreta, fundamentalmente por la coherencia de vida. También debemos pensar cómo unir las fuerzas dispersas, lo cual es un gran desafío que exige sacarnos el narcisismo o vedettismo que es una contradicción a los principios que se enuncian (que se ve mucho en políticos, dirigentes y en la gente de acción, lamentablemente). Tampoco hay que olvidar que nada es absolutamente bueno o absolutamente malo. La crítica justa admite las cosas buenas en aquellos que criticamos y el error en las que defendemos. Todos, en acciones y en pensamientos somos de naturaleza quebrada, proclives al bien y al mal, en una lucha perenne. Cuestionar ideas y acciones no implica descalificar personas. Valorarlas no implica ceguera para los errores. Tal vez en estos sencillos conceptos se escondan muchas causas de la decadencia de nuestra sociedad polarizada. Por eso propongo en pensamiento crítico multidireccional, la acción comprometida sin personalismos, la búsqueda de la unión, la coherencia de vida y la actitud alegre, generosa y esperanzada , como caminos hacia la búsqueda del Bien Común. Cada paso en esa dirección vale la pena y está al alcance de todos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La cr´tica sólo sirve si va acompañada de propuestas. Sino es más de lo mismo. O.W.

Anónimo dijo...

estoy totalmente de acuerdo con el otro anónimo y con JM, en todo tenemos que hacer propuestas constructivas y siempre con alegría.

Anónimo dijo...

Rescato del texto de JM : vale la pena intentarlo.

Anónimo dijo...

Los comentarios expresan mi estado de ánimo, y son distintas facetas de este diamante que es la existencia.
Esta vida pelandruna depende del cristal con que se juna.