domingo, 14 de febrero de 2010

Estereotipos cronológicos

Es habitual escuchar la discusión que compara el tiempo pasado con el actual. Discusión paradojalmente vieja como el mundo. Sin embargo si prestamos atención veremos que algunos estereotipos no son tan claros como parece. Por ejemplo, se dice que los adultos/viejos no se adaptan a los tiempos modernos. En relación a los cambios de roles en la familia esto no es así. Los "conservadores", a menudo son los jóvenes. Siguen creyendo que los abuelos deben estar siempre disponibles, para cuidar a sus nietos y otras necesidades familiares, pero ellos ya no quieren ni aceptan ese lugar en forma irrestricta. Quieren salir, manejar sus tiempos, tener sus propias vidas, no ligarse a obligaciones fijas. Sorprendente, ¿no? ¿O será que a veces, cada cual atiende su juego y la solidaridad tiende a disminuir, al tiempo que se acrecienta el individualismo? ¿No será ese un patrón que tienta en la actualidad a todos, sin distinguir edades y que se expresa de diferente manera según el rol que cada uno tiene?
¿No son a veces, los jóvenes los que discriminan a los adultos de los avances tecnológicos? ¿O los adultos, los que descuidan y dan excesiva autonomía a niños y adolescentes, pese al pedido tácito de éstos de límites? En los estereotipos, a veces las cosas no son como parecen. Entonces, en vez de caer en ellos y en sus sesgos y reducciones, ¿no será mejor pensar cada situación de una manera más específica y abierta? ¿Esa actitud flexible no será un signo de juventud, más allá de la cronología objetiva?
Hay viejos jóvenes y viejos viejos, como hay jóvenes jóvenes y jóvenes viejos, ¿no les parece?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí Doc. totalmente de acuerdo, me encantó lo que dijo. Yo le enseñé a mi vecina de 76 años hace unos pocos meses a usar la computadora y es increíble como aprendió (es una vieja-joven) admiro realmente a los adultos que quieran aprender constantemente cosas sin prestarle atención ni escudarse en su edad cronólogica, porque el ser humano siempre puede aprender si pone de sí la "voluntad". No me gusta cuando dicen "No, yo ya soy grande para aprender, o eso no es para mí..." (viejo-viejo) tal vez necesiten más tiempo y más paciencia que cuando se es joven, pero, el resultado también es más gratificante, porque lo que nos cuesta más conseguir también nos da más satisfacción. Bueno al menos eso creo yo.
¡¡¡Adelante, a seguir aprendiendo de todo, para llegar a la vejez siendo siempre jóvenes!!!
Un abrazo
Ana María M.

Anónimo dijo...

Este tema es absolutamente depndiente de la personalidad del individuo. No son los años los que nos hacen viejos. sino la manière d'agir y lo escribo en francés ya que en español, no emboco la palabra justa.
Soy abuela de una nieta y medio varón por llegar, amo a Maite y al Clemente que está por venir, desde el corazón entero, sin dudas, pero no siempre, quiero estar con ella " y medio " o sea la panza con su madre, Marian. Los necesito,porque los quiero, pero también me necesito
Es una beba y el otro aún no llego, por eso no pude sentir el reclamo fuerte, todavía . Si lo hicieran y me coartaran en mi hacer, pondría límites, con toda seguridad.
Lo he hecho con mi hija y mal no me fue.
Sí, estaría al firme en una necesidad, en un problema y sin medida ni retaceo.
Pero, en la diaria, todos tenemos una vida propia y ahogarse en el pegoteo, nunca lo ví sano.
Como tampoco acepto, que por vivir la vida, no se tenga en cuenta al otro, que es familia y bien cercana, eso es un egoísmo que no comparto,que se ve también.
Hay jovenes que discirminan y adultos pemisivos.
Insisto, en la educación desde el minuto de nacer, con coherencia y perseverancia, desde lo simple hasta lo más complejo, porque si se empieza por lo simple, terminan entiendiendo lo complejo, y esa educación pasa a ser un modo de vida, que da frutos.
Hay que emplear la flexbilidad, pero con límites.
Aprender no tiene edad y siempre se puede, el que se niega de viejo, le viene de arrastre de cuando no lo era, creo.

Ana María Paz

Verito dijo...

Los estereotipos están tan raros últimamente... tengo un hermano de 25 años. Como le llevo 14, "no puede creer la hermana tan vieja que tiene". Hermana que, por ejemplo, no pudo crear su propio blog, sino que lo tuvo que crear él para ella... ja! Las novedades sueltan el suero demasiado pronto, y tal vez los más vejetes tengan algunas dificultades para extraerles todo el jugo así de rápido, pero por otro lado la desilusión permanente parece ser propia de las generaciones más recientes, donde -paradójicamente- la novedad está a la orden del día. Irónico, no? Yo sigo creyendo que es una maravilla esto de internet, y no me acostumbro del todo a tanta "conexión", porque a pesar de convivir con ella no nací teclando en la PC, sino en una máquina de escribir Olivetti (qué antigüedad!)

Anónimo dijo...

Impecable lo suyo Ana Maria Paz, soy madre de 4 hijos y gracias a Dios sus abuelas cumplieron el rol que les correspondia. Supo mi suegra (que es la que vive cerca) decir que no si alguna vez estaba cansada para cuidar un nieto, y supo ser ABUELA, por eso hoy con 80 años y 82 mi madre tienen el cariño y respeto de sus nietos (mi suegra 25 nietos y mama 9).
Considero que estar atento al progreso tecnologico no solo es util, sino que mantiene la mente joven.
Mi madre, con 82 años, trabajo hasta los 77 y al dia de hoy tiene muchas inquietudes intelectuales.
Si bien el cuerpo no la acompaña, la mente la tiene impecable y, a la vejez viruela, pinta al oleo muy bien y escribe cuentos ¡en la compu!, yo la admiro, tiene una cabeza que Dios quiera yo la tenga algun dia.
Cuando los chicos tienen que averiguar algo para el colegio enseguida dicen "llememos a abuela Chicha".
Ser solidario no implica no darnos nuestro espacio, el tema es encontrar el equilibrio entre el dar y el darnos.
Un gran beso
Teresita T. de Villar

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gracias a todas por sus comentarios! Amplían y enriquecen notablemente los conceptos que propongo pensar. Un beso. JM

Anónimo dijo...

Según Wikipedia "La flexibilidad muscular es la capacidad que nos permite realizar los movimientos en su máxima amplitud". Si tomamos esta misma definición sin la palabra "muscular", podriamos decir que es la flexibilidad la que nos permitirá ampliar nuestra vida, la que nos ayudará a lograr nuestra plenitud como personas. Sólo su ejercitación nos mantendrá flexibles a pesar del paso del tiempo, y como toda ejercitación exige esfuerzo, rutina, ganas, fuerza. La flexibilidad nos mantiene jovenes, pero el ser joven nos mantiene flexibles. Por esto creo que nada tiene que ver la edad cronologica de cada persona. A mi parecer hoy es más fácil encontrar jóvenes flexibles cuyos DNI comiencen con 20 millones que al reves (lo cual encuentro triste). Lamentablemente existen personas de 30 años que dicen o, lo que es peor, se sienten viejos sin nada más que hacer en y con su vida. Es triste no poder lograr que esas personas comiencen a disfrutar, a divertirse sabiendo que por disfrutar o divertirse uno no deja de ser responsable o maduro.
La vejez aquieta, atrofia. La juventud nos mantiene en movimiento, en busqueda constante. No perdamos el ritmo!!! Saludos
Catalina

Anónimo dijo...

Creo que en todo la voluntad es fundamental, es lo que nos mueve permanentemente, sin ella no podríamos adaptarnos a los cambios, estar al día con los jóvenes, etc. Me parece que a la juventud de ahora lo que le falta es ejercitarla, tienen todo demasiado fácil y no sé hasta qué punto cuando les toque ser viejos podrán adaptarse a lo que venga.
Cariños, Silvina.