miércoles, 27 de octubre de 2010
Honrar la vida
La muerte siempre duele y se siente como inexplicable. Miles de niños cada año mueren penosamente por desnutrición en nuestro país. Muertes absurdas que cada día de repiten, por violencias diversas, guerras, hambre, descuidos, negligencias. Y muertes por la propia naturaleza finita del ser humano. Cada vida vale igual y debemos honrarla, cuidarla y defenderla en todas las circunstancias. Y quienes más responsabilidades tienen. más deben cuidar la vida de todos. Ojalá la reflexión que la muerte nos provoca no sea en vano. Ojalá aprendamos a honrar la vida.
domingo, 24 de octubre de 2010
Jornadas y libro. Gracias!
Sólo quería comentar aquí que las Jornadas que organizamos desde la Fundación ICCAp fueron un éxito. Por la calidad de los participantes, invitados extranjeros, nacionales y concurrentes, pero sobre todo por el clima que se logró con el aporte de todos. No es fácil hacer cosas, casi sin apoyo material alguno. Pero el apoyo humano vale mucho más y así es posible seguir avanzando.
Quería también agradecerles desde aquí a quienes fueron a la presentación de "La Trama del Ave Fénix" o enviaron mensajes. Luego de las generosas palabras de Marco Martos, no tuve más palabras para decir. Al igual que aquí, me limité a agradecer. En algún tiempo, por si a alguno se lo ocurre leer el libro, comentaré aquí lo que olvidé o no pude decir ayer. Beso/abrazo para todos.
Quería también agradecerles desde aquí a quienes fueron a la presentación de "La Trama del Ave Fénix" o enviaron mensajes. Luego de las generosas palabras de Marco Martos, no tuve más palabras para decir. Al igual que aquí, me limité a agradecer. En algún tiempo, por si a alguno se lo ocurre leer el libro, comentaré aquí lo que olvidé o no pude decir ayer. Beso/abrazo para todos.
martes, 19 de octubre de 2010
Instinto, cultura y trascendencia
Para entender el núcleo instintivo de la naturaleza humana debemos recurrir a su estado primitivo. La cultura, que es parte de su naturaleza, lo aleja de a poco de los instintos, con los riesgos y ventajas que eso implica.
Por ejemplo, en estado primitivo se lucha por el espacio, por la alimentación, por la supervivencia y por la reproducción en forma casi permanente. El hombre "cazador" no tiene más que breves períodos de descanso. En la sociedad actual, a más desarrollo, más reglas (tácitas o no) regulan la convivencia y las necesidades humanas. En sociedades como la nuestra, llena de contradicciones, el desarrollo de aptitudes personales superiores tiende a quitar agresividad y eso trae consecuencias complicadas. Qué es mejor que una buena convivencia, con tiempo y formas para la amistad, el arte, la meditación, el amor, la espiritualidad? Sin embargo, los aspectos primitivos de la sociedad hacen que esas cosas trascendentes no rindan los frutos esperados en un plano material. Eso genera una sensación de frustración, incredulidad e impotencia. Sin embargo, es una distorsión creer que por hacer las cosas bien, se tendrá un premio en esta tierra. La justicia de la vida, divina o similares es de otro plano. Por eso, la psicopatía,la agresividad y el egoísmo son lo necesario muchas veces para alcanzar dichos logros materiales. La formación cristiana nos enseña a "poner la otra mejilla", a "perdonar", a tener la esperanza de un premio en otro mundo. La culpa ayuda a ese objetivo. Pero, es posible tener que soportar injusticias por un premio en el más allá, cuando tantas necesidades válidas tenemos (personales y familiares sobre todo) aquí y ahora?
Hay grandes premios en las formas evolucionadas humanas que mencionábamos, pero desprendernos de la culpa indebida es esencial para tener en el plano formal la necesaria agresividad, no psicopática, para defendernos y buscar nuestros objetivos. El hombre debe seguir siendo "cazador", aunque le agregue a esta característica aspectos más evolucionados que dan satisfacciones mayores.
En fin, tensiones, dudas, elecciones.
Generosidad sin martirios y sin culpas.
Inteligencia al servicio del bien propio y del bien común.
Instinto y cultura. Materia y esperítu. Mundo y trascendencia.
Sencillo, no?
Por ejemplo, en estado primitivo se lucha por el espacio, por la alimentación, por la supervivencia y por la reproducción en forma casi permanente. El hombre "cazador" no tiene más que breves períodos de descanso. En la sociedad actual, a más desarrollo, más reglas (tácitas o no) regulan la convivencia y las necesidades humanas. En sociedades como la nuestra, llena de contradicciones, el desarrollo de aptitudes personales superiores tiende a quitar agresividad y eso trae consecuencias complicadas. Qué es mejor que una buena convivencia, con tiempo y formas para la amistad, el arte, la meditación, el amor, la espiritualidad? Sin embargo, los aspectos primitivos de la sociedad hacen que esas cosas trascendentes no rindan los frutos esperados en un plano material. Eso genera una sensación de frustración, incredulidad e impotencia. Sin embargo, es una distorsión creer que por hacer las cosas bien, se tendrá un premio en esta tierra. La justicia de la vida, divina o similares es de otro plano. Por eso, la psicopatía,la agresividad y el egoísmo son lo necesario muchas veces para alcanzar dichos logros materiales. La formación cristiana nos enseña a "poner la otra mejilla", a "perdonar", a tener la esperanza de un premio en otro mundo. La culpa ayuda a ese objetivo. Pero, es posible tener que soportar injusticias por un premio en el más allá, cuando tantas necesidades válidas tenemos (personales y familiares sobre todo) aquí y ahora?
Hay grandes premios en las formas evolucionadas humanas que mencionábamos, pero desprendernos de la culpa indebida es esencial para tener en el plano formal la necesaria agresividad, no psicopática, para defendernos y buscar nuestros objetivos. El hombre debe seguir siendo "cazador", aunque le agregue a esta característica aspectos más evolucionados que dan satisfacciones mayores.
En fin, tensiones, dudas, elecciones.
Generosidad sin martirios y sin culpas.
Inteligencia al servicio del bien propio y del bien común.
Instinto y cultura. Materia y esperítu. Mundo y trascendencia.
Sencillo, no?
jueves, 14 de octubre de 2010
Más sobre el egoísmo
El viernes y sábado próximo tendremos finalmente las Jornadas de Ansiedad y Estrés de la Fundaciòn ICCAo y la UP. Esto requiere un esfuerzo muy grande que exige priorizar el escaso tiempo disponible. Por eso, muchos escritos pensados para aquí y para los blogs amigos, deben esperar. Particularmente quiero seguir sobre el tema del egoísmo (qué es en realidad, como plantea Vesper)y su par complementario, la generosidad. Hay egoísmo "bueno"? En pocos días espero continuar (hoy mismo quizás), pero mientras tanto quisiera conocer sus opiniones. Beso/abrazo. JM
PD: el sábado 23 a las 12 por fin presentamos: "La Trama del Ave Fénix" en la Universidad de Palermo, Mario Bravo 1259. Ojalá puedan venir!
PD: el sábado 23 a las 12 por fin presentamos: "La Trama del Ave Fénix" en la Universidad de Palermo, Mario Bravo 1259. Ojalá puedan venir!
viernes, 8 de octubre de 2010
Los egoístas son los otros?
Alguien vio alguna vez alguien que se reconozca egoísta?
Yo no. Excepto en episodios depresivos o algún cuadro psicopatológico. Paradojalmente, en esos casos son más distorsiones que realidades.
Es que visto desde uno mismo todo parece ser comprensible.
Así como de los demás sólo se ven conductas y apenas pueden suponerse emociones, en uno mismo predomina la subjetividad que lo explica todo. Entonces?
Debemos tener cuidado al suponer egoísmo u otras emociones negativas en los demás, porque corremos el riesgo de ser injustos. A la vez, cabe preguntarnos ni nuestras razones subjetivas son suficientemente válidas.
La autocrítica y la autocomprensión deben ir de la mano. Detrás de nuestra supuesta generosidad pueden esconderse egoísmos más sutiles.
Yo no. Excepto en episodios depresivos o algún cuadro psicopatológico. Paradojalmente, en esos casos son más distorsiones que realidades.
Es que visto desde uno mismo todo parece ser comprensible.
Así como de los demás sólo se ven conductas y apenas pueden suponerse emociones, en uno mismo predomina la subjetividad que lo explica todo. Entonces?
Debemos tener cuidado al suponer egoísmo u otras emociones negativas en los demás, porque corremos el riesgo de ser injustos. A la vez, cabe preguntarnos ni nuestras razones subjetivas son suficientemente válidas.
La autocrítica y la autocomprensión deben ir de la mano. Detrás de nuestra supuesta generosidad pueden esconderse egoísmos más sutiles.
martes, 5 de octubre de 2010
Foto y/o película?
Tendemos a tomar conciencia sólo frente a un golpe serio. Sin embargo, uno de los ejes fundamentales de la vida, es su naturaleza efímera. Medida en años o en segundos, todo parece ser transitorio. Sin embargo, la continuidad y la anticipación son esenciales al ser humano y nos permiten constituirnos como tales. Entre aguas tan dispares nos movemos, y no precisamente como peces. Sólo teniendo en cuenta ambos elementos de la aparente contradicción, y para colmo, de manera simple, nos es posible tener una vida intensa y positiva. Podremos aprenderlo alguna vez y grabarlo más allá de los insight que tenemos de tanto en tanto?
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