domingo, 27 de marzo de 2011

No nos acostumbremos!

Decir una cosa y hacer intencionalmente otra. Mentir descaradamente, sin una mueca. Cambiar el enfoque crítico según la conveniencia. Falsear, trampear, incumplir la ley. Gravísimos comportamientos cuando se generalizan o afectan las instituciones o dirigentes sociales. Y también cuando en la vida diaria de cada persona se repite lo mismo en la escala que corresponda. La sociedad se desintegra y degrada diariamente ante el silencio cómplice de muchos. No hay posturas políticas ni ideológicas que justifiquen lo injustificable. Pero como nos acostumbramos a todo, cada día pasan desapercibidos hechos aberrantes, el hambre, la desnutrición, la gente durmiendo en cualquier esquina, la violencia en las canchas, la inseguridad, la corrupción y así podríamos seguir en una patética lista. ¿Seguiremos así? Demos razones comprometidas a la esperanza, como tanta gente silenciosamente hace cada día en algún lugar de nuestra sociedad. Y, por favor, no nos acostumbremos. O seremos parte de la imparable y dramática decadencia que nos acosa.

12 comentarios:

delivery post-crucifixión dijo...

Creo que en la Argentina prevaleció durante mucho tiempo el "sálvese quien pueda". A eso le añadimos "la avivada nacional" como "modelo" a seguir y tenemos los resultados a lo que en parte hemos llegado.

Muchas veces se habla bien de los ancianos, de la gente mayor como si fuesen gente respetable. Yo creo que hay excepciones pero, en general, muchas veces no es así. Mucha gente que ahora anda por los 80 es en gran modo cómplice del estado de las cosas. Muchos de ellos, de algún modo, hicieron "la suya" sin importarle demasiado el prójimo y sin importarle el bien público.

Hoy en día hay un poco más de sensibilidad social, en parte también a la globalización que nos muestran los medios, pero lamentablemente si no se empiezan a tomar recaudos al respecto terminaremos acostumbrandonós al estado de las cosas.

Ya es casi "normal" que pidan chicos en las calles, micros, trenes, subtes. También que duerma gente en la calle, etc. Del fútbol, ni hablar: Gran despliegue policial para que 500 barrabravas pueda llegar al estadio. En Argentino Jrs, los siguen hasta con el helicóptero. Se sabe que son una manga de vagos, drogones y mafiosos apoyados por dirigentes y políticos y aún así se sigue sin hacer nada y ya son parte del espectáculo del fútbol. Ni hablar de la gente que escupe en la calle, que orina..., o que deja que el perro defeque (sin juntar nada) en medio de la vereda.

Creo que no hay que idealizar los tiempos pasados sino tomar conciencia de los retos del presente y empezar (los que podemos) a cambiar las cosas. Ante todo denunciar la supuesta "normalidad" como una patología social.

Una abrazo!
R.P.

Verónica Molina dijo...

Mirá, Juan Manuel, yo reconozco que una se acostumbra a muchas cosas (no quiero dar una lista personal & detallada acá, porque no viene a cuento). Sin embargo, hay cosas a las que NO podés acostumbrarte ni queriendo. El otro día salí mal de una terminal portuaria que está detrás de la terminal de ómnibus de Retiro, y por error me topé con... el límite de la villa 31. No se me caen los anillos por entrar a la villa, ¿eh?, ni sería la primera vez: viví muchísimos años en el sur del conurbano y sé perfectamente lo que es la entrada de una villa, y sin embargo... no puedo acostumbrarme porque esos lugares no deberían ser así ni estar así. Hay cosas que no se pueden entender porque no tienen explicación ni razón de ser. Y menos que menos, de expandirse. Ni con todo el amor o el humor del mundo se pueden remar. El hambre, la pobreza extrema, los camiones de Moyano impidiendo la salida de los diarios... hay muy pocas cosas que me frustran y me enfrentan cara a cara con el pesimismo más extremo, y estas son algunas de ellas. No soy una carmelita descalza y sé que podría hacer más de lo que hago y que de nada sirve que levante los puños al cielo, así que no quiero hacerlo, pero me asombra realmente qué poco sentido común puesto en atender necesidades primarias y derechos básicos, cuánta corrupción, cuánto desamparo. Yo creo que ni laburando mal se pueden administrar tan pésimamente los recursos de este país... y sus derechos. ¿Cómo hicimos para dilapidar tanto en tan poco tiempo? Yo no le encuentro respuesta.

Quique Figueroa dijo...

Como bien señala RP hay cierta tendencia argenta, a actuar en forma individual, sin tener en cuenta al otro. No solemos jugar en equipo.
Y el acostumbramiento, que es algo así como tener la conciencia en modo "espectador-no-te-metas-total-qué-puedo-hacer", nos expone a una pasividad que suele convertirse en hábito, he allí mi pseudo definición de acostumbramiento.
En tal sentido, suelen jugar en modo jodido los medios televisivos, quienes de tanto bombardeo informativo, sin ton ni son, nos inyectan una dosis (letal) de "no-intentes-nada-sino-mira-lo-que-puede-pasar".
Sin embargo, quien arroja algo de luz sobre el particular, es el amigo Coco Romero (ver videillo del programa "Tocá Madera"), ande el Coco señala, con gran tino, "si no hay un encuentro, algo está mal".
De allí, la interesante apuesta de jugar en conjunto, desde las ONG, o asociaciones civiles.
Intuyo que tenemos buena madera, pero nos cuesta acercarnos unos a otros, para hacer un buen fueguito.
No nos dejemos ganar por la desazón ni por la rutina.

Anónimo dijo...

Coincido con todos.
Y podría seguir ennumerando las cosas que nos afligen y perturban.
Quiero guardar esperanza y creer que va a cambiar Argentina y el mundo tan en bancarrota.
Se ven, se oyen cosas terribles que se toman como normales y uno se queda como tonto ante la realidad, pero como dice Vero, uno no se puede acostumbar, al contrario, el rechazo aumenta.
Cuando uno se cae, se levanta, sí o sí,va a pasar igual.Vamos a resurgir,es un batalla que finalmente va a traer un mundo nuevo y mejor.
Nos tocó un momento de la historia, como tantos otros de baja moral y si la historia no miente, luego vendrá la claridad.

AMP

Anónimo dijo...

Miren hoy las explicaciones de los ministros y díganme si es creatividad o desprecio absoluto las excusas puestas.
Marcos P.

Vesper Lind dijo...

En todos estos temas que bien describieron, mi mayor preocupacion es no tener una guia, alguien que nos diga vamos hacia allá y resolveremos nuestros problemas aunque sea de a poco, pero en vias de resolución , porque lamentablemente aunque no nos acostumbremos, no sabemos bien como hacer para que deje de pasar.

Anónimo dijo...

Hola !!!! no tengo nada mas que agregar que lo dicho por todos, solo queria saludarlos ya que hace mucho que no entro, soy de las que trabaja Juan !!!! y ademas sigo con los fines de semana en el cole, los extrañe!!!!!!
besos
Tere

Juan Manuel Bulacio dijo...

Grande Tere! No te pierdas!
Gracias a todos por sus comentarios, sin duda dejan mucha tela para cortar. Beso/abrazo. JM

Anónimo dijo...

Y si seguís de sastre/profe, tal vez sigamos, digo!
Porque andás con pocas ganas de blogear,Doc.
No firmo, sabés igual.

Anónimo dijo...

What??????

Monsieur Farao dijo...

A la pipetua.
Parecen filtrarse metamensajes con sentidos varios.
¿Será un sastre Don Juan Manuel, o un vero desastre?
La duda me carcome, y el anonimato la potencia.
Mon Dieu!

Anónimo dijo...

au nom d une pipe!Monsieur F.