Es complicado cuando el tiempo es escaso. Y siempre, en alguna medida lo es. Por eso las prioridades deberían guíar su utilización. Racionales y anímicas. En forma natural y serena. Aprender a bancar lo que no se puede, es tan importante en este tema como en cualquier otro. La finitud humana se expresa a cada paso. Sus potencialidades también. Cara o cruz. Cara y cruz.
Entre otros recursos, la tecnología puede ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento. O jugarnos en contra. Para lectores ansiosos y no tanto, les paso un link sobre el tecnoestrés del Clarin de ayer. Una nota que ya había adelantado en este blog. Tal vez sea un poco sintética, pero lo contenidos son abundantes: http://www.ieco.clarin.com/tecnologia/epoca-tecnoestres_0_228000020.html
Beso/abrazo
lunes, 4 de abril de 2011
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6 comentarios:
Aunque todavía no se escuche mucho de esto, me parece que todos tenemos un poco /a veces mucho) de tecnoestrés. Sentirnos obligados a las respuestas inmediatas de todos es lo que más me pesa y no creo ser el único.
No es sólo un tema laboral. Saludos. Marcos P.
Estoy muy de acuerdo con Marcos: estamos tan acostumbrados a los tiempos de respuesta bien cortos, que nosotros mismos nos apuramos para no ser menos... ¿que las computadoras? ;)
Como si fuera poco, es facilísimo alterar nuestras prioridades y dejar que lo urgente -y virtual- se anteponga a lo importante que existe en el mundo real, y que es más arduo de conseguir y requiere más esfuerzo también, en una de ésas...
Usted postee cuando pueda, Doc, que nosotros le seguimos el tren... incluso cuando va despacito. Salutti a tutti.
En este mundo hiperconectado, pero altamente incomunicado, abunda la hiperpavada y la urgencia.
Pensad en la sensación que uno experimenta al sonar un teléfono fijo. Algo casi demodé. Todo ha de ser cortito y al pie. Y de ser posible, hay que decirlo en 140 caracteres.
Mucha urgencia, pero poco contenido.
La vida no es un navegador con 14 pestañas abiertas.
Hay herramientas que nos inducen a procesar en paralelo, pero nuestro modus operandi, sigue siendo lineal, pa' las cosas importantes. Vivimos, paremos.
Sí, Marcos. El tema es seguir siendo libres, no? Algo de lo mismo que dicen Vero y Quique (por eso voy despacito, como amablemente me sugieren...)
Beso/abrazo
PD: Tere, qué bueno que volviste por acá! No te pierdas!
Hola Juan Manuel!!!raramente yo creo que no sufro de tecno stress , asalvo que este incluído el telefono , que es lo que me arruina los planes , por eso uso muuuucho contestador automatico, en serio, lo que me cambia las prioridades , al menos en el tranajo es el telfono y esa cosa re ansiosa que te transmite la gente , estoy haciendo algo y al atender el telefono no solo tengo que interrrumpir sino que tengo que ponerme con el que llama y ahi me engancho en eso y daaaale que va.
Digo que no sufro de tecno stresss porque la PC para mi es un balsamo, es el arbol de a sabiduria y el entretenimiento , es hasta he encontrado un grupo de amigos ....perdón por ir contra la corriente , pero a mi me encanta la tecno!
Beso grande
Vesper, a mí también me encanta!!!
Y los vínculos que cada tanto permiten es algo maravilloso!
Por ejemplo, en la última jornada del ICCAp estuvieron Vero, Deli y vos a quienes conocí personalmente allí, pero que ya creía conocer hacía mucho tiempo. A veces, la frecuencia de los encuentros virtuales genera un conocimiento importante del otro. Y gracias a la tecnología!
Pero como todo medio, debe ser utilizado adecuadamente y no transformarse en un fin en sí mismo, no?
Beso grande!
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