Bienvenida ansiedad!

La ansiedad es una emoción normal que permite al hombre anticiparse. ¿A qué? Tanto a aquellas cosas que pueden resultar un peligro, una amenaza, como a aquellas cosas que desea alcanzar. Esta anticipación permite movilizarse hacia esos objetivos. Y prepararse en consecuencia. O sea, la ansiedad normal, es positiva e indispensable. No tenerla significaría permanecer estático, viviendo solo el presente. El culto moderno a vivir el presente suele ser tan pobre que olvida estos aspectos elementales. Significaría exponernos a numerosos problemas futuros, tan reales como las expensas de fin de mes, enfermedades no diagnosticadas, exámenes no preparados, entre miles de ejemplos. Y también llegar tarde a nuestras citas sociales, deportivas, o las que sean. Vivir sin ansiedad es negar buena parte de nuestra condición humana. Es guiarnos sólo por las necesidades de cada momento, en general, las más básicas y primitivas. La actuación exagerada de la ansiedad es paralizante y negativa. Pero esa es otra historia. Tal vez, la próxima entrada, si logro anticiparme en forma adecuada para poder realizarla.