miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tecnoestrés- II parte (investigación y conclusiones)

En una semana cargada excesivamente de trabajo y estímulos puedo comprobar en mí mismo los efectos de cierto grado de tecnoestrés. Suena la palabra bien o mal, es una realidad insoslayable de nuestros días.
Salteo las estrategias de prevención a implementar, sobre todo en el ámbito laboral, por ser muy técnicas y les copio las conclusiones preliminares de una encuesta de utilización de las nuevas tecnologías que realizamos en Capital Federal:

Los resultados de la encuesta pueden verse en la página (www.fundacioniccap.org.ar), sólo copio aquí las conclusiones:

"Los menores de 30 años utilizan las nuevas tecnologías significativamente más que los mayores en su vida personal. Situación que se invierte en el ámbito laboral.
A los menores de 30 años les resulta significativamente más fácil la adquisición de nuevas tecnologías que a los mayores.

¿Se debe esto a una cuestión de motivación, de flexibilidad o ambas?

El interés y el valor práctico de las nuevas tecnologías es considerado en forma aproximadamente similar por mayores y menores.
El impacto sobre el ser humano es considerado positivo o muy positivo en los mayores en forma significativamente mayor a los menores que predominantemente lo consideran “Dudoso”.

¿Se debe esto a una falta de interés en los menores acerca del impacto de las nuevas tecnologías, o a una relativización de lo novedoso para ellos, o a un concepto más humanístico?"


Conclusiones generales:
"La tecnología surge para ayudar a la adaptación humana y mejorar la calidad de vida.

Las nuevas tecnologías producen un resultado paradójico debido a su notable aceleración y las consecuentes dificultades adaptativas.

Surge así el Tecnoestrés. Estudiar sus características específicas y el modo de responder a él es una necesidad que será cada día más imperiosa.

Diferentes disciplinas deberán realizar sus aportes específicos para encarar el tecnoestrés y facilitar que las nuevas tecnologías sigan al servicio del ser humano y a la mejoría de su calidad de vida."

En fin...

3 comentarios:

Quique Figueroa dijo...

Términos harto académicos Dottore, pero lógico: una presentación ha de contener vocablos que suenen así, medio rimbombantes, o poco coloquiales.
Sin embargo, las conclusiones son interesantes pa' discutir, en el sentido de la segunda acepción.
Uno, los párvulos y jóvenes, vienen con la tecnología a flor de piel. En lugar de pedirte la mamadera, te sacan el control remoto del reproductor de DVD, porque uno no logra cambiar el lenguaje del subtitulado, y ellos intuyen como hacerlo, aún desde sus primeros balbuceos. Además, lo manejan con una soltura digna de un profesional, cuando uno debe acudir al manual, y ellos lo hacen en forma tan natural e intuitiva, que uno se pregunta, si el pequeño no es un dotado.
Tampoco comen vidrio. Ven las "nuevas tecnologías" como algo natural, tanto, que hasta suelen aburrirse en algún punto del cara e' libro, o del choteo. Abren 8 ventanas de diálogo, y saben a la perfección los temas que tocan con la amiga, el compañero de clase, un abuelo que vive en Lejano Oriente, y una tía entrometida. Todo sin esfuerzo, mientras nos (los cuarentones), trabajamos en forma lineal, y exigimos silencio para mantener un diálogo virtual de mas de tres párrafos.
Lamentablemente coincido con esta calificación de "dudoso", no creo que las TIC's nos estén acercando (en líneas generales). Lejos de facilitar la comunicación, hoy tenés que abrir correo, mensajero, cuenta de doce redes sociales, y la navegación en vez de fluir, se torna todo un laburo.
Cito a Paul Duguid y John Seely Brown, dos capitostes, que escribieron este imperdible broli "The social life of information".
Os invito a hojearlo, y deberéis cambiar algunos términos, ya que fue escrito en 1999, y al decir de Zeppelin: The song remains the same.
Recuerdo la afirmación de un perdulario, que allá por 1992, vaticinó que la interfaz gráfica computable, el mundo de las ventanas, en lugar de facilitar la tecnología, nos eyectaría de nuestras ocupaciones reales, saliendo a un mundo imaginario y virtual, precisamente a través de esas ventanas.
Este ser, tuvo que padecer ese horrible sistema operativo de ventanas y puertas maltrechas, durante varios años, y hasta se alejó de su profesión computable, esencialmente por aburrimiento. De un año a esta parte, regresó (en cierto modo) a las lides tecnológicas, gracias al desarrollo de contenidos que propone Google, y a la facilidad que brinda trabajar con Ubuntu como sistema operativo.

Permitidme citar al presidente chascomusense: "un psiquiatra a mi derecha".

Verónica Molina dijo...

Suenan totalmente razonables las conclusiones: veo en los chicos de menos de 30 años una adaptabilidad mucho mayor a los cambios tecnológicos, porque son parte de su realidad desde mucho antes que para nosotros, los que somos más grandes.

De hecho, en los chicos muy chicos veo que el mundo "virtual" es tremendamente natural: Milena hace dos años me miraba sorprendida cuando yo le mostraba distintos DVDs con películas para que eligiera alguna, porque "en la computadora están todas las que quieras, má, vos podés elegir". Ella se refería a Youtube, pero yo no la entendí de entrada.

El soporte material de los datos no tiene para ellos el valor que tiene todavía para nosotros: se limitan muchísimo menos en ese sentido... es genial ver el cambio de mentalidad, no?

Buenísimas conclusiones, muy interesantes.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Bueno, Quique, se habla mucho de estas cosas en distintas disciplinas, pero aunque te parezca mentira, poco en el ámbito específico de la psicología, excepto para hablar del tema de la adicción a Internet o similares.
Es necesario estudiar seriamente los fenómenos que tienen que ver con el tecnoestrés, porque son universales!
La idea es realizar estudios serios y replicables sobre este tema, para actuar en los diferentes campos, culturales, educativos, políticos, laboral, social y personal.
Si no fundamentamos bien las cosas corremos el riesgo de caer en lugares comunes, en general poco conducentes.
Las conclusiones parecen razonables, pero tienen sorpresas interesantes que ya les iré contando de a poco.
El tema puede parecer algo complejo pero no puede evitarse. Beso/abrazo. JM