"Ayer Del Potro le ganó un duro partido a Cañas, luego de perder el primero y tener difícil el segundo set. ¿Por quién hacían fuerza? ¿Por la sangre joven que avanza con gran ímpetu o el viejo gladiador de mil batallas? ¿Se animan a preguntarse por qué?
De lo que estoy seguro es que ambos lucharon con todas sus fuerzas hasta el final. El joven se impuso porque logró superar las emociones que le causaba su rival, el viejo aceptó dignamente su derrota aunque seguirá buscando renovados éxitos. El abrazo final evidenció la nobleza de ambos. ¡El deporte es como la vida! Siempre tenemos desafíos y siempre la posibilidad de luchar por ellos. Ese "buen combate" nos garantiza la satisfacción con nosotros mismos más allá del resultado que anhelamos. Y vale la pena..."
(Martes 26 de agosto de 2008)
Hincha de Del Potro desde mucho antes que a sus 16 años ganara su primer partido en un "future" sumando 1 punto para entrar en el Ránking Mundial (como les mostré a mis hijos, pidiéndole que recordaran), hincha también de Atlas, antes que fuera imaginable un programa de TV dedicado a un equipo que era el peor de todos, hincha de Alejandro Olmedo Zumarán mucho antes que ganara su primer nacional juvenil de tenis, en Rosario, luego de estar internado por un cuadro de diabetes, y así podría seguir, con ganadores y perdedores ocasionales pero que siempre fueron un ejemplo de dedicación y lucha. El deporte fue motivo recurrente de este blog y hoy no puede sino reflejar la alegría de un enorme triunfo que emocionó a todos los que lo vieron. Para estar ahí hay que tener muchísimas virtudes que ojalá conserve más allá de los resultados. Dignísimo Federer en la derrota, también para imitar.
Y como siempre, no puedo dejar de resaltar, la lucha destacadísima de quienes se esfuerzan de verdad cada día en su trabajo, en su estudio, en sus vínculos y en lo social. Esos héroes anónimos merecen también recompensa. Ojalá nuestra sociedad pueda dárselas. Desde este remoto lugar del mundo virtual va nuestro reconocimiento a todos ellos y a los que nos muestran el valor de la humildad y el sacrificio, en este caso, Juan Martin del Potro.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Ojalá nosotros pudiéramos imitar aunque sea un poco la garra que pone Juan Martín del Potro en todos sus partidos. Realmente un ejemplo para todos nosotros, en especial para los más jóvenes como él.
Me sumo al homenaje a él y todos los que de alguna manera también en su ámbito ponen esfuerzo y sacrificio sin esperar recompensa en lo que hacen diariamente.
Me hiciste llorar querido amigo. Decís que yo tengo memoria pero vos tenes mucho más memoria que yo. Me acuerdo cuando venías a la clase de primer grado con nosotros y tu hermano Alejandro. Vos estabas en jardín de infantes y no me quiero imaginar el embole que tendrías. Estarías pensando en todo lo que has hecho estos veintinueve años.
Querido Juano:
¿Qué vamos hacer cuando seamos grandes?
Porque hay que ir pensando en que algún día llegará la mayoría de edad.
Abrazos.
Tu amigo El Negro.
Qué lindo post! Cuánta esperanza para los que "la siguen luchando" y esperan ver premiado su esfuerzo...
Gracias, Juan Manuel. A veces una necesita un empujoncito así, estimula a seguir. =)
Tantas y tan lindas son las cosas que van a poder hacer cuando sean grandes, que van a mirar para atrás sonriendo, pensando qué bueno es el otoño de la vida !
Y más, si como Juan Manuel, el espirítu está lleno de esperanza y optimismo, llegar a viejo va a ser volver a disfrutar, en la mirada de los hijos, en la sonrisa de los nietos, en encuentros con amigos, ya sin prisa, con un grado mayor de entendimiento y así podría seguir ennumerando mil cosas, como de un libro que se vuelve a leer.
Ana María Paz
Estimados lectores del blog de Juan Manuel Bulacio:
Me gusta el tenis y soy un gran admirador de Roger Federer. Me puso triste que haya perdido con Del Potro al que considero un gran jugador y un caballero en el triunfo y en la derrota.
Me tocó mirar el partido en una confitería y a pesar de mis intentos por mostrarme circunspecto, se notó en varios pasajes que estaba del lado de Roger. Al finalizar el partido pude ver lo patéticos que somos tantas veces los seres humanos. La gente no sólo no comprende al diferente, tampoco le interesa comprenderlo y si fuese posible, literalmente, lo haría "desaparecer", como en otras épocas, porque muchas veces, en algún lugar de nuestro corazón, anida la intolerancia. Por mi parte, no veo por qué, el simple y fortuito hecho de ser argentino me debería condicionar para que deba estar de parte de los argentinos en cuanto evento se desarrolle, si a mí lo que me gusta es el tenis y disfruto viendo como juegan.
Aprovecho a felicitar a Juan Manuel por su saludable blog y a todos sus visitantes por tan ricos comentarios que me nutren cada vez que visito este sitio.
Atentamente
Adolf (nombre que coincide con un gran intolerante, ¿no?, simples casualidades (¿o tal vez no?)
Ana María, me encantó tu comentario, "en encuentros con amigos, ya sin prisa, con un grado mayor de entendimiento..." Espero que JM se lo tome en serio el ya sin prisa.
Un beso. Silvina.
Volviendo al Tenis, posiblemente linchen mi opinion, pero no entiendo que gente que se quema las pestañas estudiando no llegue a ganar ni un 5% de lo que ganan muchos deportistas.
Disculpen pero no lo comprendo.
No tengo nada en contra del deporte, al contrario, de hecho mi marido e hijos son fanaticos de ellos, y especialmente me gustan los que fomentan el grupo, la amistad, el compartir y la sana competencia.
Si ganara el dinero que gano Del Potro a sus 20 años tambien le pondria la garra la pasion, dedicacion y tiempo que sin duda puso el.
Disculpen la franqueza
El tema,, es que Del Potro no comenzó ganando esa plata, sino que lo logró después de el esfuerzo, la perseverancia, etc. Lamentablemente mucha gente que lo merecería también sin dudas, no tiene el premio que merece, pero eso no desvaloriza a quienes lo logran. Todas las opiniones francas y bien intencionadas son bien recibidas en este sitio. Gracias por tus comentarios. JMB
Publicar un comentario