Cuántas ideas, emociones, experiencias pugan por salir en palabras a lo largo del día!
Llegada la noche, parecen desvanecerse y dejar lugar a la mudez.
Habrá qué lograr expresar lo vivenciado o el silencio será parte de un sano olvido?
Si expresáramos todo lo vivido seríamos insoportables narcisistas solitarios en un universo ruidoso y sordo...
martes, 8 de septiembre de 2009
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5 comentarios:
Es que hablamos más de lo que escuchamos. FJ
La memoria no sirve sin el olvido...
Supongo que hay que tener memoria selectiva. El olvido por sí solo, es algo tan loable? Hmmm... como suprime mucha bijou de cotillón de nuestra vida, algo bueno siempre trae, pero hay que tener en cuenta que no todo lo que reluce es oro... ja! Creo que recordar algunas cosas bellas del día nos hace agradecidos, mejora la calidad de nuestra comunicación con los que solamente nos comparten de noche y, más importante todavía, creo, nos hace guardar las mejores ideas para el final (por algo las "conclusiones" de las charlas, de los días, de las vidas, son tan interesantes, no?)
Otra vez de acuerdo, Verónica!
El olvido suele ser muy ingrato con los buenos momentos que pasamos. Pertenezco a los "amigos de la memoria" (Dolina dixit). El olvido es indispensable también, pero debería ser cuidadoso y selectivo (lástima que suele ser automático).
En la entrada original me refería al sinnúmero de pensamientos, emociones y experiencias que desfilan por nuestra mente, en forma contradictoria y fugaz. Si siguiéramos esos desvaríos andaríamos sin rumbo por la vida. Estaría bien recordar las inspiraciones y las experiencias positivas, pero no todo. No olvidemos que el exceso de información nos lleva a la desestructuración y la confusión. No estamos dotados de alta capacidad de procesamiento o al menos es una capacidad limitada. Por eso, hay que aprender a usar nuestra mente y, como recién decías en fb, nuestro tiempo!
Saludos en el pequeño ciberespacio. JM
Voto por el sano olvido!
Creo que nos alivia en gran medida nuestros días... No puedo (ni quiero!) imaginar cómo sería darle relevancia a cada pensamiento que nos pasa por la mente; menos si expresáramos cada uno de éstos...imagino que por lo menos sería una vida muy solitaria! (quien se nos acercaría???). Hay que seleccionar buscando un equilibrio...
Por lo menos yo, confío en que las ideas que nos son reelevantes, por más de que a veces desaparezcan, en algún momento vuelven para ser aprovechadas...
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