lunes, 23 de noviembre de 2009

Soledad?

Hace mucho que venimos insistiendo en lo contradictorias que pueden ser nuestras emociones. Eso puede asustarnos o confundirnos. Sin embargo, es la naturaleza humana la que las hace así. Somos responsables de nuestros actos, no de nuestras emociones. Saber leerlas, cultivarlas y manejarlas no solo es importante para vivir bien, sin excesos (ni impulsivos ni culpógenos) sino también para tomar decisiones correctas que tengan en cuenta su integralidad. Además, entendiendo nuestras emociones, tal vez seamos más tolerantes con las de los demás. La soledad existencial humana también podría llevarnos a un encierro perjudicial. Cuando nos entendemos a nosotros mismos y a los demás y nos aceptamos mutuamente, nos comunicamos mejor y ya no estamos tan solos. Solo hay que abrir los ojos y los sentidos a nuestro alrededor. Y eso se aprende cada día. JMB

4 comentarios:

Juan Manuel Bulacio dijo...

Les recomiendo enfáticamente el blog de mi amigo, Gabriel Zanotti (gzanotti.blogspot.com) En su última nota hace referencia de un modo más espiritual a temas muy cercanos a las de esta entrada. No se lo pierdan. JMB

Anónimo dijo...

El perdón, la misericordia, el amor curan todos los males del alma. Comparto la idea de Gabriel y de Juan.
Alejandro M.

Quique Figueroa dijo...

A veces no logramos entendernos, y tantas otras nuestros actos se ven desbordados por nuestras emociones.

Quizá el punto, sea encontrar actividades que nos ayuden a retomar la calma y el centro de nuestros ejes, que suelen desplazarse (¡malditos/esquivos!).

En esto hay actividades rutinarias, tales como pintar/dibujar o la practica de determinados deportes, que pueden ayudarnos, como para no atosigarnos (tanto) con la cuestión meramente intelectual.

También la buena música ayuda.
Por eso os convido con Kurt Elling y My foolish Heart.
Sin alusiones personales.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Así es Quique, encontrar nuestro centro requiere paciencia y esfuerzo. En los frutos está nuestro premio. Un abrazo. JM