viernes, 4 de junio de 2010
Ni tanto, ni tan poco...
Parecen diferentes tipos de emociones negativas: la culpa, la verguenza, el miedo. Pero no siempre lo son pese a su mala prensa. Muchas veces sirven para advertirnos de caminos equivocados o peligrosos. Son emociones "estabilizadoras" (acabo de inventar el concepto). El exceso o la inadecuación de ellas nos limita y quita libertad, su ausencia nos resta humanidad. En el medio, un ancho mundo por explorar...
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7 comentarios:
Bueno, llego a los casi cuarenta años y me doy cuenta que lo más difícil de encontrar en la vida -además de una buena empleada doméstica-, es el tan ansiado equilibrio.
Sobre todo cuando aparecen ciertas emociones. Y ni hablar de esas palabras que mencionás en tu post: culpa, vergüenza y demases. Me resultan muy complejas de administrar con precaución.
Supongo que me doy cuenta de que me fui mucho del "punto medio" cuando el sufrimiento o la incomodidad disparan la alarma, pero en el mientras tanto el asunto me es bien difícil. Supongo que en parte es un tema de educación, pero no vale achacarle la culpa a otros cuando ya hace tanto tiempo que somos mayores de edad, no?
PD: esa preguntita de tu comentario final del post anterior: "cuándo cortar con la empatía?"... podés adelantar alguna respuesta, o hay que hacer trampa y pispear la última hoja del blog, donde están las "soluciones"? ;-)
Buen fin de semana para todos.
Sí Vero, es una cuestión de equilibrio, pero no fácil de dilucidar. Parece raro pensar en esas emociones como positivas. Sin embargo cuando aparecen deberíamos intentar buscar su "para qué", antes de pelear (o no) contra ellas.
En cuanto a la preguntita del final...dame unos días nomás, Vero! Beso grande
Lo aparentemente negativo, se transforma, si, estamos abiertos a las emociones que vamos sintiendo, en sintonía con las neuronas para entender qué nos está pasando.
Es muy útil para el crecimiento personal, sentir estas cosas no tan rosas del alma.
Es real que quitan libertad, porque el interior se siente acosado, avergonzado, culpable, no siempre con razón.
Quien ame la libertad y tenga el don de la franqueza, soluciona esto.
A veces solo, otras con ayuda de un JM, pero lo resuelve.
Hay algo mejor que la libertad…nada, al menos para mí, no me permitiría ser, entonces no encontraría el sentido de la vida.
Hay una poesía, de Paul Eluard, “Liberté”…seguro la conocen, hasta Jairo la cantó, la transcribo, por mi amor a la libertad.
Sobre mis cuadernos de
colegial
Sobre el pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre
Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre
Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos
Sobre la corona de reyes
Escribo tu nombre
Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre
Sobre las maravillas de las noches
Sobre el pan blanco de los días
Sobre las temporadas desposadas
Escribo tu nombre
Sobre todos mis trapos de azul
Sobre el estanque sol enmohecido
Sobre el lago luna viva
Escribo tu nombre
Sobre los campos sobre el horizonte
Sobre las alas de los pájaros
Y sobre el molino de las sombras
Escribo tu nombre
Sobre cada soplo de aurora
Sobre el mar en los barcos
Sobre la montaña lunática
Escribo tu nombre
Sobre la espuma de las nubes
Sobre los sudores de la tormenta
Sobre la lluvia gruesa e insípida
Escribo tu nombre
Sobre las formas que centellean
Sobre las campanas de los colores
Sobre la verdad física
Escribo tu nombre
Sobre las sendas despertadas
Sobre las carreteras desplegadas
Sobre los lugares que desbordan
Escribo tu nombre
Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga
Sobre mis casas reunidas
Escribo tu nombre
Sobre el fruto cortado en dos
Espejo y mi habitación
Sobre mi cama vacía
Escribo tu nombre
Sobre mi perro codicioso y tierno
Sobre sus orejas elaboradas
Sobre su pierna torpe
Escribo tu nombre
Sobre el trampolín de mi puerta
Sobre los objetos familiares
Sobre el mar del fuego bendito
Escribo tu nombre
Sobre toda carne concedida
Sobre la frente de mis amigos
Sobre cada mano que se tiende
Escribo tu nombre
Sobre el cristal de las sorpresas
Sobre los labios atentos
Bien sobre el silencio
Escribo tu nombre
Sobre mis refugios destruidos
Sobre mis faros aplastados
Sobre las paredes de mi problema
Escribo tu nombre
Sobre la ausencia sin deseos
Sobre la soledad desnuda
Sobre las marchas de la muerte
Escribo tu nombre
Sobre la salud vuelta de nuevo
Sobre el riesgo desaparecido
Sobre la esperanza sin recuerdos
Escribo tu nombre
Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte
Libertad
AMP
Las emociones descritas están harto devaludas en la "bolsa de valores de las palabras". Cuando en realidá, deberían/podrían servirnos de semáforos/indicadores.
El problema es cuando se alinean en círculo (mortal), y uno arranca por el miedo, pasando luego a la vergüenza, pa' terminar en la culpa.
Y acto seguido reflexionar y sentenciar: si me da culpa, por algo (malo) será.
Pensamiento que no siempre es correcto, sino cohercitivo/inhibitorio.
¿Cómo salir de ese berenjenal caro/liberador Dottore?
Gracias AMP por tan lindos versos!
Sí Quique, es difícil encontrar el punto. No hay indicadores universales para ello. Esas emociones pueden cercarnos, ahogarnos y esclavizarnos Pero también pueden ser los semáforos imprescindibles para nuestra vida y la vida en sociedad.
Creo muchas veces que la culpa, es producto de la educación retrógrada de tiempos remotos. Yo elegiría la poesía de AMP para liberarnos de ella y dejarnos de ataduras.
Con respecto a la vergüenza, tiene que ver también para mí, la personalidad de cada uno, no es fácil despegarse de ella cuando un es proclive.
En cuanto al miedo, qué se yo hay muchos factores...
Saludos a todos.
Silvina.
Algo que nada que ver con el tema...ayer leí que los blogs son considerados como una nueva manera de periodismo, que tirada tendrá este? Hay gente que lo lee, no escribe y aparece cada tanto...
Buena semana a todos.
AMP
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