viernes, 30 de julio de 2010

Poniendo el pecho a la vida (parte 3)

Tantas cosas queremos, tantas vivencias interiores experimentamos que queremos compartir y no sabemos cómo! El lenguaje se queda muy corto ante la complejidad de nuestro interior. Nos sentimos, y en parte lo somos, únicos. Sin embargo, descubrimos la pólvora a cada instante. Nos contradecimos, nos alegramos, nos entristecemos. Deseamos lo imposible, sufrimos y disfrutamos lo diario y los sueños. Somos hormigas cósmicas y gigantes subjetivos. Lo importante se desvanece, lo accesorio nos conmueve. Y como hojas al viento la vida transcurre a la vez que crecen nuestras raíces. Metafóricos y concretos, errantes y afincados, grandes y chicos, exitosos y fracasados, sociales y solitarios, mortales y eternos. Seres humanos poniéndole el pecho a la vida.

9 comentarios:

Quique Figueroa dijo...

Muy poético Juano.
Casi tanto como el Esteban Klísich:

Y es así
el mar siempre besa a los pueblos
que saben llorar, y reír
sabiendo que siempre es mejor
el amor en la orilla del mar.

Y se paró el reloj
la eternidad, y un día
para la actriz y el traductor
porque la vida
muere de sed sin el amor
vive vacía
no tiene caso.


He allí la pólvora, el oxígeno, el elixir.

Anónimo dijo...

Frente a tantos aciertos y errores diarios, disfrutes y fracasos, sino tenés con quién compartirlos, con quien alegrarte, con quién llorarlos, ningún pecho se mantiene firme por mucho tiempo.
Coincido con Quique que en el amor de quien sea, está la respuesta, para apoyarte, para compartir, para reír, para llorar.

Cariños.
Silvina

Anónimo dijo...

No será la (parte 2 esta???)

Verónica Molina dijo...

Me gustó tanto el post de Juan Manuel como el comentario de Silvina. Muy emotivos los dos.

Concuerdo en que el lenguaje nos queda corto, y supongo que es bueno que así sea. Significa entonces que somos más complejos que lo que parecemos a simple vista, que queda mucho por ahí para sorprendernos cada día, y que cuando las palabras no pueden acercarnos, está el amor para tendernos las manos.

Todo un golpe de humildad a nuestro nuestra pretensión de ser tan racionales, no?

Besos gigantes a tutti cuanti.

Vesper Lind dijo...

Epa........... que poesía!
Me encantó, valió la pena la transición y titubeo de la parte II, la parte III "Te parte" .....
De verdad muy lindo! muy real y para mi particularmente enormemente útil...... en general cuando se trata de ser muy preciso se olvida que la vida es un fluir equilibrado y desequilibrado al mismo tiempo... recordarlo , o que me lo recuerden me acomoda y quita la rigidez esa de : ........ mirá la vida será así... y no sé si estoy muy de acuerdo........( Acaso a la vida le importa si estoy de acuerdo o no?) , repito , es bueno tenerlo en cuenta.
Cariññññññññños

Quique Figueroa dijo...

Para aquellos a quienes les gustó la poesía de Klísich (un vero capo), cuento que lo entrevistaremos este domingo en A mi manera cerca de las 11:00 AM. Pueden sintonizarnos en vivo por LU 20 - Radio Chubut, o en diferido en Carpe Diem.
E' Vero, muchas veces, el lenguaje nos deja de a pie. Máxime cuando alguno de los involucrados es un ser sensible. Una especie que se cree en extinción, pero va en franco y silente aumento.
(A Dios gracias).

Anónimo dijo...

Quiero la parte II, o que te tomes vacaciones...!

Para no sentirse único, es bueno hacer o haber hecho terapia de grupo, es sorprendente, cómo encontrarás en la persona más diferente a vos, lo mismo que te pasa en el interior, sólo un cambio de escenario pero con la ventaja que el lenguaje se agranda entre todos y se amplía la capacidad de conocimiento de uno mismo.
En un grupo que estuve siendo muy chica, tuve al respecto una experiencia buenísima.
Una chica, a la que bauticé “ la pobrecita de Villa Lugano”, ya que siempre se sentía tontamente disminuida por el grupo, tenía en ella capacidades dormidas que la hacían resignarse a una vida rutinaria y sin expectativas, creo que trabajada de empelada en un comercio de poco brillo con un cargo nsignificante, hasta que un día saludé en francés y me contestó, con una pronunciación magnífica. Fue al entrar al consultorio. Ese día le planteé el tema al grupo y de ahí en más, descubrí mil cosas mías en ella, que nada más lejos podía estar de mi vida. Para no extenderme demasiado, entre todos logramos que le pusiera el pecho a la vida y afrontara sus miedos con valentía. Se convirtió en una traductora de éxito y se fue a vivir al exterior, con un puesto importantísimo.
A veces no tenemos un pecho cercano en el que llorar o reír, pero se da que la vida te brinda insospechadamente, otros sustitutos, valiosos también.
Es importante abrirse, observar y meterle para adelante. PONER EL PECHO.
AMP

Ana dijo...

Yo creo que todos somos bastante iguales, cambia en entorno, las circunstancias, quizás la forma, pero el fondo, es parte del ser humano...nos terminan conmoviendo las mismas cosas, nos duelen las mismas carencias, nos sentimos fracasados o exitosos, lo expresamos de una manera o de otra, pero lo que realmente importa, aunque muchos lo disimulen o lo escondan bajo siete llaves, no es común a todos. Lo sano es ponerle el pecho.

Linda la poesia de Quique, y coincido con Silvina, si me está pasando algo groso, y no lo puedo compartir con nadie, no lo siento un poquito menos groso?

un beso

Anónimo dijo...

Muchas veces estamos tan enfrascados en nosotros mismos, en ponerle el pecho a todo, que no valoramos a quien tenemos al lado. Creemos que todo lo podemos.

Por qué no nos desestructuramos y acomodamos un poco como dice Vesper y como propone también AMP y dejamos de racionalizar tanto (Vero). Dejemos que nuestros sentimientos fluyan (Ana).

Qué grande este post cómo me gustan los comentarios de todos, son un complemento uno con otro, impresionante.

Me encantó AM la terapia de grupo, creo que acá se da mucho eso, ja!

Besos.
Julieta