martes, 30 de marzo de 2010

Indiferencia colectiva

Ana María Paz, asidua lectora de este blog, me recomendaba ayer no cansarme y aflojar en mis esperanzas. Realmente es algo que trato permanentemente de hacer y de transmitir en los distintos ámbitos en que muevo. Comprendo además que de podo sirve atribuir externamente las dificultades y más sirve enfocarse en lo que uno mismo debo, quiere y puede cambiar. Sin embargo, a veces algunas cosas sorprenden. ¿Pueden ustedes, queridos amigos, creer, por ejemplo que desde la Fundación que presido, y sostengo con todo tipo de esfuerzos, no logremos interesados en nuestros trabajos con adolesentes en las escuelas? Aclaro, son talleres gratutios, con tiempo robado de la escasez que tengo, con gente que también lo hace en similares condiciones. Todos profesionales que sólo deseamos en esto dar un servicio. Interesados, ninguno!!!! En un grupo de Facebook que co-coordino propuse lo mismo, el grupo tiene casi 5000 personas, no hubo una respuesta! Se habla de educación y de miles de cosas, pero si implica algo de pérdida de comodidad, mejor lo dejamos para otro momento...Sólo vale quejarse, tratar de trucar eso por acciones, ni hablar!
En los largos años de Fundación sólo hemos tenido una donación: una PC viejísima, todo lo demás ha sido a pulmón. El sábado empezábamos un curso en una Universidad, hecho por nosotros. El encargado de la seguridad estaba contento porque venía poca gente a ver si en una de esas se suspendía. Su única tarea era abrir la puerta, pero prefería pasarse el día haciendo absolutamente nada. Podría dar muchos ejemplos más, pero no quiero cansarlos. Pueden imaginarlos, grupos gratuitos en el hospital, charlas abiertas a público,etc. etc. A quién le importa? Si gente que quiere trabajar gratuitamente y está capacitada para eso no encuentra eco, entonces, ¿cuéles son las reglas?
Si estudiantes de psicología se aburren de los pocos pacientes que ven, cuando aún no aprendieron casi nada, si médicos quieren saber cuánto van a cobrar antes de mover un dedo, si lectores sólo quieren cosas comunes y baratas, si la TV marca los ritmos e intereses...
No Ana María, no pierdo las esperanzas, no por mérito, sino por naturaleza, pero reconozco que a veces, se hace duro. Aún así, no puedo ser una parte más de lo que critico. Por eso, esta nota algo más larga de lo habitual.
Beso/abrazo. JM

11 comentarios:

Quique Figueroa dijo...

El 12 de marzo celebrose el día mundial del glaucoma. La fundación pa' la investigación del glaucoma - FIG armó una charla abierta a la comunidad. Se hizo en una aula fenómena de la universidad (nacional de la patagonia). Sabés cuántos fueron?
Dos (dos) personas.
Igual valió la pena. Y recuerdo tiempos añejos, ande jóvenes idealistas preparaban reuniones, ande quizá iba un solo destinatario. Y el tema preparado, igual se daba.
Sursum corda!

Anónimo dijo...

La indiferencia hiere y es moneda corriente.
Desconsuela, podría como vos contar mil sucedidos al respecto, en cosas que fueron hechas para y por los demás.
Tantas veces me cuestioné sino era una idiota, de exponerme a la indiferencia.
Terminé aceptando que era así, pero reforzando aún más mi manera de ser, por qué cambiar, si está hecho desde mis creencias, desde lo mejor de mi, hacia el otro ?
Creo que todo va al universo, por eso vale para mi,sabiendo que mando lo bueno mío e intento no desmoralizarme, sino perseverar aún cuando una lagrima asoma.
Un beso JM.

Ana María Paz

Juan Manuel Bulacio dijo...

Perdón por los errores de tipeo!!!!
Escribí un poco acelerado!
Gracias Quique, recuerdo esas reuniones...
Ana María, muy bueno eso que "todo va al universo". Un beso. JM

Anónimo dijo...

Hago un mea culpa de la ausencia, pero, no se el resto de la gente, a mi en particular el moverme se me hace cuesta arriba, si hasta me cuesta ir a las simples reuniones escolares.
No me estoy excusando, trato de entender que nos pasa y creo que estamos muy ocupados, a mi la educacion de mis hijos es lo que mas me importa despues de su salud.
Sobre todo la etapa de la adolescencia que es la que justo estoy pasando, pero no me da la vida.
Yo vivo lejos del centro, y eso es una traba mas.
Igual Juan gracias por tu tiempo y coincido con Ana que no es en vano lo que haces, de estas cosas tambien se aprende. Este medio a mi me resulta muy nutritivo, por ahi es la alternativa que tengo para informarme de temas que colaboran con la educacion y la salud.
Te mando un gran beso Juan y Animo!!!!!
Tere

Verónica Molina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Verónica Molina dijo...

Cuando yo trabajaba en Marketing -hace unos cuantos años- mandábamos a los clientes muchas, muchísimas piezas de marketing directo (folletería) en los sobres en los que incluíamos la factura. Entre otras cosas, yo estaba a cargo de preparar los precios que se incluían en esos folletos ("pricing"), y me ocupaba de diseñar unos coquetos cuadritos muy entendibles sobre valores de equipos, precios de planes de consumo con minutos incluidos, etc. Me quemaba las pestañas haciendo cada vez más claros y entendibles los datos para que la gente comprendiera de un solo vistazo la información. Poco tiempo después me enteré de que sólo el 2% de los clientes leía esos folletos (de ahí a que cambiara de plan o se comprara otro celular, todavvvvía había un trecho).

Sin embargo, era nuestra responsabilidad informar de estas cosas a los clientes. ¿Era esa la forma más eficaz de hacerlo? Probablemente no. Y tal vez, no tenía yo que invertir tanto tiempo en el armado al detalle de cada cuadrito, simplemente debía hacer lo mejor que pudiera -en poco tiempo- para aprovechar ese canal de información -que ya estaba abierto, no costaba nada en desarrollos adicionales, era barato y siempre estaba el 2% que lo leía- y dedicarme a explorar otras formas para llegar al cliente.

Porque hay una cosa muy real, la gente dice que le interesa saber ciertas cosas (nuestros clientes, todos, decían que les importaba -y mucho- conocer los datos de los planes de celulares y los equipos disponibles), pero la verdad es que casi ninguno sostenía en los hechos lo que decían querer o necesitar.

Entonces, creo que son dos cosas: a veces hay que aceptar que nuestros esfuerzos no tienen todo el eco que queremos que tengan (a pesar del sacrificio que hacemos, y de que los demás nos digan que tendremos un resultado buenísimo, porque "¿cómo podría ser de otra manera?" simplemente porque el ser humano es un tanto indolente para tomar el toro por las astas), y siempre hay que pensar que existen nuevas y mejores maneras de decir lo mismo, también, y habrá que encontrar la que supere el 2%.

De todos modos, hay que seguir, porque un 2% es más que 0%, y porque podés seguir renovando las formas que tenés de comunicar lo que hacés (que es mucho, vale tanto e implica un esfuerzo de tanta gente).

Y -algo que no aprendí en mi paso por esa empresa, pero me sirvió de mucho- poné los resultados en manos de Dios. Nunca, nunca nunca deja de valer la pena.

Cariños gigantes.

Anónimo dijo...

Vero, el problema de JM, creo yo que lo conozco un poco, es no saber llegar a ese 2% que te lee y se interesa. El tema difusión de la fundación es un problema, no hay una persona que se ocupe de eso, que entienda realmente. Muchas cosas son limitantes, como bien él dice, todo lo hizo a pulmón y realmente me consta. Yo creo que con la garra que él le pone a todo debería llegar no sólo al 2% sino al 40 si hubiera alguien que sepa transmitir sus ideas y todo lo que él hace para el bienestar de todo el mundo, porque no es sólo la terapia, hay millones de cosas que acá no se ven. Si conocés a alguien realmente que le puedas recomendar para este menester de difusión, sería buenísimo. El no conoce a nadie que entienda y por eso el desánimo, porque hay mucho esfuerzo detrás de cada grupo, taller, curso, charla, etc, etc... Perdón que te pregunte, pero ya que vos lo mencionaste, me inspiraste, JM seguro que no lo va a hacer y shhhhh, no lo digas que te pregunté...

Un beso enorme!!!
Silvina

Verónica Molina dijo...

Pero claro, no le pienso decir ni meddia palabra, Silvina! Esto queda entre vos y yo! ;-)

Hay gente que se dedica a hacer una cosa rarísima que se llama "marketing filantrópico", sabías? yo ni enterada estaba hasta que incursioné en esas turbulentas aguas marketineras en aquellos años... pero todavía me quedó gente relacionada con esa actividad y que podría contactar para saber cómo funciona. Esta es una alternativa que podemos cureosear un poco, no?
Besos gigantes!

Juan Manuel Bulacio dijo...

Tere, gracias! De verdad, estoy con un poco de bronca, pero no me falta ánimo! Un beso.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Gracias Vero! Es increíble la entrega con la que escribis!
Escuché un lejano rumor de algo que hablabas con Silvina. Les pido a ambas que si lo que apenas escuché fuera cierto, lo olviden. Gracias!!!!! Beso grande. JM
PD: me alcanza y valoro enormemente que escriban en el blog y tiren buena onda. No hace falta más!!!

Anónimo dijo...

Muchas veces hay que dejar de sentirse todopoderoso, aceptar nuestras limitaciones y dejar tendida una mano para recibir ayuda de la gente que nos quiere. No es malo aceptar nuestra fragilidad. JM, dejate ayudar, eso sería una muestra de crecimiento, seguí buscando...
"...te esperamos contra toda esperanza..."