martes, 9 de marzo de 2010

Psicología tóxica.

Estoy, francamente, un poco cansado de la "psicología tóxica". ¿De qué se trata? De esa onda popular, bien porteña y lamentablemente llena de soberbia de entender psicológicamente y mal, casi cualquier cosa. Antes lo veía con un tema tan sensible como el cáncer, con ideas tales como "es la cabeza la que lo produce", generando que el paciente además de padecer su enfermedad creyera que se lo estaba autoproduciendo. Qué brutalidad! Lamentablemente, entre médicos también se ve la misma tendencia, "es el estrés" les dicen a sus pacientes cuando no encuentran causas (según análisis medio berretas) que justifiquen sus dolencias. Así, "no quedo embarazada por culpa del estrés, es mi cabeza el problema", etc. Por favor, qué ignorancia supina! Nunca puede afirmarse que algo de un dominio (mental) es causa de algo de otro dominio (físico). Puede haber correlaciones, por supuesto. Es indudable la MUTUA interacción entre cerebro y cuerpo, pero dichas correlaciones no son aplicables para explicar una situación particular. Es una barbaridad lógica y conceptual. ¿Se entiende? Bueno, las cosas no son a veces tan sencillas como parecen, así que ¡zapatero a tu zapato! Atender lo psicológico por un lado y lo fisico por el otro, sabiendo que se influyen mutuamente sí, hacer afirmaciones temerarias y tóxicas, NO!!!!!

15 comentarios:

Quique Figueroa dijo...

Dottore recuerdo dos términos harto utilizados por los galenos, cuando no hallan explicación a un fenómeno y quieren sacarse el paciente de encima: tal cosa es ideopática, o (peor aún) autoinmune.
Esto formó parte de un gag compartido en la década de los 80' unas décadas ha.
Pero, la mirada que uno tiene de la salud, y de las enfermedades, cuando ya pegó la curva de los veinte, y está promediando la cuarentena, es otra.
Detecta como el contexto, y otras cuestiones que antaño creía ajenas, tienen que ver (y mucho), con la salud, y la presencia/ausencia de enfermedades.

Hoy tiendo a creer que infinidad de cuestiones mentales, desembocan en procesos físicos. Máxime cuando son problemas/angustias que a uno lo carcomen, y no puede exteriorizarlas, ni liberarse de ellas en forma consciente, entonces, en varios casos, se producen cuestiones como estas, y el puente mente - cuerpo suele tener mano de ida y vuelta, y ambas son transitadas.
Afirmo esto como una mera percepción, ya que soy lego al respecto.

Verito dijo...

Yo creo que a veces caemos en clichés muy difíciles de desterrar de nuestra mente. Y los asumimos como verdades universales, porque es super cómodo. Una de ellas, creo, es esa de que ciertos procesos mentales te generan -o se manifiestan- necesariamente en síntomas físicos. O que están directamente vinculados. Recuerdo un libro de Louise Hay (creo que es "Sana tu cuerpo") en el que hay páginas y páginas de listados de dolencias físicas (dolor en los huesos, por ejemplo) y la lado, una columna con el correlato emocional de la respectiva dolencia (inseguridad por falta de sostén familiar, qué se yo, cosas así). El punto es que por cada dolencia física, había un disparador emocional directo.

Cuando lo leí, recuerdo que me pareció demasiado arriesgado eso de depender de una tabla de "síntomas físicos" para definir problemas emocionales, o viceversa. Y es cierto que nosotros, "hombres de a pie", a veces caemos en la tentación de "analizar" nuestras dolencias o limitaciones físicas con otras cosas más intangibles sin que haya una comprobación fehaciente de esa relación.

La verdad es que me da para pensar, y mucho! No saben lo que me toca personalmente este tema... yo soy una de esas mujeres que tienen dificultades físicas para quedar embarazadas (tengo una hija divina, pero después de tenerla a ella, ya no me fue fácil sostener un embarazo: quedaba embarazada, pero perdía cada embarazo antes o después). No saben la cantidad de veces que he escuchado eso de que no tengo más hijos porque no soy tranquila como un Buda! Por creernos con mi marido lugares comunes como, por ejemplo, que debíamos "irnos de vacaciones a desenchufarnos y buscar el hermanito, sin ese estrés permanente", y después, que yo debería "descansar y hacer reposo, porque vos debés perder los embarazos porque corrés todo el día" lo que perdí realmente fue tiempo y foco. Con buenos análisis clínicos se determinó la causa física de esas pérdidas, y ahora sé que si quiero tener más hijos debo someterme a un tratamiento que tiene una tasa de efectividad -en mi caso- del 2o%. Tan sencillo (y complicado) como eso, pero es un tema que nada tiene que ver con hacer catarsis y tirar mis emociones a un cesto de basura, hacer un curso de meditación o que me medique el Doctor Bulacio, no? Midió... pobre Doc, cuánto laburo de otros le estamos tirando en estas épocas que corren!

Genial post, doc, lástima que te hice un comentario tan largo, pero bueno, es que el tema me afecta directamente. Dudé en escribir esto tan personal, pero sigo pensando que no podemos hablar entre nosotros de estas cosas, entonces qué sentido tiene postear y participar?

Cariños.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Quique, es clara la mutua influencia entre mente y cuerpo, pero no puede afirmarse en forma concreta y en cada caso cómo actúa esa relación. Es tanta la "cultura" al respecto que mi postura hasta suena extraña, no? Un gran abrazo. JM

Juan Manuel Bulacio dijo...

Verito, muchas gracias por tu comentario, tu espontaneidad y tu onda! Escribí todo lo que quieras! Tu manera de encarar tu blog y tus participaciones en otros (entre ellos, afortunadamente, éste) son admirables y siempre enriquecedores. Un beso grande! JM

Anónimo dijo...

Hola a todos. ¡¡Qué tema Doc!!
Creo que la línea de lo físico y lo mental es tan fina que traspasarla con los diagnósticos es muy fácil. Por eso cuando después de deambular por casi todas las especialidades médicas y realizarme una cantidad de exámenes de laboratorio un médico me derivó a psiquiatría y allí el doctor Bulacio me diagnostica trastornos de ansiedad y ataques de pánico, y esos síntomas que yo tenía no tenían nada que ver con el cardiólogo, ni con el neurólogo, ni con el dermatólogo, sin embargo yo tenía manifestaciones físicas, pero, mi problema era puramente psicologico.

Aparte Doc. no se enoje si a los argentinos nos encanta opinar de temas que desconocemos totalmente; ó ahora que se aproxima el mundial de fútbol no somos todos directores técnicos?????

Un beso
Ana Maria M.

Anónimo dijo...

Coincido con mi querido Quique,y lo que le paso a Ana me paso a mi tambien.
Algunos hacemos fisicos emociones que no podemos manejar, expresar etc.
Mi centro de descarga, por ejemplo, es el estomago, y un medico clinico hace un par de años me dijo, ante tantos sintomas que no tenian explicacion: "anda a un psicologo" y no me sono ilogico para nada.
No desmereceria ningun sistema alternativo para calmarse, como por ejemplo la meditacion, es una disciplina que ayuda un monton para los que somos muy nerviosos, o para desconectarse de los problemas que nos aquejan (aclaracion: la meditacion es de origen Oriental, mas exactamente Hindu, pero el Padre Anselm Grûn en su libro "Sigue tu propio camino con la frente alta" la aplica mucho en lo que respecta a rezar)Lo que quiero decir con esto es que yo creo que la mente-cuerpo esta muy relacionada y que lo experimento en mi, nadie me lo dice, y cuando algun tema me da mucha ansiedad o nervios intento desconectarme del mismo por un rato meditando o rezando.
Si creo que hay que tener mucho cuidado en como se trata esto, yo puedo contarles lo que me pasa, Ana tambien y Verito, creo que son las propias experiencias las que cuentan.
Tere T. de Villar

Quique Figueroa dijo...

Tere tira sobre la mesa el tema de la meditación. Cuestión que hasta no hace mucho parecía reservada a los monjes y monjas de clausura.
Hoy la cosa se hizo mas democrática, y no solo Anselm Grüm lo trata e invita a prcaticarla, está Ary Paluch y Lawrence Freeman, quien hace de esto miles de interpretaciones y lo recomienda fuertemente en Jesús, el maestro interior. Libro increíble, cuyos temas rondan elípticamente algunas de las cosas que nos propone Juano.

Anónimo dijo...

Anoche despues de escribir me quede pensando mucho.
En base a mis ataques de ansiedad, comenzo una ardua busqueda de lo que me pasaba.
Al principio, con 19 años, crei seriamente que era rara y que tendria que convivir con ello, porque clinicamente estaba perfecta.
Esto a la larga trajo las consecuencias fisicas que hoy padezco.
En el medio lei mucho y estudie, como dije en otra ocacion, sobre terapias alternativas.
En una epoca que carecia de obra social, la sintomatologia estomacal era incontrolable, y una amiga me llevo a un Homeopata, dicho tratamiento me mejoro un 90%.
La homeopatia trata al ser humano en su integridad: mente-cuerpo y emosion.
Lei mucho tambien al Dr.Deepak Chopra, medico Hindu creador de la medicina Ayurveda, basicamente se trata de la autosugestion y de que a cada personalidad le cabe un determinado tipo de alimentacion para mantenerse saludable.
En mis comienzos de busqueda lei a Louise Hay, en aquel entonces me sirvio de escalon, hoy a la distancia entiendo lo que Verito dice sobre ella.
Otro medico psiquiatra del cual lei mucho y puse en practica sus tecnicas es el Dr. Bert Hellinger, practica la terapia sistemica (entre otras) y sostiene que el cuerpo nos habla a travez de la enfermedad, que hay que escuchar por que se queja.
Yo los invito a leer los autores que nombre porque este blog es corto para explicar todo, ademas, a mi me llevo años. No se Doc. si leiste alguno de ellos, o si tenes tiempo, pero en el camino que yo hice (y hago)me ayudaron a crecer, a entender y convivir tambien con mis padecimientos.
Hablo desde mi.
Si Quique, gracias a Dios la meditacion dejo de ser un tema tabu, es una bendicion de Dios esta herramienta.
Ahora si me despido de verdad
Un beso
Tere T. de Villar

Juan Manuel Bulacio dijo...

Bueno, bueno...me gusta esa participación y el nivel de debate. Es difícil explicar bien la naturaleza del problema que planteo. No se trata de fijar posturas antagónicas en el viejísimo debate acerca de la influencia de la mente sobre el cuerpo, sino de pensar correctamente la naturaleza de esa interacción. Hay abusos con consecuencias negativas cuando se estereotipan posiciones. Insisto en lo esencial: LA MUTUA RELACION MENTE-CUERPO, que es también decir CUERPO-MENTE. El uso banal de ese conocimiento trae distosiones complicadas con la consecuencia generación de errores mèdicos, psicológicos o generación de culpas indebidas en las personas.
Trataré de explicar mejor este punto en las próximas entradas. Por ahora les pido que examinen estas cuestiones tomando en cuenta los conceptos emitidos, aunque tal vez hayan sido muy sintéticos para ser claros. Pero, por favor, los antagonismos no sirven. Beso/abrazo para todos y gracias otra vez por sus opiniones y comentarios!

Juan Manuel Bulacio dijo...

Copio comentario de Ricardo en FB:

"Sabias palabra Juan Manuel. Pasa que es más fácil mezclar todo y vender el producto tipo "combo". Hay periodistas que son un peligro!"

Saquen lo de "sabias". El tema del periodismo a veces complica con su "difusión" las cosas. JM

Verito dijo...

Buenas y santas, mis queridos todos. Recién leo los comentarios que se fueron sucediendo sobre este tema que resulta tan interesante. Y me parece que todos reconocemos la validez de la meditación (no quise decir que no fueran efectivos para mejorar nuestra calidad de vida, todo lo contrario), o de la literatura de autoayuda, etc. Pero sí concuerdo con el post de Juan Manuel en que la aceptación de estas y otras herramientas por sí solas no determinan la solución de nuestros poblemas físicos concretos, excepto que haya una evidencia médica en ese sentido. Y no reemplazan un buen diagnóstico de esos que los médicos tienen que hacer antes de achacarle todo al estrés (aunque muchas veces me sienta tentada de hacerlo yo misma).

Muy interesante el tema y todos los comentarios... qué suerte que tengo de poder leerlos por acá! Cariños.

Quique Figueroa dijo...

Dottore, no percibo antagonismos en los escritos dislocados de nuestros comentarios. Muy por el contrario, hay un espíritu de construcción colectiva, como una mirada conjunta. Algo tan sano como escaso, tanto en la vida real como en la webera.
Tere trajo otro personaje muy importante, el bueno de Bert Hellinger, precursor de las constelaciones familiares. Un método "no convencional" de terapia transgeneracional, psicología sanadora por cierto.

Anónimo dijo...

Esto es lo que tiene de bueno este blog Juan !!! nos expresamos y nos enriquecemos todos, por ahi discrepamos en algunas cosas pero me parece muy sano.
Quique amigo !!! que lindo compartir contigo el conocimiento de las constelaciones familiares, como bien dijiste, muy sanador, lastima que es muy caro, pero eso es harina de otro costal.
Doc, gracias por dejarnos compartir este espacio.
Tere T. de Villar

Gabriel Zanotti dijo...

Mi querido amigo, hace tiempo que no te veía tan enojado pero tenés razón. Tiene que ver el problema, además, con la falta de contacto interdisciplinario entre médicos y psicólogos.............

Anónimo dijo...

No creo que el Doc esté enojado, me parece que lo que quiere es que no se confundan los conceptos y hagan que el común de la gente interprete cualquier cosa y no sepa como salir de los quilombos mentales y físicos, o me equivoco Dr. Bulacio?

saludos

Julieta