Cábalas, cavernas y obsesiones

El afán del hombre por controlarlo todo viene desde que camina por este mundo. Así, las tormentas y otras calamidades necesitaban una explicación, y sobre todo, un medio para conjurarlas. Más allá de la filosofía y la religiosidad que están en su naturaleza, el hombre necesito explicar y resolver mágicamente la cuestión, a falta de algo mejor. Los rituales eran parte de esa necesidad. Por eso están inscriptos en lo más hondo de nuestro espíritu. Son parte de buscar explicar y controlar situaciones incontrolables. De eso se trata el fenómeno tan universal de las cábalas y rituales persistentes hoy en día. Dos cosas, este pensamiento y conducta mágicos pueden ser patológicos si alteran la normal funcionalidad humana, habitualemnete medido esto por el tiempo que consumen o el grado de malestar que producen. La lucha contra éstas cábalas es importante para que no crezcan y se apoderen de nuestras vidas. Es por eso lamentable la gracia que se le atribuyen desde los medios de comunicación, especialmente en el aspecto deportivo. No sólo no lo es, sino que encierra cierto peligro en personas predispuestas a desarrollar alteraciones de tipo obsesivo. Si los medios no se preocupan demasiado por el bienestar en general de la población, es deseable que al menos no hagan daño. Lo mejor para los rituales, cábalas y spersticiones es tratar de vivir como si no las tuviéramos. No es difícil de entender. Este remoto rincón del mundo virtual intenta aclararlo para aquellos lectores que consideran que ya es hora de dejar las cavernas. JMB