domingo, 18 de abril de 2010

Sentido, carpe diem y conductas

¿Qué impulsa nuestras conductas? ¿Es sólo la búsqueda de satisfacer nuestras necesidades, desde las más simples (instintos básicos) hasta las más complejas (ética, estética)? ¿Qué lugar ocupa el sentido? ¿Y el carpe diem?

17 comentarios:

Anónimo dijo...

En el dia a dia satisfacemos nuestras necesidades basicas, pero realmente no entiendo la cuestion de este blog Doc.
Podrias ser mas especifico ??
Tere

Juan Manuel Bulacio dijo...

El hombre tiene muchas necesidades, desde las más básicas hasta las más complejas. Los animales se guìan sólo por el instinto para satisfacerlas. El hombre tiene otra capacidad para tomar decisiones. En base a qué lo hacemos? No busco una respuesta explicativa psicológica Tere, sino una respuesta màs personal. Apunto por ejemplo a que podemos decidir por lo emocional o por lo racional, o bien por la satisfacciòn inmediata de nuestras necesidades o diferida. O por el sentido que le damos a las cosas...
Se entiende más?
Un beso. JM

Anónimo dijo...

Hola JM.Te extarño !
Las ùltimas palabras que me dijo mi padre, dos horas antes de morir, fueron estas y creo que responde, en cierta forma tu pregunta.
Ante un problema surgido en el Otamendi, me dijo, debes tomar una decisiòn, como lo harìa un buen empresario, con el corazòn y la razòn.La emociones hay que equilibrarlas pero no perderlas y el razonamiento debe ir unido.
Responde tu pregunta ?
Un beso charrùa.

Ana Marìa Paz

Verónica Molina dijo...

Bueno, es que depende, me parece. Yo creo que primero que nada uno tiende a tener satisfechas sus necesidades básicas más elementales para poder "ponerse a necesitar" otras cosas que vienen después, no? Si no tenés para comer, primero vas a procurarte eso. Ahora, más allá de esta perogrullada que acabo de decir, creo que cuando ya tenés esas necesidades medianamente cubiertas o cuando creés que no es importante si las cubrís o no (acá hay que ser casi un iluminado), entonces te ponés a pensar en lo que le da sentido real a tu vida, no? y acá recuerdo a Viktor Frankl, diciendo que el hombre encuentra sentido a la vida cuando tiene alguien a quien amar o alguna causa en la que creer y por la que jugarse. Es decir, el amor y la esperanza define el valor que le damos a la experiencia de vivir, en última instancia.

Y después hay casos especiales -cada vez más conocidos y respetados por nuestro mundo-, como el del monje vietnamita Thich Nhat Hanh, por ejemplo, que es un maestro espiritual que no diferencia las necesidades de los seres humanos entre prosaicas y sutiles, por decirlo así. Entonces escribe un libro sobre cómo encontrar la iluminación barriendo el cuarto o lavando los platos, y ahí tenés, Oriente contempla desde otro lado el asunto, como si todo tuviera que ver con todo. Y a mí me encantaría pensar así, pero en general, cuando lavo los platos -o plancho, ponele, algo que me aburre bastante- me sale una expresión muy poco parecida a una plegaria... es que mi mente sigue siendo tan occidental, Juan Manuel!

A pesar de mis propias debilidades (sobre todo domésticas), sí creo en que a mayor educación -no hablo de instrucción, sino de educación integral del ser humano: emocional, intelectual, etc.- más sensibilidad tenemos para tomarnos un ascensor y hacer que la misma experiencia nos devuelva bienestar en muchos aspectos, según sea el piso en el que nos bajemos. Y así cocinar, estudiar, trabajar, abrazar un hijo, es entonces, además de todo lo gratificante que de por sí es, también un acto de oración si esa vez, aunque más no sea, pudiste subir hasta el piso más alto y ver ese mismo acto desde una perspectiva trascendente que le otorga sentido a tu vida para vos mismo y para otros.

Anónimo dijo...

En mi caso le voy dando sentido a mi vida tratando de que mis seres queridos más próximos, mi marido y mis hijos estén bien, si ellos están felices, yo estoy plenamente bien.
Julieta

Juan Manuel Bulacio dijo...

Hay "filosofías" que resaltan que lo importante es vivir el momento. Esta posición tiende a oponerse a una que enfatiza los proyectos, los sueños y la conducta consecuente con ellos. Otro parámetro pasaría por un eje distinto: el sentido de la vida y las conductas subordinas a él.
Estas posiciones, a menudo tácitas, marcan estilos personales y maneras de tomar la vida. Creo que muchas variables pueden complementarse perfectamente, como dice Ana María, aunque hay un tipo de enfoque predominante en cada uno y detectarlo es más importante que lo que parece o logro expresar. Beso/abrazo. JM

Juan Manuel Bulacio dijo...

Julieta enfatiza el sentido. Verónica marca también la diferencia entre lo oriental (más de moda verbal) y lo occidental. Yo también soy muy occidental y no reniego de eso, aunque mucho de ambas posiciones pueda complementarse. El amor y la esperanza son excelentes parámetros para guiarnos, para encontrar sentido. Y pueden elevar muchas acciones cotidianas aparentemente simples.
Tere, espero otro comentario tuyo para saber si logré ser un poco más claro! Aunque lo dudo...
Gracias a todos por sus comentarios!

Anónimo dijo...

Tal vez todo comienza con el "All you need is love" y las conductas tienen sólo esa proa hasta que, si va bien en la feria, el mundo es más grande y la curiosidad tiene vía libre, tenemos la tranquilidad adentro y permiso para ir a jugar con lo que surja, ganando más y más confianza para llegar a carpe diem por ratos...tal vez.Magda

Quique Figueroa dijo...

A veces nos mueve la mera calentura, obra del perverso revanchismo.
En otras el automatismo, cuando hacemos algo cual canes de Pavlov.
Quizá el desafío sea salir de ambos estados y actuar tomando consciencia de nuestros actos. Desde el mero saludo a la persona que nos atiende a la panadería, podemos mejorar el día, y hacer que nuestra sociedad sea un poco mas agradable.

Horacio decía:
Observa la flor que nace alegre, ufana
quien sabe si otra nacerá mañana
.
Carpe Diem.

Anónimo dijo...

Un maestro Yogui que llego a la iluminacion (es cuando el ser humano logra desprenderse del ego solamente para ver el bien en todo) llamado Sri Yogananda decia que seria muy bueno que el ser humano pudiera encontrar un equilibrio entre La espitualidad Oriental y lo material del Occidente (ya que en la India la pobreza es tremenda), lo cual me quedo muy grabado ya que los Occidentales somos, a mi gusto, muy racionales y (como dice Quique) a veces unos descontralos que no medimos lo emocional.
Esta dentro de la naturaleza humana el desequilibrio en la emociones.
Por eso esta bueno analizar mucho las cuestiones antes de tomar una desicion.
El año pasado mi suegra estuvo casi todo el año internada por negligencia de un Cardiologo que la medico en base al estudio de otra mujer, en la Clinica se equivocaron al darle ese estudio y el medico la medico sin ver que mi suegra no tenia un marcapaso como decia ese papel.
A raiz de este episodio ella se desmejoro mucho y estaba en manos de los 6 hnos que son en desnunciar a este señor o seguir como si nada.
de 6, 4 decidieron que no ya que podian atender mal a mi suegra, nunca pensaron en el resto del mundo que se hace atender alli.
El sabado opere a un hijo en esa clinica (lo hice ahi porque su Dra. llevo a su equipo)y vi una manifestacion de gente que plantada frente a la puerta gritaban contra un Obstetra de dicho lugar por la muerte de una chica de 19 años a la cual le habian practicado una cesarea y murio por dejarle media placenta dentro.
Ahi me pregunte ¿hasta cuando nos vamos a callar para que en este lugar sigan sucediendo cosas terribles?. Yo fui de las que opine que al Cardiologo habia que denunciarlo, pero no soy la hija y mi marido era minoria.
Esa desicion fue desde la razon y emocion, el sabado senti que algo tenemos que hacer, pero gana el tipico "no te metas" y ahi es donde surge la emocion del miedo de hablar ya que 4 de sus hijos me piden que no haga nada.
Tengo una amiga que cuando se le plantea algo muy dificil me dice "me gustaria haber nacido perro" pero ya que somos humanos tendriamos que encontrar el equilibrio entre razon y emocion.
Vivir el dia no significa perder los sueños, sino, ver que hacemos hoy para llegar a ellos.
Entendi Juan?
Tere

Juan Manuel Bulacio dijo...

Ay Tere! Hay una manera oriental y una occidental de encarar los temas, coincido en que pueden y deben complementarse. Occidente no sólo es lo material, ni Oriente sólo lo espiritual. En cuanto al compromiso con las cosas y sobre todo con las personas no cabe dudas que debemos tratar de tomarlo. No dudo que vos sos así! Para muestra basta un botón!
PD: no te enojés y me cagues tanto a pedos, sólo son intercambios de opiniones que no hablan de las personas.
PD 2: quiero seguir leyéndote en el blog, aunque en algunos puntos pensemos distinto. De qué serviría sino tener un espacio así. Sólo para monologar?

Anónimo dijo...

Uy !! perdon!!! nunca fue mi intencion cagarte a pedos !!!, y ovbio que me vas a seguir leyendo, tampoco me enoje, sabes que respeto mucho la opinion del otro, pero por ahi como me cuesta expresarme sin extenderme mucho, el enojo es conmigo misma.
Te quiero Juan!!!! imnposible enojarme con vos
Beso
Tere

Anónimo dijo...

Te imaginas Juan que si no puidiste sacarme de ensima hace unos 25 años, ahora menos !! jajajajajaja !!!!!!!!!!!!
Beso
Tere

Verónica Molina dijo...

Pordió, me voy un rato de este blog y cuando vuelvo es todo un quilombo! Pero como me encantan las historias con final feliz, y también creo en el acercamiento de Oriente y Occidente -juntos pero no revueltos- les informo que es un alegrón leerlos reconciliados a tutti cuanti en el boliche del Doc. Es difícil expresarse, no es para nada sencillo, y menos si queremos ser breves, como dice Tere (yo tiré la toalla con eso de la brevedad, como ya se habrán dado cuenta).

Y ahora los dejo y vuelvo con mis presupuestos: les juro que esto no es por satisfacción inmediata, pero sí tiene sentido visto como algo con más proyección de futuro. De hecho, es puro futuro, son puras proyecciones, cuac!.

Anónimo dijo...

Esto se pone divertido ja...!!!!!

Anónimo dijo...

ji, ji

Ana Marìa Paz

sigannnnn

Anónimo dijo...

A mi me parece que los impulsos de nuestras conductas son muy variados. Por supuesto, los instintos, pero, además existe el sentido de la responsabilidad (el que nos pone en movimiento para el trabajo, el cuidado de la familia, etc) el sentido común, el sentido de nuestra fe, el sentido de la solidaridad, etc. y todos estos sentidos se ponen en marcha con estímulos diferentes.
El disfrute del día a día existe y se puede poner en práctica aunque sea en el momento que más nos parece agobiante, porque disfrute no quiere decir sólo gozar del ocio o de la diversión, puede encontrarse ese disfrute en el trabajo, en el preparar la comida para una familia numerosa, es decir, que cuanto más ocupada me encuentro, más lo disfruto, porque me hace sentir útil, importante, y principalmente viva.
El sentirse vivo es realmente el verdadero sentido que debemos perseguir, y cada uno debe reconocer el camino que lo lleve a ese destino.
Amén
Ana Maria M.