miércoles, 26 de agosto de 2009

Palabras para dar y recibir

A veces cuesta encontrar la motivación para escribir y hasta para hablar. Otras veces las palabras salen a borbotones, sin esfuerzo. Estas oscilaciones propias de las emociones humanas pueden modificarse, al menos parcialmente, si así decidimos hacerlo. Apagar la TV y otros ruidos molestos suele ser un medio para conectarse con otros estímulos, destacando hoy la música y la lectura. Estos días logré encontrar el tiempo para conectarme con otras páginas donde mucha gente interesante se anima a expresarse y lo hace destacando aspectos de la polifacética realidad que nos circunda y de nuestra realidad interior que le da significado. Estas páginas me recuerdan viejos escritos y me animan a nuevas búsquedas. Tal vez por eso, y gracias a ellas, retomo un poco más seguido este remoto espacio. Porque pienso y siento que como a mí me enriquecen esas lecturas, tal vez otros disfruten o le sean útiles las líneas que escribo. Por eso también los invito a escribir aquí o allá, para regalarnos también un poco de esas experiencias que suelen quedar escondidas en nuestro interior y que tienen siempre algo universal y algo único, como el hombre mismo. Gracias a todos los que regalan palabras y los que las aceptan. JMB

7 comentarios:

Verónica Molina dijo...

A veces cuesta encontrar la motivación. A veces, también, para eso están los otros, que te dan un impulso hacia adelante, se ponen contentos cuando ven que la encontraste y se vuelven a acercar, otra vez, para retroalimentarse con toda esa energía de ida y vuelta.

Por suerte o por destino, yo no sé, pero la cosa es que la motivación, si uno anda atento, aparece. "El movimiento se demuestra andando", dice el filósofo del flequillo. Un genio.

Maga h dijo...

Hermosa imagen la de regalar palabras. Nunca lo había pensado así.
Gracias

MAGAH

Quique Figueroa dijo...

Hay palabras particulares que a veces se salen de la fila, zumban en nuestros oídos, tiñen todos los discursos, y son terriblemente significativas.
Y un buen día .., vuelven a la fila.

Anónimo dijo...

Que maravilla de palabras,y como dice MAGAH, es una linda imagen esa " de regalarlas ".
Por momentos el temor, no nos deja escribir, miedo de mostrar sentimientos o emociones, temor al ridiculo, complejo de inferioridad, en fin esas frenos que van con nosotros.
Por estos motivos seran los otros anonimos, siendo que, tambien yo lo soy ?
Como se hace para vencer esto ?
Podre alguna vez ?

Anónimo dijo...

Esto creo que es inseguridad.
Puede superarse aprendiendo a querernos y valorar nuestros deseos, aunque no siempre coincidan
con los demàs.
Vivir amarrado en el complacer a todos, nos quita certeza, nos inhibe de actuar o decir y va en desmedro propio.
No sè quièn ni còmo sos, pero sì sè que podès, de vos depende.

( tambièn se puede solicitar hora, en el terapeuta y trabajar en el "destrabe "! )

Ana Marìa Paz

Anónimo dijo...

jajajaja, qué grande Ana María!

Anónimo dijo...

No es para tanto, solo confianza en vos mismo, obvio lo mismo que yo que tampoco escribo con nombre y apellido. Me identifico con mi anónimo anterior, me hizo reír Ana María con su comentario, pero la verdad "no es para tanto anónimo 1".
Saludos.