Comunicarse, encontrarse cada vez parece más difícil en los tiempos saturados que corren. Pese a ello, es bueno intentar hacerlo cada tanto, aunque sea a través de una bitácora (o blog). Disfruto cuando leo o sé de ustedes, y espero que también les pase un poco eso conmigo. Por eso sostengo y trato ahora de revitalizar este espacio. Para que si cada tanto pasan por aquí puedan reflexionar un rato conmigo.
Aunque las cosas sean muy difíciles siempre habrá oportunidades para mejorar nuestras vidas y las del prójimo. Esa es mi humilde propuesta. No rendirse, seguir adelante, sostener el compromiso y la esperanza.
Pese a mis ocasionales sinsabores sigo apostando a ello. Confío en que ustedes estén en el mismo camino. Un beso/abrazo para todos. JMB
lunes, 17 de agosto de 2009
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6 comentarios:
Así es querido Juano. Hay que establecer una comunicación más fluída.
Estamos siempre apurados pero hay que apurarse menos e ir despacito como dice el gran Lanny Hanglin.
Abrazos.
Yo, nunca estoy apurado,
y por eso el zapallo
me camina muy bien (¡?)
El más fructuoso y natural ejercicio de nuestro espíritu es a mi ver la conversación: encuentro su práctica más dulce que ninguna otra acción de nuestra vida, por lo cual si yo ahora me viera en la precisión de elegir, a lo que creo, consintiría más bien en perder la vista que el oído o el habla. . El estudio de los libros es un movimiento lánguido y débil, que apenas vigoriza: la conversación enseña y ejercita a un tiempo mismo. Si yo converso con un alma fuerte, con un probado luchador, este me oprime los ijares, me excita a derecha a izquierda; sus ideas hacen surgir las mías: el celo, la gloria, el calor vehemente de la disputa, me empujan y realzan por cima de mí mismo; la conformidad es cualidad completamente monótona en la conversación.Nuestro espíritu se fortifica con la comunicación de los que son vigorosos y ordenados, es imposible calcular cuánto se pierde y abastarda con el continuo frecuentar espíritus bajos o enfermizos.
muy anónimo !
Cualquier tipo de comunicación es buena, creo que es necesario para el alma. Esta bitácora por ejemplo, juntarse con amigos, hablar de trivialidades, son necesarias para los tiempos que corren. Hay que aprender a disfrutarlas y sacarles provecho.
La comunicación, el contacto con los que nos rodean, el aprender día a día son cosas que nos ayudan a continuar, aunque a veces nos parezca difícil hacerlo.
Saludos.
Celebro cada entrada de la bitácora bulaciana. Y lo curioso, es que los comentarios, suelen traer mas pulpa que jugo a esta bebida tan reparadora en nuestros tiempos. Es algo así como encontrarse, pero con un motivo concreto, a pensar y conversar de ciertos temas. Ponerlos en común, escucharnos y respetarnos. Ingredientes simples, pero escasos. Anke en esta coordenada de interné, se da. Renovarse es cambiar, pero no de peinado, sino desde il cuore, haciéndole un lugar al otro, a aquel que piensa distinto, evitando la condena, sino buscando entenderlo primero.
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