¿Qué medios de comunicación queremos?
Si éstos estuvieran ligados al bien común, el beneficio sería incalculable. Sabemos, sin embargo, que solo en raras ocasiones es así. Lamentablemente parecen más destinados a obtener poder y beneficios económicos. Aunque para ello falseen la verdad o la recorten arbitrariamente tratándose de noticias, o si se trata de entretenimientos sean tan a menudo vulgares y empobrecedores.
Triste papel tenemos si somos receptores pasivos de ello, meros números al servicio de intereses mediocres.
A la vez, surge el dilema, ¿es posible crear medios y contenidos inteligentes, sanos y divertidos que nos enriquezcan como individuos y como sociedad? ¿Cómo hacerlo, cuando el poder dominante tiende a su autoperpetuación y los medios económicos son escasos o nulos?
En primer lugar debemos ser activos en la búsqueda y selección de nuestras fuentes y de los medios de comunicación que elegimos.
En segundo deberíamos difundir aquellos esfuerzos tendientes al desarrollo del juicio crítico y de los valores que elevan la condición humana.
En tercer lugar, podríamos intentar desarrollar o apoyar los medios que nos gustaría tener.
Podemos ser pasivos receptores de los intereses ajenos, podemos ser amargos críticos de lo que se nos da o podemos buscar alternativas en la medida de nuestras posibilidades, que siempre existen.
¿Qué elegimos?
lunes, 31 de mayo de 2010
domingo, 30 de mayo de 2010
Cambiar es vivir
Es cierto, los cambios cuestan. A algunos más que a otros, pero contra lo que solemos creer, todos cambiamos, y mucho, a lo largo de nuestras vidas. Cada aprendizaje es un cambio. Y aprendemos desde que nacemos. En lo más simple, como hablar, caminar, hasta estudiar, manejar o lo que sea. Cada día se aprende, cada día se cambia, em alguna medida. Sin darnos cuenta, pero como una condición básica para la vida. Entones, sin temores, o mejor aún, a pesar de ellos, es cuestión de animarse. Para seguir vivos.
jueves, 27 de mayo de 2010
Decidir y bancar
Cuando las cosas que se esperan y a las que se le ponen tanto empeño no salen, una y otra vez es fácil sentir que la esperanza se va perdiendo. Es más tentador quejarse y encontrar razones externas que revisar el propio accionar. Es cierto que a veces las condiciones no ayudan, pero la creatividad, el conocimiento, la honradez y el esfuerzo deben dar resultado positivo, aunque éste no sea necesariamente el que esperamos. Habrá que aprender a ver, entonces. A aceptar, sin entregarse.
No olvidemos que las decisiones son nuestras, la mayoría de los veces. Y hay que aprender a hacerse cargo de ellas, con lo que impliquen. A veces, ya lo decíamos, es necesario aprender a perder, para poder ganar. No les parece?
No olvidemos que las decisiones son nuestras, la mayoría de los veces. Y hay que aprender a hacerse cargo de ellas, con lo que impliquen. A veces, ya lo decíamos, es necesario aprender a perder, para poder ganar. No les parece?
lunes, 24 de mayo de 2010
Bicentenario y búsqueda
Pese a lo tristemente vacío y politizado del festejo del "Bicentenario", la fecha me me llevó a leer algo sobre lo ocurrido en 1810. Sin buscar mucha profundidad, elegí dos libros más bien de corte popular, aunque de signos diferentes. Uno de F.Pigna y otro de V. Massot. Una vez más confirmé que la historia se construye según las propias creencias o a veces, y peor aún, desde las propias conveniencias. Es que tendemos a ver las cosas de manera lineal y simplificada, para confirmar lo que creemos o lo que queremos creer. Esto pasa cada día del presente y también en la interpretación de un pasado que admite una gran variedad de recortes. También es abierto el futuro, aunque tendamos a querer saber excesivamente de él, a través de la supuesta anticipación de los resultados de nuestras conductas y de las ajenas. Lo cierto es que el "constructivismo" psicológico parece inevitable, pero también muy limitante. ¿Es posible salirnos de él? Sólo parcialmente, pero sí podemos tratar de cuestionarnos, sin obsesiones y con honestidad, para tratar de enriquecer nuestras miradas.
Necesitamos valores, pautas y creencias diversas para desempeñarnos en este mundo, aunque un excesivo apego a las mismas nos hace seres repetidos y aburridos que sólo nos comunicamos con quienes son similares, como una forma de reforzarnos y sentir mayor seguridad. Desde allí, en nuestras "conversaciones" con lo "diferente", sólo buscaremos sus puntos débiles o los argumentos de supuestas refutaciones. Por otro lado, si no tuviéramos nada fijo, careceríamos de identidad, todo sería nuevo y no serían posibles los aprendizajes, ni los vínculos. En el ancho marco entre esos extremos, vivimos con nuestras incertidumbres, dudas y misterios a cuestas. De algo estoy seguro, no cabe más que la humildad, aún en nuestras convicciones más firmes. Buscar la verdad, aún sabiendo que nunca la encontraremos plenamente, es un acto de valentía. Buscar el bien, aún sabiendo de nuestras imperfecciones, es un acto de amor. Buscar verdad, amor y humildad, en nuestras vidas y en nuestra sociedad tiene sentido Y es una búsqueda que deja lugar, pese a todo, a la esperanza.
Necesitamos valores, pautas y creencias diversas para desempeñarnos en este mundo, aunque un excesivo apego a las mismas nos hace seres repetidos y aburridos que sólo nos comunicamos con quienes son similares, como una forma de reforzarnos y sentir mayor seguridad. Desde allí, en nuestras "conversaciones" con lo "diferente", sólo buscaremos sus puntos débiles o los argumentos de supuestas refutaciones. Por otro lado, si no tuviéramos nada fijo, careceríamos de identidad, todo sería nuevo y no serían posibles los aprendizajes, ni los vínculos. En el ancho marco entre esos extremos, vivimos con nuestras incertidumbres, dudas y misterios a cuestas. De algo estoy seguro, no cabe más que la humildad, aún en nuestras convicciones más firmes. Buscar la verdad, aún sabiendo que nunca la encontraremos plenamente, es un acto de valentía. Buscar el bien, aún sabiendo de nuestras imperfecciones, es un acto de amor. Buscar verdad, amor y humildad, en nuestras vidas y en nuestra sociedad tiene sentido Y es una búsqueda que deja lugar, pese a todo, a la esperanza.
domingo, 23 de mayo de 2010
Bicentenario y sentido personal
Frente a la triste degradación de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, cabe preguntarse, cuál es su sentido. Como todo aniversario, debería recodarnos y renovar ideales y sueños. Poco o nada de eso se vio, más allá de algunas palabras vacías. Hay mensajes positivos de gente que conserva la esperanza y la voluntad pese a todo. Pero en general, la reacción es la indiferencia o alguna forma de manifestación exterior. ¿Qué hacer entonces?, ¿sumarnos a la indiferencia, a la politiquería, al show, a los discursos bienintencionados? Tal vez, pueda orientarse la reflexión al grado y tipo de compromiso efectivo con nuestra sociedad, más allá de las condicones de ésta y más allá de las recurrentes quejas. Seguir intentando crear conciencia es sólo un aspecto. Pero debe haber más.
viernes, 21 de mayo de 2010
Reflexión, acción y blog
Entre el momento de afeitarme y ponerme la corbata meditaba sobre este espacio. Así fue como no logré escribir una línea. Es que pensar demasiado inhibe la acción. De acuerdo entonces, hay que tratar de ser simples y de hacer. Y que la reflexión vaya "en paralelo", si vale la pena.
Entre el paciente que acaba de salir y el que está por entrar escribo estos breves párrafos, confiando en que los amables y participativos lectores reflexionaran un poco sobre ello y dejarán, si así lo consideran oportuno, unas líneas que desarrollen el tema. Es que el blog, es un pequeño espacio donde la reflexión y la acción pueden ir juntos. No les parece? Beso/abrazo. JM
Entre el paciente que acaba de salir y el que está por entrar escribo estos breves párrafos, confiando en que los amables y participativos lectores reflexionaran un poco sobre ello y dejarán, si así lo consideran oportuno, unas líneas que desarrollen el tema. Es que el blog, es un pequeño espacio donde la reflexión y la acción pueden ir juntos. No les parece? Beso/abrazo. JM
miércoles, 19 de mayo de 2010
Escuchar es admirable...
...sobre todo cuando uno está enroscado en sus propios temas o problemas. Le da coherencia a la propia necesidad de expresión. Realza por lo tanto, parte de lo esencial de la condición humana: la sociabilidad. El espacio creado por los amables visitantes de este rincón me alegra especialmente por eso. Porque en los últimos tiempos se ha transformado en un lugar de encuentro, donde el intercambio parte de la escucha simple al otro. Lo celebro y los invito a continuar en este camino y aliento a quienes solo leen a animarse con sencillez a permitir a los otros la posibilidad de ejercer ese sano ejercicio. Sí, escuchar es admirable...
lunes, 17 de mayo de 2010
Perder para ganar...
Una vez escribí una nota que se llamaba así. El domingo cuando River estaba 0-5 con Tigre (!) y lo sufría además muerto de frío en compañía de mis hijos varones (por suerte ya sin crisis de identidad futbolera) y la hinchada cantaba y gritaba como si saliera campeón, me acordé. Y me pregunté cuántas veces es necesario una derrota para luego saborear un triunfo. Además, si bien suele molestar o doler, aprender a hacerlo, ya es ganar.
No les ha pasado a lo largo de la vida? Perder para ganar, digo...
No les ha pasado a lo largo de la vida? Perder para ganar, digo...
domingo, 16 de mayo de 2010
Domingo a la mañana
Luego de una semana de exigencias de distinto tipo, se espera el fin de semana para descansar y estar tranquilos, solos o con quienes uno decida. Las tardes de domingo suelen resultar difíciles si se quiere encontrar un lugar para trabajar o escribir fuera del propio hogar. Podría aquí referirme al excesivo contraste entre el trabajo considerado casi como un castigo y el tiempo libre, considerado casi como un tiempo desesperado de disfrute. O podría expresar la serena satisfacciòn del trabajo realizado por elección y ligado a sueños y esperanzas. Pero sólo quiero contarles que los domingos a la mañana, silenciosos y serenos, me parecen un tiempo para disfrutar activamente, leyendo, estudiando, trabajando, haciendo deportes o mirando algo de la naturaleza. Un tiempo de pausa y reencuentro. Una oportunidad casi escondida. Así lo vengo sintiendo, así quiero compartirlo con ustedes.
jueves, 13 de mayo de 2010
¿Qué somos?
¿Qué vale más? ¿Qué "paga" más?
¿Lo que somos o lo que los demás creen que somos?
¿Trabajamos por el ser o por el parecer?
¿Miramos y valoramos a los demás tratando de ver lo que son o nos dejamos llevar por las apariencias?
Los seres humanos, con sus riquezas y pobrezas, se parecen en esencia. Aunque no lo creamos. ¿O lo reclamamos para nosotros cuando nos sentimos merecedores de algo, pero aplicamos otros criterios para juzgar o discriminar (a menudo tácitamente)a los demás?
¿Seremos sinceros a la hora de evaluar estas cuestiones?
¿Lo que somos o lo que los demás creen que somos?
¿Trabajamos por el ser o por el parecer?
¿Miramos y valoramos a los demás tratando de ver lo que son o nos dejamos llevar por las apariencias?
Los seres humanos, con sus riquezas y pobrezas, se parecen en esencia. Aunque no lo creamos. ¿O lo reclamamos para nosotros cuando nos sentimos merecedores de algo, pero aplicamos otros criterios para juzgar o discriminar (a menudo tácitamente)a los demás?
¿Seremos sinceros a la hora de evaluar estas cuestiones?
martes, 11 de mayo de 2010
Contención
El tema de la "contención" puede ser riesgoso. En qué sentido? En considerarlo un deber de uno o del otro y también en la tácita espera de retribución. Contener es un valor positivo, pero hay que saber cuándo y cuánto es posible hacerlo. Una vez más, se trata de "equilibrio", "criterio" y "sentido común", palabras empleadas a menudo por los particpantes en el blog. Ni más ni menos que dar y recibir, sin exigencias que nos sobrepasen. En definitiva: amor a sí mismo y amor al prójimo. Beso/abrazo (extracto de conversación con MS)
viernes, 7 de mayo de 2010
Basta de "autoestima"!
¿Es que acaso es malo o negativo quererse? Terapeutas, psicólogos populares, artistas, libros de autoayuda y prácticamente todos lo recomiendan: ¡Hay que subir la autoestima! Sin entrar en detalles acerca de lo adecuado o no de esta "afirmación universal", muy útil para dar consejos y seminarios, el problema es cuando se pasa de la autoestima elevada a la autovaloración distorsionada. Lo bueno pasa en ese caso a ser una posición no realista que sólo trae dificultades y frustraciones apenas superado el momento de éxtasis por la exposición concreta. Es posible tener una adecuada autoestima y a la hora de valorar las cualidades específicas ser realista y desde allí buscar los mejores caminos para la realización personal, pero un inadecuado e impreciso estímulo de la autoestima es un acto negligente cuando afecta la autovalorización y lleva a caminos improductivos o imposibles. Por eso, y en ese sentido, ¡Basta de "autoestima".
jueves, 6 de mayo de 2010
Río en Buenos Aires
Sí, reír siempre es bueno, aunque si es con motivo, mejor aún. Vacaciones, momentos de relax como recreo y actividades o encuentros satisfactorios son indispensables. Pero más importante aún es llevar puesto lo agradable de la vida. Con uno, va a todas partes. El río o Río en Buenos Aires o donde sea, nos hacen vivir mejor y nos permiten desde el ejercicio de la autoinfluencia, la alegría, que se expresa, entre otras cosas en la risa. Por eso lo digo y trato de convencerme, pese a que a veces cueste, y en sus múltiples sentidos, "río en Buenos Aires".
martes, 4 de mayo de 2010
Del río al hormiguero
Si la mañana del domingo fue serena y placentera, no puedo decir lo mismo de la tarde. Teniendo que terminar el trabajo que estaba realizando busqué sin éxito un lugar silencioso y con acceso a Internet. Tras una recorrida comprobé con sorpresa que estaban todos los lugares mínimamente aceptables desbordados. En mi ignorancia entré a un shopping suponiendo que ya a esa hora estaría más vacío. Craso error. Desbordaba más que cualquier otro lugar. Gente yendo de un lado a otro no sé si con ton y son, intoxicación acúsitica y visual severa y amontanamientos diversos. Cuando milagrosamente logré ubicarme en un barcito un tanto apartado (y con nadie a menos de 5 metros!!!!!) me dediqué a observar con tristeza la locura cultural que me rodeaba. La especie de hormiguero o ratonera sin cielo ni nada natural era abrumadora, aunque a nadie parecía importarle. Pensaba que la mayoría de esa gente trabajaría con esfuerzo toda la semana para ir a devolver lo poco que le quedaba de sus ganancias a ese sistema absurdo y vacío. Recordé la mañana frente al río con nostalgia y la cantidad de lugares donde se podría estar bien en forma sencilla, casi diría en forma humana. Cuántas ilusiones y emociones diversas tapadas detrás del nefasto ruido! Y programas decadentes de televisión que vuelven y negocios sucios que se multiplican y peleas sin sentido por doquier. En fin, el domingo en ese rinconcito hice mi trabajo pese a todo y transito mi semana en buena forma, pero pensando más en cómo ayudar a otros y a mi mismo a no perdernos en la maraña y rescatar lo esencial, más allá de dónde estemos, haciendo qué y con quien. Beso/abrazo. JM
domingo, 2 de mayo de 2010
Río y parasimpàtico
Miro el Río desde el primer piso de la confitería de la Costanera donde estoy trabajando y disfrutando de esta mañana de domingo. Increíblemente vasto y con bellos reflejos y ondulaciones, me muestra a la vez la enorme potencia de la naturaleza y su serenidad. Y pienso que esa en una excelente combinación para tratar de adquirir en mi vida. Hoy lo estoy haciendo. Y quiero invitarlos, queridos amigos,a intentarlo también superando falsas dicotomías entre trabajo y bienestar, actividad y descanso, domingos y lunes, contracción y relajación y las que se les ocurra. No olviemos que el simpático y el parasimpático actúan en forma coordinada y se equilibran mutuamente. Como este post que va del Río al parasimpático...
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