domingo, 23 de mayo de 2010

Bicentenario y sentido personal

Frente a la triste degradación de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, cabe preguntarse, cuál es su sentido. Como todo aniversario, debería recodarnos y renovar ideales y sueños. Poco o nada de eso se vio, más allá de algunas palabras vacías. Hay mensajes positivos de gente que conserva la esperanza y la voluntad pese a todo. Pero en general, la reacción es la indiferencia o alguna forma de manifestación exterior. ¿Qué hacer entonces?, ¿sumarnos a la indiferencia, a la politiquería, al show, a los discursos bienintencionados? Tal vez, pueda orientarse la reflexión al grado y tipo de compromiso efectivo con nuestra sociedad, más allá de las condicones de ésta y más allá de las recurrentes quejas. Seguir intentando crear conciencia es sólo un aspecto. Pero debe haber más.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que triste Juan, llegar a los 200 años y no poder sentir la plenitud de los festejos, escuchar gente que va a ir al Tedeum de la Catedral solo por llevarle la contra a los K cuando Bergoglio tuvo que aclarar que era una ceremonia religiosa y no politica, me da verguenza la aclaracion, que la Presidenta de la Nacion este ausente en los actos en esta fecha tan importante y unica, no es un problema de ella solo, es nuestro tambien.
Lo unico que disfruto que a mi segundo hijo que tanto le cuesta el cole, sea escolta de la bandera Papal !!!, y rendirle mis recuerdos a mi hermano fallecido que nacio un 25 de Myo hace 42 años.
El resto me hace sentir triste, sorry no soy muy positiva, es lo que me nace.
Se que el 25 brindare por mi angel en el cielo y el 26 voy a llorar por ver a Pancho en la bandera y verlo a Rafa (el mas chiquito) bailando el gato, eso no me lo arruina nada ni nadie

VIVA LA PATRIA !!!!!!!!!!!!

Tere

Juan Manuel Bulacio dijo...

Está bueno rescatar lo que se pueda en medio del bajón sociocultural, Tere. El sentido personal no hay que perderlo nunca. Y desde allí, tal vez pueda hacerse algo por el resto, no?
Un beso grande.

Verónica Molina dijo...

Disculpen que mi comentario no sea alentador sobre este tema: no estoy pasando por mi momento más patriótico. Mi hija de cinco años ensaya unas canciones para el festejo del 25 de mayo que hablan del honor, el orgullo de un pueblo y no sé cuántas cosas más, y a mí me da vergüenza propia y ajena, me da dolor y muchas cosas que no quiero contar acá porque no quiero contagiar la peste de la desesperanza.

Siento que voy a cumplir 40 años y viví crisis tras crisis. Ejemplo: a los 6 años mi viejo salió corriendo a buscar a mamá a la Facultad de Derecho de la UBA tomada por los montoneros: mamá se había encerrado junto a otros estudiantes en la Biblioteca y no había celulares para comunicarse, recuerden, así que nosotros no sabíamos dónde estaba ni si había logrado salir. En su desesperación papá me acostó en el asiento de atrás del auto y salimos a buscarla a pesar de que la ciudad estallaba y era un riesgo para todos. Todavía recuerdo ver cómo pasaban los edificios de la ciudad por las ventanillas de atrás, yo mirando todo acostada boca arriba, muerta de miedo por mi mamá de la que no sabíamos nada, mi viejo manejando desesperado por una ciudad invadida por la sensación de catástrofe... tengo ese recuerdo grabado en la memoria. Y de ahí en adelante, qué? Hiperinflación, sindicatos que boicotean gobiernos, convertibilidades que dejan industrias enteras en la miseria, gasto público que aumenta para mantener vagos, negociados, corrupción, enfrentamientos, nadie creíble y Dios y la Patria sin poder demandarlos por mentirosos y estafadores.

Estoy MUY caliente con este país y, la verdad, Juan Manuel, me da bronca vivir así este tema, porque siento que no lo puedo manejar ni resolver. Sé que me merezco una catarata de comentarios críticos sobre esta postura, pero no puedo cambiarla por el momento.

Tengo el 28 el acto de mi hija, qué le voy a hacer. La Revolución va por dentro.

PD: sé que JM tiene razón y hay que rescatar el sentido personal en este tema también, pero cómo se hace???

Juan Manuel Bulacio dijo...

Verónica, es triste, pero este paìs, lamentablemente, tiende a quitar las esperanzas. En lo personal, al igual que Tere y vos no me engancho ni un poco con el "Bicentenario", porque siento mucha decepción. Es lamentable, pero si la patria es lo que vemos cada día en los medios de comunicación y lo que vivimos desde nuestros esfuerzos, tantas veces infructuosos, entones la patria no puede ser algo muy querible. Creo, pese a ello, que hay más y que la gente, tan buena y mala como en todos lados, es la que forma ese concepto, históricamente y tambièn en la actualidad. Es entonces una idea a reforzar para lograr más compromiso con el bien común. Para mí, "Patria" o sus parientes es eso, uan forma de vincularnos y de proyectarnos socialmente. Si sus valores contribuyen a ese fin, bienvenidos, sino serán vacíos e inútiles o estarán al servicio de la manipulación política o de quien sea.
El tema sería casi, "Identidad social, Bien Común y retroalimentación personal" o algo así.
Sigamos pensándolo, con franqueza y libertad. Mientras, tratemos de manejar aquellas cosas de nuestras vidas que aún podemos. Podemos?

Anónimo dijo...

Sumale Vero a tus 40, 24 màs...
Les cuento: Nacì una año despuès de la llegada del peronismo, acunada con los recuerdos de la inundaciòn del `40, vivì la pre de la caìda de Peròn, Revoluciòn del 16 de Junio del `'55, la de Septiembre del mismo año, la polio del año '56, la revolucioòn de Azules y Colorados, mi casa sirviò para que el ejercito la pidiera y nosotros a un hotel, paredes ametralladas por la refriegas, conatos de Revoluciones, creo que cuatro o cinco, chicos al campo...peligro!. Cordobazo, llegada de Peròn, y el famoso puente de Ezeiza, pasè de milagro, iba para el campo, secuestros de guerrilleros,zafamos por ayuda de Dios, muertes de la triple A, quema de La Biela, vivìa enfrente, bomba en la embajada de Ecuador, vivìa al lado, inundaciòn del 82...sigo, recuerdo 10 devaluaciones del peso, la gente sòlo tiene en cuenta la de Duhalde,Rodrigazo ahorro forsozo de Alfonsìn, llamado por mi ahorro vergonsozo, la tablita de Martìnez de Hoz y tres tipos de cambio,comercial, financiero y ya no recuerdo el nombre del tercero, huelgas generales muchas, ahora tenemos los piqueteros.
Y seguro estoy olvidando muchas cosas...esta mañana lamentè aquèllos festejos sanos, que eran sagrados en cada argentino, bien nacido.
Los recuerdos lindos por la Argentina, son los que hicimos en familia, festejando el 25 de Mayo, a pesar de todo, no cambiarìa mi paìs por ninguno y guardo esperanzas de un futuro mejor cuando pase esta tempestad de un bicentenario festejado de la peor manera y en mi mirada ,polìticamente hablando nadie se salva.
Espero que llegue el dìa, que cada habitante, tenga que comer, dònde trabajar y sentir que la ley lo respalda acabadamente.
AMP

Juan Manuel Bulacio dijo...

AM, cuántas vivencias! De tantos cambios ya nada parece llamarnos la atención! Aún así, siempre queda lugar para la esperanza, como bien decís. Aunque esa búsqueda nos exige compromiso y a veces, las fuerzas parecen flaquearnos. No decaigamos! Un beso grande.