martes, 11 de mayo de 2010

Contención

El tema de la "contención" puede ser riesgoso. En qué sentido? En considerarlo un deber de uno o del otro y también en la tácita espera de retribución. Contener es un valor positivo, pero hay que saber cuándo y cuánto es posible hacerlo. Una vez más, se trata de "equilibrio", "criterio" y "sentido común", palabras empleadas a menudo por los particpantes en el blog. Ni más ni menos que dar y recibir, sin exigencias que nos sobrepasen. En definitiva: amor a sí mismo y amor al prójimo. Beso/abrazo (extracto de conversación con MS)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que la contención, la mayoría de las veces, la recibimos de las personas a quienes no contuvimos, no sé si se entiende, digo ésto por lo q escribió el Doc sobre "tácita espera de retribución", nos pasamos la vida conteniendo a nuestros afectos llámese hijos, padres, amigos... y pasa muchisimas veces que a nosotros nos contiene justamente un vecino, un comerciante al que habitualmente le compramos... Agregaría también al "cuando y cuánto"al que hace alusión el Doc. el A QUIEN, porque no todas las personas desean ser contenidas y tampoco siempre sabemos contener.
Pasa con frecuencia que ante el dolor de una persona nos quedamos sin palabras o no encontramos las palabras adecuadas y toda nuestra buena voluntad hace agua.
Por supuesto que la clave de todo es el "equilibrio" pero de eso se trata, lo más dificil es encontrar ese equilibrio, aplicable a todos los ámbitos de nuestra vida.
Un abrazo
Ana Maria M.

Anónimo dijo...

Conocí una familia, de cuatro hijos con sus padres. tres de ellos hombres y una mujer.
Esa mujer de niña a mayor, fue bastardeada por sus hermanos y aún por sus padres, solamente por haber nacido mujer.
El padre, recién la conoció , viviendo en la misma casa y habiendo sido el parto también en la casa, a la semana siguiente de nacida.
Cómo pudo haberse criado, en esa hostilidad, no ?
Fácil, creando anticuerpos, rebelde de rebeldía buena, como me di cuenta, después de haberla visto crecer.
Era como anarquista, no sabía de qué se trataba, pero se oponía.
En esa rebeldía a su familia, se fue dando su propia contención y noté que su mirada perspicaz y atenta, le hizo encontrar el equilibrio, tan buscado. De todos los diferentes lugares sociales, sacó enseñanzas, se metió hurgando en todo, en busca de encontrar el camino y dejándose contener, por gentes a veces muy dispares.
La vi siempre dar a corazón lleno, aún cuando la que necesitaba era ella. En ese dar, recibía!
Al final de la vida su padre, le dijo: vos de los cuatro vas a ser la más feliz, siempre buscas el equilibrio.
Y fue así.

Ana Marìa Paz

Verónica Molina dijo...

Hay gente muy fuerte que es naturalmente "contenedora", no? Y es muy bueno saber ponerle un límite racional a esa empatía por el más débil o que necesita ayuda, es cierto. Porque sinó se da una paradoja, y es que el que "contiene" empieza a sentir un poco de bronca por la situación, o se siente usado, o invadido por tantas necesidades de los demás... pareciera que todo se complica demasiado.

Este post me viene muy bien hoy, es muy oportuno: lo leí más temprano, y me dejó pensando. A veces involucrarse demasiado en los dramas de los demás nos arrastra hacia un mar muy revuelto del que salimos empapados todos. Y confundidos.

Quique Figueroa dijo...

Tomo la lupa VeroMoliniana.
¡Cuántas veces nos metemos en berenjenales movedizos, intentando "ayudar", y salimos (mal)heridos ..!
Evidentemente, no es esa una buena contención.
Fuí al mataburros, y me desayuné con la interpretación de contener:
Encerrar dentro de sí una cosa a otra.
Sujetar el impulso de un cuerpo.
Reprimir un deseo, un sentimiento, etc.
Y la figura que me vino, es la de sujetar (temporalmente) el impulso de alguien, para luego soltarlo, en vez de encerrarlo dentro de sí.
Contención y sobreprotección, cuestiones que se engarzan.
Tanto que a veces se funden y (nos) confunden.
Pero, eso es motivo de otro posteo bulaciano ...

Cdora. Cecilia Albanese dijo...

Qué bien que me vino este tema de la contención.
Porque por momentos me duele, que en una situación desagradable, la necesite y no la tenga.
La semana pasada, me operaban acá dónde vivo. Salí llorando del consultorio de la doctora, porque ni ella ni mi marido me contuvieron.
Por qué salí llorando? Porque la doctora mencionó la palabra "legrado". Y me desplomé porque perdí mi bebé de 3 meses, en forma espontánea, y en el Santísima Trinidad, me hicieron luego de perderlo "el legrado".
Ayer fui la primera vez que estas palabras salieron en terapia. Hoy lo cuento, porque sé las personas que son, Juanma, Vero, Ana.... y los quiero con toda mi alma.
Ustedes nunca necesitaron contención? Yo sí, no la pido, pero a veces la necesito, y cuánto.
Juan Manuel lo sabe, ustedes no, y se los cuento, no tengo hijos de mi panza, tengo sólo un hijo del corazón, de mi marido que era viudo.
Todo terminó en Pergamino cuando un excelente médico, me volvió a hacer todos los estudios, y me dijo Ceci, no tenés nada, no hay por qué operarte.
Muchas veces necesité contención, pero soy adicta a la contención.
Quizás soy muy crédula, después racionalmente pienso, a los médicos no les enseñan a contener, y la familia no tiene por qué saberlo.
Les pido disculpas, por tratar este tema así, con mi ejemplo.
Pero Juanma, sabés que nunca me enojaría con vos, si no querés publicar mi comentario. Lo voy a entender1!!!!
Un abrazo muy profundo a todos ustedes!!!

Ceci

Verónica Molina dijo...

Ay, Ceci, mi Dios... cómo no abrazarte muy fuerte desde este lado de la pantalla después de leer estas palabras tuyas? Va un beso gigante, muy gigante, que "contenga" según la definición excelente que nos dio Quique en su comentario... ojalá pudiera hacerlo más allá de las palabras.

Cariños a todos.

PD: Quique, si hay algo que me gusta mucho hacer en esta vida (un nuevo hobby, digámoslo así) es entrar a los links que proponés tan generosamente... pero no puedo entrar al post de Juan Manuel que traés en tu comentario, no sé por qué. =(

Juan Manuel Bulacio dijo...

Querida Ceci, cómo no publicaría tu comentario siendo tan auténtico y sentido? Si, todos necesitamos contención, lo digamos o no. Y vos tenés la valentía de asumirlo y lo hacés con la enorme autoridad moral que te da tu onda y tu actitud generosa y positiva hacia los demás. Como siempre, sabés que todas las líneas de comunicación personal están abiertas, desde este espacio solo me queda agradecerte y mandarte un beso grande. JM

Anónimo dijo...

Yo no te conozco Cecilia, pero te abrazaria muy fuerte y te daria besos si eso te hiciera bien, porque cuando a mi me pasa algo malo me gusta que me abracen y me besen.
Todos necesitamos contencion.
Fuerzas Ceci !!!
Tere

Cdora. Cecilia Albanese dijo...

Hola a todos!!!!
Juanma, alguna vez me dijiste, nunca pierdas tu espontaneidad!!!
Nunca lo hice, porque es mi personalidad, ser espontánea y transparente. Ya no me cuestiono si sirve. A los que me quieren les sirve y a mi también, y eso es lo valioso. Gracias Tere por tus palabras, con tu comentario ya te conocí.Muchas veces no se necesita conocer las caras para conocer a las personas.
Me ha pasado que he conocido gente de años, gente de mi entorno, con tantas caretas puestas, que me recordaban a "ese caballero de la armadura oxidada".
Sé que muchas veces eso sirve, para el trabajo, la profesión, y un mejor entorno social.
Pero no puedo, ni quiero poder.
Porque mi esencia, me permite golpearme en mi profesión, pero me da satisfacciones que superan la balanza, como conocer gente cono ustedes, Juanma, Vero, Tere, Ana, Quique, mi marido, tanta gente sana, que me llena el alma, y el día que tenga que devolver la vida que me prestaron, me voy a llevar eso, haber tenido el orgullo, que me da el rodearme de gente honesta; llegar a mis alumnos, y a sus dramas, que nadie conocía, y ayudarlos desde mis posibilidades. Cómo traerlos a casa a almorzar, porque están castigadas, siendo gente de clase media.
Ustedes me viven enseñando y cuánto, se los digo de corazón, yo trato de educar o de opinar desde mi experiencia.
Son distintas formas.
Quique, si sos amigo de Juanma, sos mi amigo. Hoy leí tu comentario, y permitime disentir sobre algo que escribiste.
"Sobreprotección y contención, están engarzados".
Para mí no es así, pero no lo charlo ahora, cuando Juanma toque el tema. No los quiero aburrir.
Verito,te adoro, pero a vos necesito enviarte un mail, AMIGA, con mayúsculas.
Un gran abrazo amigos!!!!
Ceci

PD: anoche FE DE ERRATAS: quise decir que no soy adicta a la contención, y escribí lo contario.=)

Quique Figueroa dijo...

Contención viene siendo uno de los posteos bulacianos mas exquisitos.

No solo por las palabras del anfitrión, sino por la sobremesa que se generó.
Allí se sirvieron entre café y café unas masitas que fueron aún mas suculentas que el morfi (contenido), ofrecido por el generoso Juano, y muy bien regado, por cierto.
Los aportes fueron in crescendo, y las líneas de Ceci, graficaron elocuentemente todo esto.
Y ella puso muchos ingredientes en este locro colectivo que estamos cocinando en esta bitácora bulaciana. Primero, que se puede cultivar la fraternidad desde este rincón virtual, un espacio donde interné se sale del clásico webeo. Y donde cada uno muestra un costado muy creíble/sincero de si mismo. Elemento que huelga en la vida y mas en interné.
Se me cayeron unas lagrimitas, leyendo el testimonio de Ceci, y corroborando como somos tan poco propensos a demostrar el afecto, aún cuando uno lo sienta. Pero, al seguir leyendo el comentario de la propia Ceci, y los que le siguieron, una sensación de grata sorpresa creció en mi. Bellas actitudes de varios comentaristas, me hacen sentir que estamos engarzados, como eslabones, que tendemos a pintarle colores a este mundo, saliendo de las tonalidades grisáceas, virando hacia azules/amarillos, plenos de vida.

Stop.
Dejolos junto a la Astudillo, pa' que nos cante junto al increíble guitarrista y arreglador Sammy Mielgo, y a un bombisto (sólo) comparable al Juano.
Helos aquí, con Lavanderas de Río Chico (el link esquivo), un homenaje a las mujeres que laburan desde lo sencillo, limpiando la ropa, y honrando la vida.
Amén.

Anónimo dijo...

Ceci: No sé si vas a leer este comentario que te dejo aqui, sólo quería decirte que fue muy valiente de tu parte poder hablar de ese tema con la franqueza que lo hiciste.
Te cuento que yo pasé por una situación similar hace 20años, con la diferencia que era mi tercera hija, y en ese momento de la cesárea me "vaciaron". Aunque era mi tercera hija yo tenía 30 años y ya no podría tener más hijos y eso angustia igual, tuve mucha contención en ese momento.

Me alegro que tengas un hijo del corazón, y yo te diría que si pudieras buscar más lo hagas, es realmente gratificante y para ellos es una felicidad enorme que alguien que no tiene su misma sangre elige hacerse cargo, criarlos, educarlos, y darle todo el amor que uno tiene guardado.

Por eso no entiendo como a veces Dios les da un montón de hijos a esas personas que los regalan, los maltratan, o los mandan a mendigar... y les niega la posibilidad a otros que los esperan con un amor infinito. Pero bueno hay cosas de la vida que no nos debemos cuestionar son así y listo.
Mi psicóloga, a la que adoro, me dijo a raíz de la muerte de mi única hermana ocurrida el año pasado, y por lo que estoy transitando un momento de mucha angustia, "EN LA VIDA MUCHAS VECES SE SUMA Y MENOS VECES SE RESTA" la muerte es una resta, pero, la vida nos muchisimas posibilidades de sumar sólo tenemos que identificarlas y no dejarlas pasar.

ANIMATE A SUMAR!!!
SUMALE HIJOS DEL CORAZON A TU VIDA!!!

Y estoy plenamente segura que te darán mucha felicidad
Un beso grande.
Ana Maria M.