jueves, 27 de mayo de 2010

Decidir y bancar

Cuando las cosas que se esperan y a las que se le ponen tanto empeño no salen, una y otra vez es fácil sentir que la esperanza se va perdiendo. Es más tentador quejarse y encontrar razones externas que revisar el propio accionar. Es cierto que a veces las condiciones no ayudan, pero la creatividad, el conocimiento, la honradez y el esfuerzo deben dar resultado positivo, aunque éste no sea necesariamente el que esperamos. Habrá que aprender a ver, entonces. A aceptar, sin entregarse.
No olvidemos que las decisiones son nuestras, la mayoría de los veces. Y hay que aprender a hacerse cargo de ellas, con lo que impliquen. A veces, ya lo decíamos, es necesario aprender a perder, para poder ganar. No les parece?

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, me parece.
Hay mil ejemplos, sólo hay que armarse de una gan cuota de paciencia y esperanza, para llegar al otro lado de la orilla...
EE:UU y su problema racial, para no dar un ejemplo personal, cuántas cosas bancaron, para llegar a Barak Obama...
Gandhi, en la India...
Ambos asesinados.
La decisión de la lucha, fue de ellos y se hicieron cargo, hasta con su vida.Son ejemplos claros que la esperanza de estar al firme, usando una expresión charrúa, logra hasta lo que parece irrealizable.
AMP

Anónimo dijo...

Bueno, gracias a Dios (y a Martin Luther King, creo) Barak Obama no ha sido asesinado...

Saludos a AMP!!!

Emanuel.

PD: estimo que quiso decir Martin Luther King, en lugar de B. Obama.

Anónimo dijo...

Bancar: no darse por vencido, ni aun vencido.


Recordando a Almafuerte:

"Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas;
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas".


Ema.

Juan Manuel Bulacio dijo...

Excelente, AM. Hay, sin duda grandes ejemplos de personas que dieron todo por un bien mayor, social. Y También lo hay a nivel individual, como con tanta claridad lo dice Almafuerte en la cita de Ema.
A seguir entonces! Los resultados no se ven a antes de tiempo!

Horacio dijo...

Es intersante tratar de encontrar la delgada línea que separa la perseverancia de la tan mal conceptuada terquedad... ¿o serán lo mismo?

Saludos

Horacio

Juan Manuel Bulacio dijo...

Creo que es distinto, Horacio. Aunque no siempre es fácil darse cuenta por dónde pasa esa delgada línea. Exige una reflexión profunda y la decisión de no hacerse trampa. O sea, no tentarse por lo uno ni por lo otro. Abrazo. JM

Verónica Molina dijo...

Si pudiésemos detectar cuándo ese perder es "para ganar después" y cuándo simplemente eso no sucederá, cuánta energía ahorraríamos... pero no es posible, entonces debemos apostar a esa mezcla de esperanza, compromiso y expectativas (palabra que ahora no está de moda, pero que acá aplica, qué se le va a hacer), ajustándola a la realidad.

Y ver, con una mano en el cuore, qué se puede mejorar, o si simplemente hay que seguir insistiendo con nuestros proyectos tal cual están hasta que la perseverancia de sus frutos.

La mayoría de las veces -creo- nos pasa que no nos bancamos que los resultados no lleguen "en tiempo y forma", porque en el medio nos queda la sospecha de estar haciendo algo mal. Pero bueno, no nos queda otra alternativa que seguir intentando, aunque tal vez, modificando algunas cosas en el camino a seguir en función de la experiencia recorrida.

Cariños a todos.

Quique Figueroa dijo...

Decidir es resolver, tomar una determinación.
Bancar, es soportar una situación.
Lógico, y evidente, cuando uno resuelve sobre su propia vida, y no sobre la de terceros. Parece una verdad de perogrullo, pero no lo es.
Uno de los problemas actuales, es querer resolver todo sobre el pucho, rapidito.
Sin embargo, muchas veces, los caminos de la vida, requieren de cierta dosis de tiempo, que no va del todo bien con la cuestión instantánea/"llame ya".
Un mal de nuestros días, pensar que la croqueta debe responder así al toque.
Eso hacían los canes de Pavlov:¡Guau!

Anónimo dijo...

síiiiiiiii, eso quise decir Emanuel, al cortar y corregir, pegué mal !
Por suerte es una historia bien conocida.
Disculpas.
AMP

Juan Manuel Bulacio dijo...

Sí, Vero, es difícil juzgar prospectivamente. Por eso, la mayoría de las veces, no hay más remedio que arriesgar. Tomar decisiones es aceptar cierto grado de incertidumbre. Buscar el 100% de seguridad casi siempre lleva a hacer el 0% de lo posible. Y después, bancar y/o corregir...
Un beso. JM

Anónimo dijo...

Coincido plenamente con Vero, pero agrego que si las cosas se dieran siempre en tiempo y forma, y si todo saliera como quisieramos, no habria desafios ni obstaculos que sortear, y no tendriamos la oportunidad del crecimiento personal, y todo lo que implica intentar algo ¿no?
besos
Tere

Anónimo dijo...

Muchas veces no queremos tomar la decisión de cambiar, modificar el rumbo porque tenemos miedo a lo que viene porque no lo conocemos, es más fácil también quedarse con lo conocido.
Saludos.
Julieta

Anónimo dijo...

Emanuel quién sos ?