Crítica, alegría y compromiso

El marco polar que nos envuelve nos pone muchas veces ante alternativas extremas, lo bueno es perfecto, lo malo es fatalmente asì. Las cosas son en realidad mucho màs mixturadas. Por ejemplo, la cultura de la "buena onda" suele ser vacía de contenido, pero parece una reacción positiva frente a la cultura tanguera trágica que nos dice que todo es un desastre y nada puede cambiar. El desafío está en saber adoptar posturas críticas valientes que acepten lo bueno en lo criticado y las debilidades de lo defendido. La alegría y la esperanza son esenciales para el buen vivir personal y social, y deben acompañarse de una adecuada postura crítica y comprometida con la acción en busca de aportar a la superación de los obstáculos.
En definitiva, una mirada optimista y realista. No es fácil en los días que corren. Pero sin duda es mejor que la ceguera y el derrotismo. Nuestra capacidad de autoinfluirnos nos permite la búsqueda de ese equilibrio. Y nos ayuda a vivir de un modo más sano y auténtico. JMB