sábado, 24 de octubre de 2009

"El río sigue naciendo"

Llueve fuerte en la ciudad y un día largo no termina, casi podría decir que apenas comienza. En una breve pausa entre traslado y traslado encuentro el minuto para escribir. Reconozco que fue con poco entusiasmo como encaré la reunión de fin de 5ºaño de Flopi. Sin embargo, al rato descubrí que nada más importante había en este día que acompañarla. La juventud, la ilusión, la esperanza, aún y afortunadamente ingenua de ella y su grupo de amigas, contagiaron rápidamente a los padres. A mí también. Viendo las fotos pasar, pensé y sentí una vez más, que el esfuerzo de tantos años rendía un fruto que lo justificaba y sobraba a mis méritos. Es ella, la segunda de mis hijos, quien esta allí, a punto de cambiar de etapa. Los padres embobados y sin sentir por un momento el peso de los años miraban a sus hijas como quien encuentra el sentido de sus vidas. Este día pasará, como otros, y dejará sus huellas y sus olvidos. Mientras la vida seguirá fluyendo. Como dice la canción "las aguas llegan al mar, pero el río sigue naciendo".

2 comentarios:

Verito dijo...

uy, pero qué orgullo para todos los padres de ese quinto año! Hay huellas por todo el post de corazones emocionados y mucho mucho amor por esos hijos que ya están más cerca de ser adultos completos que de los bebés que supieron criar. Un cambio de etapa maravilloso, sin dudas, y que implica un gran desafío de paulatino desapego también, que espero (como mamá de una nena pequeña, trato de ponerme en el lugar de ustedes) que naturalmente sea laaargo, bien laaargo y suave de transitar (porque otra vez, disculpá el lugar común: qué rápido pasa el tiempo y la crianza de nuestros hijos, no?)

Juan Manuel Bulacio dijo...

Si, Verito. Común o no, en relación a nuestros hijos el tiempo vuela. Sin embargo, a veces hay recuerdos que parecen tan lejanos, como si fueran de otra vida. Por ejemplo, ya casi ni puedo creer que hubo un tiempo en que no tenía hijos o no era médico. Con esfuerzo recuerdo vivencialmente esas etapa previas. Por suerte, hay amigos a los que les parece que fue ayer. Debería postear alguna vez a esos amigos que parecen recordarlo todo. Mientras tanto, debe apurarme, ya viene la Primera Comunión de Felipe, el menor y mi casa se alborotará nuevamente luego de ver y sentir otra vez, con otros padres embobados, que aunque el tiempo a veces pasa rápido y sea "quien ofrece la baraja", nosotros algo tenemos qué decir acreca de que hacemos con él ("que juego jugamos"). Y qué muchas veces valdrá la pena.