River-Boca

Difícil llevarse por la ingenua pasión que despierta el fútbol. Como en todo "gran acontecimiento", mucha gente se moviliza. Así, algunos que jamás van a la cancha consiguen entradas de favor, mientras socios seguidores deben hacer humillantes colas o quedarse directamente sin sus entradas. Quienes las consiguen la exhiben casi con orgullo, porque esta vez ser "trucho" los beneficia. Así solemos ser, vemos las cosas según el lado que nos toca, encontrando justificaciones cuando nos conviene y siendo implacables cuando nos sentimos perjudicados. Por eso, hoy no estaré en River como todos los domingos, con mis hijos disfrutando de la excusa del fútbol para pasar un momento en familia. Lo miraré, como cualquier vecino, por TV, ya que mi crítica no me alcanza para dejar de hacerlo. Pero da bronca, como se miente y se manipula a la gente. No quiero pensar que la "pasión de multitudes" es solo un negocio porque no lo es para muchos, pero para la mayoría de los dirigentes si, como tantas cosas en las que la gente solo parece un engranaje necesario, pero intrascendente en realidad que debe ser manipulada para lograr los propios objetivos. Fútbol, política, sociedad parecen ir para el mismo lado. Me encantaría que la crítica sea justa y no dependa de la posición en que nos encuentre. Crítica, compromiso y honestidad deberían ir juntos. Hasta pronto! El partido está por comenzar! JMB