sábado, 24 de octubre de 2009

Primera Comunión

Y así fue nomás. La Primera Comunión es un día muy especial. Todavía recuerdo la mía, pese a lo frágil que suele ser mi memoria.
Hoy le tocó a mi cuarto hijo, Felipe. La ceremonia cambió mucho. Me parece que para bien. La participación de todos los chicos y sus familias, una liturgia entremezclada con muchos símbolos claros para todos, un muy agradable coro y un celebrante sencillo y profundo nos hizo pasar a todos un lindo momento. Otra vez costó arrancar, como tantas veces pasa y en tantas cosas, aún sabiendo que valdría la pena. El cansancio puede ser engañoso, en sus demandas. Nada mejor para el descanso que un buen momento. Ver a Felipe y a sus amigos crecer y compartir ese momento también con sus hermanos mayores fueron regalos para el alma, en un día cargado.
El tiempo, el sentido, los frutos de la vida, las emociones, se entremezclan a veces en forma maravillosa. Y ya no hay cansancio, aunque el cuerpo pida y merezca un descanso. Me dedico a él, con regocijo y tranquilidad. Hasta mañana. JMB

2 comentarios:

Juan Manuel Bulacio dijo...

Disculpen ustedes, un breve comentario adicional. Espero mañana volver a los posteos generales habituales. Pero no puedo cerrar la pequeña maratón familiar sin contarles que al momento de disponerme a dormir, Facundo, mi hijo mayor me preguntó (todavía lo hace, aún sabiendo la respuesta) si podían venir amigos a casa esta noche. Con un suspiro apenas perceptible le dije que sí. Podría negarme cuando los últimos dos días estuvo plenamente participando de los fiestas de dos de sus hermanos? Además, disfruto de mi casa y disfruto cuando mis hijos la disfrutan. Nada que decir. Esta noche seguirá el baile. No les contaré de ello para no aburrirlos con historias familiares, pero deberé estar atento por más responsable que sean los chicos. Solo espero que dejen las puertas cerradas. Agus, mi "silenciosa" hija, esta vez descansará, menos mal, sus tres hermanos y sus fiestas son bastante por este fin de semana. Ah! Claro, Agus, cumple años en dos días, y sus festejos son en varias categorías...Hace un rato tocando me hizo saber sutilmente qué le gustaría que le regalásemos...una guitarra eléctrica!!!!!!!

delivery post-crucifixión dijo...

Un beso garnde para Facundo!

Los hijos exigen dedicación y sacrificio, pero sabemos que valen la pena!

A mí todavía me quedan 2 comuniones, hay que saber disfrutar del momento.

Un abrazo!
R.P.